Chilenos rechazan otra propuesta constitucional y dejan el camino político abierto

Chilenos rechazan otra propuesta constitucional y dejan el camino político abierto

Por Alexander Villegas, Lucinda Elliott y Natalia A. Ramos Miranda

SANTIAGO, 19 dic (Reuters) - Los dos intentos fallidos de Chile de reescribir una Constitución han reflejado un deseo de moderación entre los votantes, que una vez más rechazaron el domingo una propuesta que era demasiado extrema, según analistas y votantes.

"Ninguno de los dos lados políticos demuestra la unidad que necesitamos para sacar el país adelante", dijo Rodrigo Oyarzún, vendedor y trabajador social de 41 años, tras votar en la ciudad costera de Valparaíso en el plebiscito.

"Y así no hemos llegado a ningún lado".

Una nueva Constitución fue la promesa clave que ayudó a poner fin a las protestas generalizadas contra la desigualdad en 2019, pero desde entonces el proceso se ha estancado debido a la creciente apatía de los votantes hacia una reescritura.

Las encuestas muestran que los chilenos están más preocupados por el crimen y una economía en dificultades que por redactar una nueva carta magna.

La votación del domingo también fue vista como un indicador para la derecha de cara a las elecciones presidenciales de 2025, pero con el amplio rechazo a los textos elaborados por los extremos políticos el camino hacia esa carrera se percibe incierto.

El año pasado, una primera propuesta redactada por fuerzas de izquierda se centró en derechos sociales, de género, indígenas y ambientales, mientras que el segundo ahondó las políticas de libre mercado del país sudamericano y enfatizó los derechos religiosos y de propiedad.

Además, según sus críticos, la forma de redactar un artículo sobre el derecho a la vida podría haber restringido el acceso al aborto, que en Chile sólo está permitido en casos extremos.

"La mayoría de los chilenos prefieren una carta modernizada que no se incline marcadamente ni hacia la izquierda ni hacia la derecha ideológica, pero que aborde las cuestiones de política pública que no se están resolviendo", dijo Arturo Porzecanski, del Centro Internacional Woodrow Wilson basado en Washington, resaltando el "agotamiento generalizado" en el proceso.

La noche del domingo, el presidente Gabriel Boric dijo que su gobierno ahora intentará impulsar la reforma tributaria y de pensiones a través de la legislatura y espera hacerlo con consenso.

El giro de Chile hacia la moderación se produce en un momento en que la vecina Argentina votó por el outsider de derecha radical Javier Milei como presidente, quien prometió cambiar profundamente el sistema económico del país.

Claudia Heiss, académica de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, dijo que el resultado podría detener un proceso de "derechización" de la derecha chilena.

Este segundo intento por cambiar la carta magna estuvo dominado por el Partido Republicano, liderado por José Antonio Kast, que perdió contra el presidente Gabriel Boric en las últimas elecciones presidenciales.

Los republicanos "quedan dañados, sin duda", dijo Heiss, añadiendo sin embargo que no está tan claro quién se beneficia, ya que la desconfianza hacia el gobierno es alta y a los partidos centristas tampoco les ha ido bien.

"Los partidos de centro deberían estar boyantes y esto no es así, el centro está más debilitado que nunca", dijo Heiss, quien sostiene que el resultado del plebiscito también refleja un rechazo a la política en general.

"Entonces creo que hay una combinación entre este rechazo a la política extrema y también un rechazo en general a la política y eso sí es preocupante, porque no es solo un voto moderado sino también un voto contra todo".

Si bien Boric dijo que su gobierno no buscaría una tercera reescritura, tanto Heiss como Porzecanski dicen que el debate constitucional no ha terminado.

La Constitución actual fue promulgada durante la dictadura de Augusto Pinochet y ha pasado por decenas de reformas, la más profunda de ellas en 2005 durante el gobierno del presidente socialista Ricardo Lagos. La carta sigue siendo un punto clave de tensión para muchos votantes.

El estudiante de Derecho Nelson Palma dijo que esperaba "que producto de la movilización popular salga una asamblea constituyente que realmente satisfaga las necesidades del pueblo".

(Reporte de Alexander Villegas, Natalia Ramos y Lucinda Elliott)