China propone solución de 3 fases para que Myanmar, Bangladesh resuelvan crisis de refugiados rohingya

By Yimou Lee

NAYPYIDÓ (Reuters) - China llamó a un cese al fuego en el Estado Rakhine en Myanmar para que los refugiados musulmanes rohingya puedan regresar desde Bangladesh, y propuso una solución a la crisis de tres fases, mientras diplomáticos de 51 países asiáticos y europeos se reunían el lunes en Myanmar.

Más de 600.000 musulmanes rohingya han huído a Bangladesh desde fines de agosto, expulsados por un operativo militar de desalojo en el Estado Rakhine, de mayoría budista, en Myanmar.

En medio de una creciente catástrofe humanitaria, grupos de derechos humanos han acusado al Ejército de Myanmar de cometer atrocidades, mientras críticos extranjeros han cuestionado a Aung San Suu Kyi, ganadora del premio Nobel de la Paz que lidera una administración civil desde hace menos de dos años, por no expresarse más contundentemente sobre la situación.

El lunes, Suu Kyi inauguró en Myanmar una Reunión Asia-Europa para ministros de Relaciones Exteriores que estaba planeada desde antes del estallido de la crisis.

En declaraciones realizadas el domingo en la capital de Myanmar, Naipyidó, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, al arribar desde Dacca, dijo que China creía que Myanmar y Bangladesh podrían trabajar en una forma mutuamente aceptable para terminar la crisis.

"La primera fase es llevar a cabo un cese al fuego en el terreno, para volver a la estabilidad y el orden, para que la gente pueda tener paz y no se vea más forzada a huir", dijo la Cancillería china en un comunicado, citando a Wang.

"Con el trabajo duro de todas las partes, por ahora, el objetivo de la primera fase ya se ha alcanzado básicamente, y la clave es evitar un estallido, especialmente que no se reaviven las llamas de la guerra", agregó.

Una vez que un cese al fuego esté funcionando, Wang dijo que las conversaciones entre Myanmar y Bangladesh deberían encontrar una alternativa posible para el regreso de los refugiados, y que la última fase debería ser trabajar hacia una solución a largo plazo basada en el alivio de la pobreza.

(Reporte de Ben Blanchard en Pekín, Antoni Slodkowski en; Yangon y Thomas Wilson en Tokio. Editado en español por Lucila Sigal)