Él fue uno de ‘los cinco de Central Park’, ahora es el concejal Yusef Salaam.

Yusef Salaam, uno de ‘los cinco de Central Park’, presta juramento sobre el Corán que llevaba consigo durante el juicio y la condena en prisión que vivió de joven, en Manhattan, el 29 de diciembre de 2023. (Katherine Rosman/The New York Times).
Yusef Salaam, uno de ‘los cinco de Central Park’, presta juramento sobre el Corán que llevaba consigo durante el juicio y la condena en prisión que vivió de joven, en Manhattan, el 29 de diciembre de 2023. (Katherine Rosman/The New York Times).

NUEVA YORK — Yusef Salaam estaba frente al edificio del concejo municipal del bajo Manhattan con la mano derecha levantada y la izquierda sobre el Corán que sostenía su esposa. Era el mismo libro sagrado que su madre le había dado a los 15 años, cuando compareció en un juicio por un delito que no cometió. Sus páginas, llenas de notas y marcadores, estaban intactas gracias a una funda de tela que Salaam tejió durante los casi siete años que pasó en prisión.

Michael McSweeney, el secretario municipal, le pidió a Salaam, quien estaba rodeado de parientes, entre ellos su madre, su hermana y algunos de sus hijos, que repitiera un juramento.

Con cada pasaje que McSweeney recitaba y Salaam repetía, sus voces cobraban más volumen y urgencia: “Defenderé la Constitución de los Estados Unidos y la constitución del estado de Nueva York”, declaró Salaam. “Desempeñaré fielmente las funciones del cargo de concejal del noveno distrito, en la alcaldía y condado de Nueva York, en la ciudad de Nueva York, a lo mejor de mi capacidad”.

“Concejal Salaam, felicidades”, extendió McSweeney.

La familia de Salaam se alzó en aplausos y vítores. Él se puso la mano en el corazón.

Esto ocurrió un día y 21 años después de que fue exonerado de una condena de violación en primer grado en un caso tan brutal que conmocionó a una ciudad cansada de la delincuencia y alineó al establecimiento político, policial y mediático de Nueva York en contra suya y de los otros acusados.

Yusef Salaam, uno de ‘los cinco de Central Park’ que entrará en funciones como concejal el 1.° de enero de 2024, en Manhattan, el 29 de diciembre de 2023. (Elias Williams/The New York Times).
Yusef Salaam, uno de ‘los cinco de Central Park’ que entrará en funciones como concejal el 1.° de enero de 2024, en Manhattan, el 29 de diciembre de 2023. (Elias Williams/The New York Times).

En 1990, Salaam fue enviado a prisión como uno de “los cinco de Central Park”. En las elecciones primarias demócratas de este verano, venció a dos miembros de turno en la asamblea estatal y, en noviembre, ganó oficialmente el escaño del concejo municipal en una victoria indiscutible. Entrará en funciones el 1.° de enero de 2024.

En el ámbito político, Salaam es un neófito cuyas habilidades como operador dentro del complicado universo del gobierno municipal de la ciudad no se han puesto a prueba para nada. “No pertenezco a ese mundo”, reconoció. “Eso toma tiempo”.

Su valor para los electores de Harlem no tiene que ver, al menos por ahora, con un talento para evaluar políticas o resolver problemas en el barrio.

Lo que Salaam aporta a su comunidad es el poder y el simbolismo de su propia historia de vida. “Todo —absolutamente todo— lo que he vivido me ha preparado para esto”, afirmó Salaam antes de prestar juramento el 20 de diciembre. “Tenía que estar en la boca del lobo, porque ahora puedo ver que quienes viven el dolor más de cerca necesitan un asiento en la mesa.

Quienes han seguido de cerca la historia y han visto el ascenso de Salaam de un miembro impotente de los cinco de Central Park a un funcionario público en la misma ciudad que le hizo tanto daño, aprecian el extraordinario arco que ha tomado su vida.

“Así es como se ve la justicia”, comentó Ken Burns, uno de los directores del documental de 2012 “Los cinco de Central Park” que narra la desgarradora historia del arresto, condena y exoneración de los cinco hombres, entrelazando entrevistas con todos ellos y detalles sobre la conducta de la policía y la prensa.

“Es un testimonio de la resiliencia del hombre que está a punto de asumir este cargo, y creo que lo único que podemos hacer es admirarlo”, aseveró Burns.

Para los otros hombres que conformaron a los cinco de Central Park —“mis hermanos”, como Salaam se refiere a Kevin Richardson, Raymond Santana, Korey Wise y Antron McCray— este es “un momento que cierra un ciclo”, afirmó Santana.

