¿Una cena con los ojos vendados? En Dark Dining de la Chef Adrianne puedes intentarlo

Ponte una venda en los ojos, coge el tenedor e intenta no dejar caer nada.

En Dark Dining, en el restaurante y bar Chef Adrianne’s Vineyard de Kendall, se cometen errores, y no pasa nada. El objetivo no es ser perfecto, sino privarte del sentido más dominante (la vista) y confiar en los demás (el olfato, el tacto, el gusto) para que te impulsen a través de un menú de cinco platos durante el cual no sabes qué viene a continuación y debes depositar toda tu confianza en la chef.

Eventos temáticos gastronómicos son populares desde hace mucho tiempo en Miami (colaboraciones entre chefs, fusiones de marcas, comidas diseñadas para complementar determinados vinos o licores), pero incluso para esos estándares, Dark Dining ha tenido un éxito notable. La chef Adrianne Calvo, que abrió Chef Adrianne’s en Kendall en 2007, ha sido anfitriona del evento mensual desde hace 16 años y, al ritmo al que se agotan las entradas, fácilmente podría seguir sucediendo.

“Me lo disfruto tanto como mis invitados”, dice Calvo, quien abrió Chef Adrianne’s cuando tenía solo 22 años. “Lo paso tan bien como ellos”.

Ha habido otros intentos de vendar los ojos a los comensales y ponerlos en habitaciones oscuras para que experimenten la comida -lo que puede producir bastante ansiedad- pero no han tenido tanto éxito como el de la Chef Adrianne’s, que se beneficia de una clientela notablemente fiel de Kendall (y más allá).

Como la chef Adrianne y su restaurante son tan populares (ganó el concurso de chefs del Miami Herald del año pasado), alejarse de los platos favoritos del menú siempre es una apuesta arriesgada. Pero crear un evento mensual que destaque la cocina de una región diferente, la más reciente de Mallorca, le brinda a Calvo la oportunidad de crear algo nuevo.

“Me da la libertad de explorar”, explica. “Chef Adrianne’s es un nuevo restaurante estadounidense inspirado en el valle de Napa, pero cuando trabajo con todas estas regiones y temas, me da la oportunidad de mostrar mi lado más personal”.

Así es como funciona el Dark Dining: muestras la confirmación de tu reserva a la anfitriona y esperas a que te lleven a tu mesa (si lo deseas, puedes tomar algo en la barra). Un factor importante que debes recordar: el Dark Dining se lleva a cabo en el patio de la chef Adrianne, por lo que cenarás al aire libre. En esta época del año, no querrás vestirte demasiado elegante.

Pero, sorprendentemente, los ventiladores mantienen a raya el calor durante la mayor parte del tiempo. Y a pesar de que todavía hay luz cuando comienza la comida, las vendas en los ojos te harán creer que ha caído la noche, incluso si el sol no se ha puesto detrás del puente Love Lock de Kendall.

Los menús y las regiones representadas son siempre diferentes: Calvo dice que nunca ha repetido un tema. Para la noche mallorquina, el menú incluyó un abundante guiso de verduras (algunas patatas pueden haber acabado debajo de la mesa); bruschetta con aceitunas y chorizo (este último fue una sorpresa); pescado blanco cocinado a la perfección con patatas gratinadas; sabroso cerdo servido con escarola (endibia rizada); y, de postre, una delicada ensaimada, un pastel que es una especialidad de la isla.

Los comensales, que se cuidaban de no quitarse la mascarilla, no tenían ni idea de lo que les esperaba. Guiados por camareros que murmuraban “Hay un vaso a tu derecha” o “deberías usar la cuchara”, tuvieron que encontrar el cuenco o el plato y trabajar discretamente para llevarse los bocados a la boca con el mínimo derrame.

Resulta que no saber lo que estás comiendo aviva la conversación. ¿Qué sabor es ese? ¿Es de cerdo o de ternera? ¿Ese pescado tiene queso, no? Al final de cada plato, Calvo describe cada plato provocando “aaahs” de deleite y sorpresa.

Naturalmente, no todos los comensales se dejan la mascarilla puesta entre plato y plato, ya que el canto de sirena del móvil es demasiado fuerte para que algunos se sumen realmente al espíritu del evento. Después de todo, puede que te pierdas un texto importante o no. Pero la mayoría se apresura a volver a ponerse la mascarilla cuando regresan los camareros, intentando apreciar lo que Calvo ha hecho.

La experiencia es mucho mejor cuando te concentras en ella, dejando los teléfonos en los bolsillos o en los bolsos. Calvo cree que eso es parte de lo que atrae a la gente a Dark Dining: la oportunidad de maravillarse con las texturas y los sabores sin interrupciones innecesarias.

“Creo que es una experiencia que la gente quiere cada vez más a medida que avanza el tiempo”, afirma. “Nuestra sociedad está frente a los teléfonos inteligentes y constantemente nos arrojan información a la cara, fotos, videos. Nos alimentan con todo esto todo el día. Cuando vas a Dark Dining, te ves obligado a usar tu imaginación. Puede que te sientas vulnerable, las ganas de una aventura siempre sale a relucir”.

Dark Dining, Chef Adrianne’s Vineyard Restaurant and Bar, The Palms at Town & Country, 11715 Sherry Lane, Miami. De 11 a.m.-10 p.m. Lunes a jueves; 11 a.m.-11 p.m. Viernes y sábados; 11 a.m.-9 p.m. Domingo. Próximo evento de cena a oscuras: ‘Dark Dining New Orleans’, Sept. 4. Boletos: $100 por una cena de cinco platos y dos copas de vino; chefadriannes.com. Más: 305-408-8386.