Chacho Coudet estalló contra los insultos de un hincha de Inter, con las graves inundaciones en Porto Alegre como telón de fondo

Chacho Coudet reacciona tras el final del partido, mientras un ayudante trata de calmarlo
Chacho Coudet reacciona tras el final del partido, mientras un ayudante trata de calmarlo

Hace cuatro años y medio que Eduardo Coudet se fue de la Argentina para continuar su carrera de entrenador en el exterior y en todo este tiempo no abandonó un ritual: presentarse en cada partido con una remera o buzo negro, con una bufanda del mismo color enroscada al cuello. Con esa indumentaria también llegó a la conferencia de prensa posterior al 1-0 de Inter de Porto Alegre por 1-0 sobre Delfín, triunfo vital para finalizar en el segundo puesto del Grupo C de la Copa Sudamericana y asegurar la clasificación a los 16os de final.

Siempre sanguíneo y auténtico, el Chacho es uno de los tantos habitantes de la ciudad Porto Alegre sensibilizado por las tremendas inundaciones, que dejaron más de 100 muertos, una cantidad similar de desaparecidos y más de medio millón de evacuados. Debido a esta tragedia, Inter no juega de local en el estadio Beira Río desde el 28 de abril y estuvo obligado postergar partidos. En el Brasileirao tiene dos encuentros pendientes y el que disputó el sábado por la noche contra Delfín completó la etapa de clasificación, que en las otras zonas finalizó en los últimos días de mayo.

Festeja Lucas Alario, autor del gol del triunfo de Inter de Porto Alegre sobre Delfín
Festeja Lucas Alario, autor del gol del triunfo de Inter de Porto Alegre sobre Delfín - Créditos: @SILVIO AVILA

Para enfrentar a Delfín, Inter viajó 130 kilómetros para ser local en Caxias do Sul. A Belgrano de Córdoba lo recibió en San Pablo. Solo pudo jugar en su casa frente a Real Tomayapo, el 10 de abril. En este estado de emergencia, Coudet fue muy elocuente con lo que consideró un acto de ingratitud, con groserías que devolvió en un tono similar, de un hincha de Inter: “Estaba buscando a un gordo que no me paraba de putear. Un gordo al que tenía identificado, era uno solo. La verdad, alguno de los otros hinchas le tendría que haber dado una piña. Cuando terminó el partido lo estaba buscando, pero ya se había ido. A veces, una sola persona destruye un montón de cosas. Que me estén gritando hijo de puta atrás del banco, cuando estábamos ganando y clasificándonos… A ver si entienden que estamos haciendo un gran esfuerzo. Ustedes (por los periodistas) conocen los esfuerzos que venimos haciendo. Hace un mes que estamos fuera de casa (a causa de las inundaciones en Porto Alegre), entrenándonos en campos que no son normales, viajando para todos lados, sin poder jugar en nuestra casa, en el Beira Río. Felicito al grupo. Estoy deseando terminar esta conferencia de prensa para juntarme con mi familia, a la que hace días que no veo. La gente igual acompaña mucho, pero que uno me esté puteando durante 20 minutos, cómo reaccionaría usted (le habla al periodista). ¿Igual que yo, no? Pero bueno, se fue antes de tiempo. Solo fue un idiota, pero tengo sangre y necesito sacarla”.

El gol de la victoria contra Delfín lo marcó Lucas Alario, que suma dos en cuatro cotejos por la Sudamericana; también le había anotado a Real Tomayapo. En el Brasileirao, el delantero al que River sondeó para que volviera antes de que arreglara su vinculación con Inter, lleva dos tantos en 11 partidos (cuatro de titular). Coudet destacó el rendimiento de sus jugadores: “Gracias al esfuerzo del equipo tenemos grandísimos números. Nos merecimos la clasificación. Somos el equipo de la copa con mayor porcentaje de posesión de la pelota. Sufrimos una gran catástrofe (por las inundaciones), nos costaron los primeros partidos. Estamos clasificados en la Sudamericana, en una hipotética tabla seríamos primeros en el Brasileirao y ya pasamos dos etapas en la Copa Brasil”.

La llave de los 16os de la Sudamericana le depara al Chacho una eliminatoria contra un rival que no le resulta indiferente: Rosario Central, club con el que empezó a identificarse durante sus tres ciclos como jugador y con el que terminó de estrechar lazos al comenzar su carrera de entrenador, entre enero de 2015 y diciembre de 2016. La ida está programada para el 16 de julio, en Arroyito, y el desquite será una semana más tarde, en Brasil.

Coudet volvió a mostrar sus sentimientos más genuinos al referirse a Rosario Central: “Si hubiese podido elegir, era el único lugar al que no quería ir. Me reencontraré con el club que amo, con mi gente. En lo personal, siempre es difícil enfrentarlos. Seguramente serán dos partidos con un ambiente espectacular, como si fueran dos finales”.

No será la primera vez que el Chacho enfrente a Rosario Central. Ya lo hizo en tres oportunidades al frente de Racing y las estadísticas le son favorables, con dos triunfos y un empate. El primer choque fue en abril de 2018, en el Gigante, con un 2-0 para Racing (goles de Brian Mansilla y Lautaro Martínez). En la Superliga 2018/19 se repitió el resultado, pero en Avellaneda, con tantos de Lisandro López y Augusto Solari. En la Superliga 2019/20, en Rosario fue empate 1-1 (Lucas Gamba para el local y Lisandro López para la Academia).