China ha tenido una base de espionaje en Cuba durante décadas, dice ex oficial de inteligencia

Las actividades de espionaje de China en Cuba contra Estados Unidos no son recientes y datan de al menos tres décadas, dijo al Miami Herald un agente retirado de contrainteligencia del ejército.

Las agencias de inteligencia estadounidenses tardaron nueve años en descubrir quién estaba detrás de las reparaciones y mejoras detectadas durante la década de 1990 en una “instalación de inteligencia de señales” —una referencia a la interceptación de comunicaciones electrónicas— en el pueblo de Bejucal, a 45 minutos en auto de La Habana.

“Vimos las mejoras durante una década, una evolución constante; claramente algo estaba pasando, pero no sabíamos qué”, dijo Chris Simmons, ex jefe de una unidad de investigación de contrainteligencia sobre el Hemisferio Occidental en la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos, que tenía a Cuba como su objetivo número uno. “Y luego, en 2001, descubrimos que los chinos ya habían estado allí durante nueve años. Nos dijeron en ese momento que cuando llegaron los chinos en 1992, estaban en un solo edificio dentro de Bejucal, y eran 50 oficiales en esa instalación”.

Las revelaciones sobre la duradera presencia de las agencias de espionaje chinas en Cuba se producen después de que el Wall Street Journal reportó sobre nuevos informes de inteligencia que indican que funcionarios cubanos y chinos estaban discutiendo la construcción de una base de espionaje y un centro de entrenamiento militar en la isla y pagando miles de millones de dólares a Cuba a cambio.

Los funcionarios de la Casa Blanca y el Pentágono dijeron inicialmente que el informe inicial tenía “inexactitudes” sin más detalles. Pero más tarde, los funcionarios de la administración de Joe Biden confirmaron que China tenía instalaciones de recopilación de inteligencia en Cuba desde al menos 2019, cuando fueron mejoradas.

Las revelaciones se producen en medio de los esfuerzos de la administración de Biden para mejorar las comunicaciones con Beijing. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, visitará China el martes luego de un viaje del secretario de Estado Antony Blinken el mes pasado, en el que, según él, discutió el tema de la base china en Cuba con altos funcionarios chinos.

Tras los primeros informes de los medios sobre una base de espionaje, los miembros del Congreso expresaron su preocupación por lo que parecía ser un esfuerzo reciente de China para establecer instalaciones de inteligencia en Cuba.

“No nos sorprende que el régimen cubano, que históricamente ha abierto sus puertas a los adversarios extranjeros de los Estados Unidos, y la [República Popular China] estén trabajando juntos para socavar la seguridad nacional de los Estados Unidos. Sin embargo, el establecimiento de instalaciones de inteligencia y la expansión de los lazos militares tan cerca del territorio de Estados Unidos es una escalada y un paso significativo”, los presidentes de los comités del Senado y la Cámara que manejan los asuntos exteriores, el senador Bob Menéndez (D-NJ) y el representante Michael McCaul (R-Texas), escribieron en una carta solicitando una sesión informativa de inteligencia sobre el asunto.

Pero los espías chinos han estado en Cuba más tiempo del que se reveló anteriormente.

Después del colapso de la Unión Soviética, China se movió rápidamente para asegurar una posición en Cuba, a solo 90 millas de los cayos de Florida, aunque, en ese momento, el país asiático no era percibido como un adversario de Estados Unidos sino solo como una potencia regional, comentó Simmons.

“Washington sabía que los chinos estaban en contacto” con Cuba, dijo Simmons. “Pero el argumento convencional era que China simplemente aprovechó la oportunidad política debido al colapso de la Unión Soviética. Esa era la lógica simplificada de DC. Pudimos ver los barcos entrando y las armas saliendo. Pero en su mayor parte, Washington no quería hacer las preguntas difíciles”.

China y Cuba han negado enérgicamente los informes de espionaje chino en la isla caribeña, que según dijeron, son parte de un esfuerzo de desinformación de Estados Unidos.

La vocera adjunta del Consejo de Seguridad Nacional, Kate Waters, dijo que no podía confirmar que hubiera personal chino presente en Bejucal desde 1992, pero agregó que “aquí también parece haber una confusión porque la posición de la Administración no ha sido que esto sea un desarrollo reciente, aunque ha habido algunos reportajes erróneos que sugieren eso”.

La funcionaria refirió las preguntas a la Dirección de Inteligencia Nacional (DNI). La portavoz de DNI, Lauren Brackmann, dijo que no podía proporcionar “orientación adicional”.

Anteriormente, académicos y analistas que usaban información de dominio público pensaban que la presencia china podría remontarse a 1999 o 2001, pero eso no estaba verificado, dijo Evan Ellis, profesor de investigación de Estudios Latinoamericanos en el U.S. Army War College que ha estado rastreando la presencia china en la región.

Pero el espionaje chino en Cuba ahora sería más peligroso por el fortalecimiento militar de China, sus mayores capacidades técnicas para recopilar y analizar señales de inteligencia y su mayor agresividad, dijo Ellis.

