Un centenar de indígenas protesta contra el Gobierno de Lula por los incentivos al agro

Brasilia, 26 jun (EFE).- Un centenar de indígenas brasileños protestó este miércoles contra el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, por las ayudas millonarias que concede al pujante sector agrícola, con el que están enfrentados por la tenencia de tierras.

En la capital brasileña, los indígenas criticaron que los fondos asignados para los pueblos originarios y para el proceso de delimitación y regularización de sus tierras son "ínfimos" en comparación a los que reciben los hacendados.

Armados de carteles en los que pedían la delimitación de sus tierras y gritando a viva voz 'sin regularización no hay exportación', los indígenas marcharon por la avenida en donde se levantan las sedes de los ministerios, donde hicieron un alto en la de la cartera de Agricultura, para luego seguir hacia el Congreso y la sede de la Corte Suprema.

La crítica está dirigida específicamente al Plan Safra, mediante el cual el Gobierno ofrecerá créditos y recursos por 500.000 millones de reales (90.909 millones de dólares o 86.206 millones de euros) para apoyar la producción agropecuaria nacional, incentivando los sistemas de producción que sean sostenibles ambientalmente.

Entre las poblaciones más afectadas están las del sur, el centro y el oeste de Brasil, regiones predominantemente agrícolas y en donde el tema de la regularización de tierras ha tenido a ese sector como el principal enemigo.

En esas regiones, los indígenas también están sufriendo las consecuencias del cambio climático, desde las fuertes sequías en el centro y oeste del país y las torrenciales lluvias que se vienen dando en el sur de la nación desde hace más de un mes.

"En medio de esa catástrofe nosotros recibimos migajas frente a (lo que recibe) el agronegocio", dijo a EFE el cacique Kretã Kaingang, uno de los coordinadores de la manifestación.

En el mismo sentido se pronunció Lourivaldo Mendes, un líder de la etnia Guaraní, de Mato Grosso do Sul, que señaló que ese apoyo que se va a dar al sector agrícola "es un genocidio para los pueblos indígenas de Brasil".

Según datos oficiales, los indígenas ocupan cerca del 14 % del territorio nacional, en unas 600 áreas ya delimitadas, a las que se pueden sumar otras 120 que aún están en análisis.

La demarcación de tierras indígenas, una obligación del Estado según la Constitución, estuvo suspendida entre 2019 y 2022, durante la gestión del entonces presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, y se retomó el año pasado por el Gobierno de Lula.

Sin embargo, de los catorce territorios listos para demarcación, el Gobierno hasta ahora ha regularizado diez y los otros cuatro están pendientes de una negociación.

Esas tierras actualmente están ocupadas por hacendados que, en el pasado, expulsaron a los indígenas.

(c) Agencia EFE