En Chile, la diáspora palestina sufre el conflicto como propio y levanta la voz sobre Gaza
Por Alexander Villegas
SANTIAGO, 7 nov (Reuters) - La extensa comunidad palestina de Chile es una fuerza social y política en la nación, involucrada en la política local, la cultura e incluso el fútbol. Ahora está convirtiendo al país en una de las voces regionales que más alto critica a Israel por su acción militar en Gaza.
El presidente chileno Gabriel Boric, de la izquierda regional moderada, llamó la semana pasada a consultas al embajador de Santiago en Tel Aviv y dijo que Israel no estaba respetando el derecho internacional.
En una publicación en X, Boric agregó que la operación militar israelí se había transformado en "un castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza" y planteó sus preocupaciones al presidente Joe Biden durante una reunión bilateral el jueves pasado en Washington.
En 2018, el entonces diputado Boric viajó a los territorios palestinos ocupados por Israel y ha seguido defendiendo la causa palestina como presidente, retrasando incluso la aceptación de las credenciales del embajador israelí el año pasado tras el asesinato de un adolescente en Cisjordania.
La embajada de Israel en Santiago dijo que no haría comentarios sobre su relación con el gobierno de Boric.
Las raíces de la comunidad palestina son profundas en Chile, con una inmigración que comenzó a finales del siglo XIX, en su gran mayoría cristianos ortodoxos de Cisjordania. Según cálculos de la embajada palestina en Santiago, la comunidad tendría en torno a medio millón de descendientes palestinos, muchos de ellos de tercera, cuarta o incluso quinta generación.
Sería la mayor fuera de Oriente Medio.
Existe además un vibrante club social palestino en un sector rico de Santiago con instalaciones de última generación; un grupo interparlamentario chileno-palestino en el congreso tiene 70 miembros y hay un centenario equipo de fútbol de primera división, el Palestino FC, que ha ganado varios títulos nacionales.
"La comunidad nuestra vive tranquila aquí", dijo Georges Abed, párroco de la Catedral de San Jorge en el barrio de Patronato en el centro de Santiago, la zona original de asentamiento de los palestinos en Chile.
"Están metidos en todo, en todo. En la derecha, en la izquierda, en el gobierno, en universidades, en la industria, en el comercio, en los bancos, en el Ejército, en carabineros. Están en todo lugar", destacó.
Una organización llamada Comunidad Palestina en Chile ha estado organizando eventos, protestas y recaudando fondos para enviar ayuda humanitaria a Gaza. En una misa reciente, Abed invitó a miembros de la comunidad musulmana de Chile y a la embajadora palestina. 'Kufiyas', hiyabs y banderas palestinas estaban esparcidas en todo el recinto.
Vera Baboun, embajadora palestina en Chile y ex alcaldesa de Belén, dijo que "el dolor de Palestina es también el dolor de muchos en nuestra comunidad palestina aquí en Chile", señalando que muchos palestinos chilenos todavía tienen familiares y propiedades en los territorios ocupados.
El 7 de octubre, militantes de Hamás en Gaza traspasaron la frontera hacia Israel, mataron a civiles en un festival de música y en comunidades cercanas y capturaron rehenes. El Estado judío, que dijo que el grupo yihadista mató a 1.400 personas y raptó a más de 200, respondió con un bombardeo de Gaza que, afirmó, tenía como objetivo acabar con Hamás.
Aunque es mucho menor en tamaño, la comunidad judía de Chile cuenta con alrededor de 16.000 personas, la tercera más grande de América del Sur después de las de Argentina y Brasil.
En un comunicado, rechazó la decisión de Boric de retirar al embajador y afirmó que con su acción diplomática el gobierno chileno "termina validando el accionar del grupo terrorista Hamas".
La prominencia de la comunidad palestina ha provocado un fuerte apoyo de otros grupos. Rafael Torres, miembro de la comunidad indígena mapuche de Chile, es un ávido hincha del Palestino FC que estuvo recientemente en una manifestación en apoyo a Gaza.
"Yo orgulloso de esta camiseta, y feliz porque esté en Chile el Palestino y no esté en otro país", dijo Torres, quien afirmó que la existencia del club se ha convertido en una declaración política. "Son símbolos fuertes que hablan sin querer que el Palestino sea un club político a nivel planetario".Ericka Nanco, una de los dos representantes mapuche en la Cámara Baja, dice que muchos ven paralelos con la causa palestina, ya que los mapuches han estado en conflictos a veces violentos con el Estado chileno por el derecho a la tierra.
"En este caso el Estado de Chile que ocupa el territorio mapuche al día de hoy hay muchas tierras y territorio mapuche que no ha sido devueltos", dijo.
A pesar del apoyo generalizado, muchos miembros de la comunidad y propietarios de negocios no quisieron hablar con Reuters por temor a represalias o que no se les permitiera regresar a Cisjordania o Gaza.
Muchos dijeron que no toleraban el ataque de Hamás en octubre, que fue grabado con crudos detalles en videos publicados en las redes sociales, pero dijeron que era importante ver el contexto más amplio.
"Si usted quiere preguntar sobre el tema de Gaza ahora y preguntarme sobre la masacre, la sangre, las matanzas, usted está viendo el cuadro a una distancia de cinco centímetros", dijo el párroco Abed. "Se necesita y debe ver el tema un poco más de lejos. Para ver el cuadro completo aquí hay un asunto que tiene más de 75 años".
Chile es uno de los más de 130 países que reconocen un Estado palestino.
(Reporte de Alexander Villegas; Editado en español por Natalia Ramos y Javier Leira)