“Eso crea el riesgo de un tipo de guerra global en la que [China] podría proyectar fuerzas en el hemisferio occidental”, agregó. “Eso no era así hace 20 o 30 años, por lo que el lugar donde se encuentran los chinos también aumenta el riesgo, además del lugar donde se encuentran los sistemas de armas modernos”.

“Para mí, América Latina, y especialmente el Caribe, inevitablemente se convertiría en una de esas regiones en las que la República Popular China se concentraría en tiempos de guerra por Taiwán”, agregó.

Los espías chinos en Cuba podrían monitorear varias instalaciones militares en la región sureste de Estados Unidos—incluido el Comando Sur, con sede en Doral; la Estación Aérea Naval en Cayo Hueso y el Comando de Operaciones Especiales Sur ubicado en la Base de la Reserva Aérea de Homestead—así como el tráfico de aviones y barcos de guerra, información valiosa que podría usarse para interrumpir las operaciones de Estados Unidos en medio de un conflicto militar, dijo Ellis.

Si China también establece una instalación de entrenamiento militar en Cuba, eso proporcionaría capacidades adicionales para la recopilación de inteligencia y operaciones para causar disrupción, añadió Ellis, a la vez que “aceleraría el nivel de coordinación táctica y operativa entre China y Cuba que se puede usar en tiempos de guerra.”

Debido a que Cuba está tan cerca de los Estados Unidos, las señales de los satélites estadounidenses que se comunican con las estaciones terrestres pueden ser interceptadas por la instalación en Bejucal, dijo Simmons, el exfuncionario de contrainteligencia, lo que le permite obtener a los espías chinos y cubanos grandes cantidades de datos valiosos.

Por ejemplo, incluso si el contenido de una llamada telefónica está encriptado, los oficiales de inteligencia de Bejucal podrían rastrear los números de teléfono de varias agencias del gobierno estadounidense y diferenciar entre un volumen de llamadas de rutina y algo más significativo.

“Los cubanos han sido asombrosamente competentes en lo que llamamos análisis de patrones”, dijo Simmons. “Evalúan quiénes son los números importantes y pueden decirle que Chris Simmons, en promedio, hace tres llamadas telefónicas a este número para la CIA. Entonces no saben lo que estoy diciendo, pero solo el patrón les dice con quién estoy operando y qué es normal para mí”.

Los avances tecnológicos chinos implican el riesgo de que eventualmente también puedan descifrar los datos interceptados, dijo Ellis.

Además de Bejucal, China supuestamente mantiene presencia en al menos otras dos instalaciones de monitoreo de la era soviética, en Lourdes, cerca de La Habana, y Santiago de Cuba. La presencia reportada de espías chinos en Cuba fue citada por una comisión del gobierno de Estados Unidos que recomendó el año pasado negar el permiso a una empresa estadounidense que deseaba extender una conexión de cable de Internet submarino entre el sur de Florida y Cuba.

Las empresas chinas también parecen haber jugado un papel clave en la construcción de la infraestructura de Internet y telecomunicaciones en Cuba, brindando al gobierno herramientas para censurar contenido y espiar a sus ciudadanos.

Según un informe de 2019 del Grupo de Trabajo de Internet de Cuba organizado por el Departamento de Estado bajo la administración de Donald Trump, “China desempeñó un papel importante en el financiamiento y la construcción del cable submarino ALBA-1 de Cuba y Huawei Technologies, una empresa de telecomunicaciones china, participó en el desarrollo de la la red troncal de Cuba, así como la instalación de puntos de acceso Wi-Fi en toda la isla”. El informe dice que otras dos empresas chinas, ZTE y TP Link, proporcionaron tecnología de módem.

En un informe de 2017, el Observatorio Abierto de Interferencia de Red dice que encontró un código chino asociado con tecnología de Huawei cuando su equipo intentó acceder a sitios web bloqueados en Cuba. El informe también menciona que el portal de inicio de sesión de ETECSA, el único proveedor de Internet de Cuba, de propiedad estatal, parece haber sido escrito por programadores chinos porque su código fuente contiene comentarios escritos en ese idioma.

La red de video vigilancia del país también utiliza tecnología china, dijo un ex oficial de inteligencia que pidió no ser identificado porque no estaba autorizado a discutir el asunto públicamente.

A medida que China ha crecido hasta convertirse en una superpotencia, es posible que sus agencias de espionaje piensen que necesitan expandir su presencia en la isla, como sugiere la inteligencia reciente, dijo Simmons. Pero lo más inteligente, señaló, no sería construir una base completamente nueva y reemplazar al personal cubano con el suyo propio. En cambio, tiene más sentido, dijo, si refuerzan al personal, adquieren nuevos equipos y siguen pagando a los oficiales cubanos por lo que hacen.

“China no va a echar a Cuba a la calle”, dijo. “Son un socio de inteligencia demasiado valioso”.