Casi sin tiempo para una coalición, la inmigración aún divide a los partidos alemanes

En la imagen, la canciller alemana Angela Merkel llega al edificio del Reichstag en Berlín, el 7 de noviembre de 2017. REUTERS/Hannibal Hanschke

Por Paul Carrel

BERLÍN (Reuters) - A falta de solo un día para concluir las conversaciones exploratorias para formar un nuevo gobierno de coalición, los partidos alemanes se reúnen el miércoles para abordar entre otros temas la polémica cuestión de la inmigración, divididos sobre si se debe o no limitar el número de inmigrantes.

La canciller Angela Merkel quiere que las conversaciones exploratorias finalicen el jueves, cuando los medios alemanes esperan que presione a todas las partes para llegar a un compromiso antes de pasar a negociaciones formales.

Merkel, de 63 años, está tratando de forjar una alianza insólita entre su partido conservador, los liberales del FDP y los ecologistas Verdes -una combinación inédita a nivel nacional- para poder gobernar por un cuarto mandato como canciller.

La veterana política necesita que el nuevo equipo evite unas nuevas elecciones, entre temores de que el partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD) pueda sumar más apoyos tras entrar en el Parlamento por primera vez en las elecciones de septiembre.

El miércoles, los negociadores tratarán de reducir sus diferencias sobre inmigración, tema que le costó apoyos a Merkel tras su decisión de 2015 de abrir las fronteras alemanas a más de 1 millón de inmigrantes.

Lo que está en juego es un plan del bloque conservador de Merkel para limitar a 200.000 el número de personas que Alemania aceptará al año por razones humanitarias, un límite que los Verdes rechazan.

"Tiene que haber un límite", dijo Volker Bouffier, primer ministro conservador en el estado occidental de Hesse, a la cadena de televisión ARD. "Decimos que 200.000 es un nivel razonable, si se mira a los últimos años. Pero todavía no hemos logrado nuestro objetivo".

Los partidos tampoco están de acuerdo sobre el número de extranjeros que cumplan los requisitos para reunirse con familiares con asilo en Alemania. Preguntado sobre si los negociadores podrían superar sus diferencias en la reunión del miércoles, Bouffier respondió: "Tengo confianza. Ya veremos".

Las impresiones que salen de las conversaciones han sido mixtas. El martes a última hora, Merkel y otros altos cargos conservadores compartieron un vino con la colíder de los Verdes Katrin Goering-Eckardt, dijeron fuentes del partido conservador.

Pero las negociaciones de coalición se han complicado por la dinámica dentro del bloque conservador, que comprende la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel y su partido hermano bávaro, la Unión Social Cristiana (CSU).

La CSU, preocupada por perder apoyos en unas elecciones regionales el próximo año, es inflexible sobre inmigración, un riesgo para la coalición a tres, llamada "Jamaica" porque los colores de los partidos coinciden con los de la bandera del país caribeño.

El secretario general de la CSU, Andreas Scheuer, dijo que su partido estaba dispuesto a hacer concesiones, pero agregó: "Cada vez está más claro que Jamaica no es un viaje de placer ... y algunos miembros del grupo de expedición aún no han ajustado su brújula correctamente".