“Me conmueve mucho saber que, después de todos estos años, todos seguimos tratando de hacer una diferencia, todavía queremos retribuir”, añadió.

En abril de 1989, junto con otros adolescentes negros y latinos, Salaam fue acusado de violar y atacar a una mujer blanca que había salido a correr por la noche en Central Park. Salaam estaba cerca del parque con un amigo y se topó con un grupo más grande de adolescentes a quienes la policía y la prensa luego acusaron de “merodear” (o “wilding” en inglés, un término que, a partir de ese momento, entró en el léxico de Nueva York), lo cual creó un temor de que grupos numerosos de jóvenes de color de pronto estaban merodeando y delinquiendo por la ciudad.

En los años ochenta, Nueva York ya estaba en ascuas por el crimen y la violencia, por lo que las noticias sobre el “merodeo” y una violación en Central Park amplificaron el pánico. El alcalde Ed Koch tildó a los adolescentes de “monstruos”. Un titular en primera plana de The Daily News rezaba: “Presa de una manada de lobos: corredora al borde de la muerte tras ataque salvaje de pandilla errante”. Donald Trump, entonces un destacado promotor inmobiliario, publicó anuncios de página entera sobre el caso en los periódicos, incluido The New York Times. “Traigamos de vuelta la pena de muerte”, leía el encabezado.

En dos juicios, los jurados declararon culpables a los cinco adolescentes con base en confesiones falsas, pruebas físicas no concluyentes y sin el testimonio de ningún testigo. (Salaam nunca firmó una confesión, ni se le captó en video otorgándola).

Los cinco jóvenes apelaron sin éxito sus condenas y siempre sostuvieron que eran inocentes.

Mejor, sin rencor

A principios de 2002, luego de que cuatro de los cinco de Central Park terminaron de cumplir sus sentencias, un hombre llamado Matias Reyes, un asesino y violador serial que ya estaba en prisión, confesó que había cometido la violación, y su ADN coincidió con el hallado en la escena del crimen. A finales de ese año, un juez invalidó las condenas de los cinco hombres.

En 2007, Salaam conoció a la mujer que más tarde sería su esposa, Sanovia Salaam, para luego convertirse en padre de los tres hijos que ella tenía, además de las tres hijas que él tenía de su primer matrimonio. (Juntos, también tienen cuatro hijos, de 7 a 15 años). Salaam empezó a trabajar en The Innocence Project, un grupo que aboga por la reforma de la justicia penal y busca invalidar las condenas erróneas; ahora es miembro de la junta directiva.

Sin embargo, Salaam relató que él y los demás aún viven bajo la sombra del delito.

Eso comenzó a cambiar en 2011, cuando el libro “The Central Park Five” de Sarah Burns dio pie a un documental del mismo nombre, dirigido por Burns, su esposo, David McMahon, y su padre, Ken Burns.

Salaam sostuvo que Ken Burns “nos devolvió la voz”.

La película ayudó a Salaam a construir una carrera como conferencista motivacional. El estreno de la serie de Netflix creada por Ava DuVernay “Así nos ven” y la publicación de sus propias memorias, “Better, Not Bitter” reforzaron su prestigio.

Unos años después del estreno del documental, el cual atrajo mucha atención a las injusticias sufridas por los jóvenes, la ciudad accedió a otorgarles una compensación: alrededor de 1 millón de dólares a cada uno por cada año que estuvieron en prisión.

“La compensación es solo un parche”, indicó Salaam. “No es justicia completa, pero sí nos da la oportunidad de finalmente liberarnos de los rigores que ahora enfrentamos en la vida”.

Salaam y su esposa decidieron criar a su familia en Stockbridge, Georgia, cerca de Atlanta. Vivían en una casa adorable, rodeada de ciervos, conejos y colibríes. Pero la tranquilidad era casi demasiada. Cuando Salaam miraba al cielo, le recordaba a “Los Simpson”.

“Sentía que me había retirado”, narró.

Salaam viajaba por todo el país para dar conferencias sobre la justicia racial, y empezó a considerar postularse a un cargo público.

“Puedes incursionar en la política en cualquier parte”, relató que le dijo un primo, “pero cualquier parte que no sea Nueva York es ‘off-Broadway’”.

El momento era idóneo. En 2022, Keith Wright, el líder demócrata del condado de Nueva York, voló a Atlanta a pedirle a Salaam que considerara contender por un escaño en el concejo municipal. La reunión confirmó la perspectiva que tenía Wright de Salaam como una figura de peso intelectual y rectitud, según sostuvo el líder demócrata.

“Yusef es Nelson Mandela versión Harlem”, concluyó Wright.

c.2023 The New York Times Company