Casas de barro y edificios sustentables, nueva tendencia en el sur argentino


En la Patagonia argentina son cada vez más los que utilizan estas técnicas ecológicas. Desde enormes estructuras hasta viviendas familiares.

Por Mario Cippitelli – Neuquén, Argentina – @Chipitelix
Edificios sustentables, techos verdes y ecológicos, casas de barro hechas con las manos. La arquitectura del siglo XXI está cambiando y si bien la tecnología evoluciona hay una conciencia sobre la necesidad de hacer las cosas más amigables con el medio ambiente.

En varios países del mundo ya hay leyes que apoyan este tipo de emprendimientos ecológicos que buscan una uniformidad de criterios a la hora de construir, tanto sea enormes edificios como pequeñas viviendas familiares.

La Patagonia Argentina es una de las regiones que se sumó a esta tendencia, aprovechando su entorno virgen y natural, por más que varias ciudades se hayan desarrollado y crecido al ritmo de las grandes capitales. Y por este motivo la construcción de casas de barro y los edificios sustentables no son cuestiones futuristas sino que ya se adaptaron a la realidad.

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En la capital de la provincia de Neuquén, el Concejo Deliberante sancionó una ordenanza que promociona la construcción de edificios en altura que sean ecológicos, es decir que no tengan un impacto sobre el medio ambiente y que colaboren al aprovechamiento del agua y la energía.

“Con el pavimento y los vehículos se producen islas térmicas (más temperatura de la real) en todas las grandes ciudades. Eso es posible reducirlo con más arbolado urbano o terrazas verdes, por ejemplo, que además de retener agua tienen una aislación estupenda”, explica Diego López de Murillas, presidente del Colegio de arquitectos de Neuquén a Yahoo.

Dice que las terrazas verdes permiten que los días de lluvia una gran parte del agua que cae sobre ese lugar sea retenida por la vegetación, evitando que se vaya a las calles. Y que luego puede ser utilizada para el funcionamiento del edificio.

De la misma manera, la utilización de las denominadas “aguas grises” que son aquellas que provienen de los lavarropas, fregaderos o duchas bien se pueden reciclar para ser vueltas a utilizar en esos mismos servicios. “De toda el agua que se consume solo un bajo porcentaje no se puede usar, que son las aguas negras que van a las cloacas”, asegura.

Si bien la legislación por ahora es optativa y con beneficios impositivos para quienes construyan de esta manera, en el futuro será una obligación. De todas maneras, en la capital de Neuquén ya se están levantando los “techos verdes” con servicios sustentables y en no menos de uno o dos años comenzarán a ser una realidad.

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-Casas de barro-
Pero más allá de las grandes superficies, también este tipo de construcciones ecológicas se pueden hacer de manera individual. En esta ciudad ya son muchas las personas que decidieron levantar sus casas con las manos y sin otros materiales que el barro y productos reciclables.

Ese fue el caso de Francisco Mantilaro, un joven que se especializó en este tipo de trabajos y no sólo hizo su casa de barro sino que ayuda a otros a aplicar la misma técnica.
“Hace 13 años que trabajamos en este proyecto con mi hermano Ignacio”, dijo Mantilaro a Yahoo. En efecto, ya lograron una especialización en este tipo de construcciones y ambos atienden una demanda creciente no solo en Neuquén sino también en la provincia de Río Negro.

Utilizamos todos los materiales que sean biodegradables: tierra, arena, madera, palos, aserrín. Todo lo que se pueda reciclar”, aseguró.

Mantilaro dijo que este tipo de construcciones encierra una filosofía de vida que no es otra que lograr que las viviendas sean más amigables con el medio ambiente y que el impacto de la construcción sea menor.

“Tratamos de aprovechar mejor la energía y hacemos combinaciones entre lo tradicional y lo ecológico; la idea es colaborar para disminuir la emisión de gases”, sostiene y dice que se trata de mezcla de filosofía y sustentabilidad.