Centenario del nacimiento del poeta Aco Šopov y origen de la literatura macedonia escrita

Recientemente tuve la oportunidad de asistir en la Maison de l’Amérique Latine de París a un encuentro sobre la traducción literaria. Intervenía en éste Jasmina Šopova, hija del gran poeta macedonio Aco Šopov (Chopov para la fonética castellana), quien abordó algunas cuestiones y dificultades relativas a la traducción de la obra de su padre. Este año celebramos el centenario del nacimiento en Stip, el 20 de diciembre de 1923, de este hombre excepcional al que Macedonia debe prácticamente que la lengua nacional trascendiera al universo de las letras.

Uno de los fundadores también de la Academia Macedonia de Ciencias y Arte en 1967, Šopov hizo que el macedonio, que hasta ese momento solo se hablaba, fijara las reglas y normas necesarias para su escritura. Se trata entonces de un caso excepcional en que una lengua llega a escribirse gracias a la literatura y, en particular, a la poesía, un género que cultivó toda su vida llegando a publicar unos cuarenta poemarios, además de traducciones del inglés y el francés de grandes autores como Rostand, Corneille, Shakespeare, entre otros.

Šopov en su oficina, 1957.
Šopov en su oficina, 1957.

La actual Macedonia del Norte –que no debemos confundir con la región norteña griega de este nombre– es un pequeño país de menos de dos millones de habitantes enclavado en el centro de la península de los Balcanes. Su independencia en 1991 fue la consecuencia del desmembramiento de la antigua República Federativa de Yugoslavia, tras el derrumbe del campo socialista.

Šopov, quien falleció en 1982 a la edad de 59 años, no pudo asistir a la independencia total de su país, aunque sí a su incorporación al antiguo Reino de Yugoslavia en 1929, asimilado por la cultura dominante serbia. También vivió los dramáticos momentos de la Segunda Guerra Mundial cuyo fin marcó la creación de una república federativa yugoslava a la cual Macedonia quedó incorporada.

De joven, participó activamente en las luchas antifascistas junto a partisanos de Tito, y después de graduarse de Filosofía se consagró a editar, como acto político, libros en macedonio. De 1945 data la primera codificación de esta lengua eslava que, hasta el momento, se limitaba a la expresión oral. En este sentido, su libro Poesías (1944) en macedonio, es un libro premonitorio.

Lector de cenizas de Aco Šopov, Mexico, 1987.
Lector de cenizas de Aco Šopov, Mexico, 1987.

Publicado por primera vez en español en México en 1987, gracias a la traducción de Aurora Marya Saavedra, su libro Lector de cenizas reúne poemas publicados entre 1955 y 1976. Se trata de versos engagés, escritos por un partisano que se enfrenta a la intolerancia del fascismo y evoca recuerdos de su madre condenada por la enfermedad durante su infancia, la pérdida de su primer amor (Vera Jocic) en el campo de batalla, dramas y angustias existenciales presentes ya desde sus primeros escritos a la edad de 14 años.

Por los vaivenes de la Historia y a la intrusión de sucesivas culturas en el territorio, el macedonio se iba perdiendo. Lector de cenizas, como indica la propia traductora, fue entonces un guiño a la labor del autor empeñado en rescatar su lengua materna de las cenizas. Nada más poético entonces que el nacimiento de una nueva forma de expresión a partir de la poesía. Y junto a él, otros intelectuales, entre los que figuran Kole, Casule, Blaze Koneski y Slavko Janevski, se dieron a la tarea de definir su estructura y vocabulario, hasta forjar “una lengua de gran flexibilidad”, a decir de la propia Jasmina Šopova durante su intervención.

‘Sol Negro’, poemario de Aco Šopov, Buenos Aires, 2011.
‘Sol Negro’, poemario de Aco Šopov, Buenos Aires, 2011.

Vital fue su larga estancia como diplomático en Senegal a partir de 1971, en épocas en que dirigía el país el también poeta Leopold Sedar Senghor, a quien traduce y publica al macedonio. África deja huellas importantes en su obra poética. Šopov nunca creyó en el realismo socialista, esa corriente literaria dogmática dictada por los rígidos ministerios de cultura en épocas del comunismo en Europa del Este, conducta que le valió acervas críticas por parte del oficialismo durante la década de 1950. Dos poemarios posteriores: “Del dolor y la felicidad” y “Aturdido en el silencio” (aún sin traducir en español), desataron una gran polémica entre conservadores y modernos, de la cual la poesía de Šopov saldrá, una vez más, airosa.

El universo poético de Šopov puede ser considerado como innovador a pesar de su aparente sencillez. Según Jasmina Šopova ha sido necesaria “toda una alquimia de imágenes y sonidos para lograrlo”, para hacer que palabas como “piedra”, “cielo” o “fuego” adquieran una nueva dimensión “bajo aspectos insólitos y elocuentes”. Para ella, en sus versos, se unen en una misma experiencia íntima, lo vivido, la suerte del país y el destino común de la humanidad.

Šopov con el presidente y poeta senegalés Léopold Sédar Senghor, 1975.
Šopov con el presidente y poeta senegalés Léopold Sédar Senghor, 1975.

Traducido por Luisa Futuransky, Sol negro vio la luz en las ediciones argentinas Leviatán en 2011. Noser, es uno sus poemas –ejemplo de neologismo utilizado por el autor y título de otro poemario de 1963–, que resume su inquietante y, a veces, impenetrable mundo. Revestidas de sencillez, las palabras bullen, auguran, resuenan, intrigan. ¿Amor, despecho, temor ante el misterio de la vida, dolor, enfermedad? El poeta no corre nunca del todo el velo misterioso de sus más íntimos pensamientos, y deja que aflore sutilmente su percepción filosófica de la muerte y de la vida, es decir, todo lo que nos trasciende como humanos, lo inexplicable y también lo incorpóreo.

Ahora que conmemoramos el centenario del nacimiento del insigne y muy premiado poeta, la UNESCO celebró una jornada en torno a su poesía el pasado 21 de marzo (lecturas, mesas redondas, performance poético y exposición de fotografías) en el marco del “Año de homenaje a Aco Šopov”. Otras actividades han sido previstas en diferentes lugares como Skopje, la capital macedonia, durante el Flipbook Film Festival o durante el festival internacional de poesía de Struga, el más antiguo del mundo, del que Šopov fue el iniciador y primer presidente de su Consejo en 1962.

Retrato de Šopov -autor desconocido- publicado en un crucigrama de un diario macedonio.
Retrato de Šopov -autor desconocido- publicado en un crucigrama de un diario macedonio.

La página virtual La Casa Lírica (acosopov.com), inaugurada en 2014, propone una biblioteca, fototeca y videoteca del autor en varias lenguas, realización concreta de la Fundación Aco Šopov que fomenta también proyectos internacionales entre poetas, editores y traductores con el objetivo de promover la colaboración entre todos los creadores, con especial hincapié en los jóvenes.

William Navarrete es un escritor franco-cubano establecido en París.