Champions League: Atlético de Madrid, un gran triunfo y la clasificación a los cuartos de final, todo a lo Cholo Simeone

Diego Simeone celebra una victoria fundamental; Atlético de Madrid se clasificó a los cuartos de final tras eliminar a Inter
Diego Simeone celebra una victoria fundamental; Atlético de Madrid se clasificó a los cuartos de final tras eliminar a Inter - Créditos: @Manu Fernandez

Es el mejor de los seis años que lleva en Inter, con 23 goles en 25 partidos por el calcio, pero falló un penal que lo deja en un lado oscuro de la temporada. Lautaro Martínez, capitán y figura, remató alto, a la tribuna, e Inter quedó eliminado en los octavos de final de la Champions League. La amargura y desazón del Toro y el equipo italiano tuvieron la contracara en la explosión de euforia del Atlético de Madrid, que vivió una gran noche, una alegría que hace tiempo se debía, con la clasificación a los cuartos de final.

Atlético dio vuelta todos los pronósticos. No era el favorito porque había perdido 1-0 en la ida. Sin ser un resultado condenatorio, su bajo momento futbolístico en general lo ponía un escalón por debajo de Inter, cómodo puntero en la Serie A, con una serie impresionante en 2024: había ganado los 13 partidos que disputó, con 33 goles y solo cinco recibidos.

En una situación límite, el Atlético salió adelante con orgullo y valentía. Hasta se sobrepuso al 0-1, con el gol de Dimarco a los 33 minutos del primer tiempo. Desde atrás, el equipo de Diego Simeone revirtió todo y se quedó con una eliminatoria en la que estaba lejos de ser el favorito. Con el 2-1 en los 90 minutos forzó el alargue, en el que estuvo más cerca de ampliar la diferencia, y llegó a los penales. Esa instancia que en 2016 lo privó del título en la final ante Real Madrid ahora lo hizo de estallar de emoción. Venció por 3-2 en los remates, con una notable ejecución de Ángel Correa y dos atajadas de Jan Oblak, que de los 22 penales anteriores que le habían rematado en definiciones solo contuvo uno. Era el día para que el Atlético diera vuelta todas las estadísticas negativas y los malos augurios.

Jan Oblak ataja uno de los dos penales que desvió en la serie
Jan Oblak ataja uno de los dos penales que desvió en la serie - Créditos: @JAVIER SORIANO

Al dejar en el camino a uno de los últimos finalistas, el Atlético avanzó a los cuartos de final por duodécima vez en la historia (siete con Simeone). Una clasificación que conecta con otros hitos europeos durante el ciclo de Simeone; remite a las noches en que dejó en el camino al Bayern Munich de Pep Guardiola, al Barcelona de Luis Enrique y al Liverpool de Jürgen Klopp. “Volver a estar entre los ocho mejores de Europa parece fácil, pero créanme que no lo es”, expresó Simeone.

Lo más destacado de Atlético de Madrid 2 (3) - Inter 1 (2)

Simeone, que suele oficiar como agitador de los hinchas para transformar al estadio Metropolitano en una caldera, en el día previo dijo que esta vez no le iba a reclamar nada a la gente. El contagio debe surgir desde la cancha, de un equipo necesitado de reivindicarse y corregir los últimos pasos titubeantes. Lo hizo con una actuación que el público premió al final con aplausos y ovaciones. Entonces sí, Simeone, con los ojos vidriosos, se paseó por el campo agradeciendo el apoyo del público.

Atlético de Madrid empezó con una actitud enérgica, dispuesto a ahogar a su rival. Utilizó el ancho de la cancha y movió la pelota con intensidad. Inter se encontró con la clase de partido al que no viene acostumbrado. Habituado a imponer condiciones, tuvo que replegar líneas. Lautaro y Marcus Thuram se metían en campo propio, debían colaborar con compañeros en dificultades para cortar el alto ritmo local.

El desarrollo llevó a Inter a resistir y contraatacar. No es un postura que le queda del todo incómoda. Tiene jugadores veloces para atacar los espacios. Atlético se le iba al humo, pero también corría el riesgo de quemarse con alguna réplica milanista. Dumfries encendió el turbo en una proyección por la derecha y exigió dos tapadas de Oblak.

Lautaro se lamenta; acaba de desviar el penal que significó la eliminación de Inter
Lautaro se lamenta; acaba de desviar el penal que significó la eliminación de Inter - Créditos: @JAVIER SORIANO

Atlético desplegaba una intensa actividad por adentro con Koke, De Paul y la intuición de Griezmann para encontrar espacios. Calhanoglu y Mkhitaryan no agarraban la batuta en el medio campo de Inter. Pero ni aun siendo superado, Inter abandona su condición de equipo peligroso. Lautaro, salvo con un remate que se desvió en Witsel y controló Oblak cerca del travesaño, no había tenido muchas intervenciones ofensivas. Aportó en un retroceso sobre la izquierda, con un control y giro, en una jugada que siguió con la llegada al fondo de Barella y el centro atrás que definió el siempre productivo Dimarco.

Iban 33 minutos y la desventaja suponía un duro golpe anímico para el Atlético. Pero no aflojó, encontró rápido el empate, con una definición del reaparecido Antoine Griezmann, que aprovechó una pifiada de Pavard dentro del área.

El duelo de planteos opuestos se acentuó en el segundo tiempo. Atlético al abordaje e Inter perfilado para el contraataque. El encuentro mantuvo un alto voltaje. Todas los cambios de Simeone fueron en función ofensiva, con los ingresos de Ángel Correa, Depay, Riquelme y Rivas. Del otro lado, Inzaghi refrescaba la contención.

Lautaro condujo dos contraataques con gran criterio y manejo de los tiempos. En uno dejó en situación de gol a Thuram, que remató alto; en el siguiente, la asistencia fue para Barella, cuyo disparo fue bloqueado por Oblak.

Depay era más incisivo que el sustituido Morata. Tras un remate en un poste, consiguió el 2-1 con un tiro cruzado tras una asistencia de Koke. Quedaban tres minutos, más el descuento, y el Atlético seguía vivo en la eliminatoria. Tuvo el 3-1 a los 48, con un remate dentro del área de Riquelme que se salió por arriba del travesaño. La reacción de Simeone fue desplomarse sobre el piso, quedó boca abajo durante unos segundos.

El suspenso continuó en el suplementario, con el Atlético siempre más insinuante. Era un equipo convencido, y en los penales lo terminó de demostrar.