Yahoo Noticias La casa de North Miami que sus padres construyeron en 1957 está envejeciendo mal. Necesita un tejado nuevo
Kenneth Heller puede contarle una historia sobre casi todas las casas de su vecindario en North Miami. No es de extrañar, teniendo en cuenta que ha vivido allí, de forma intermitente, durante 66 años.
“Cada vez que me iba, como un faro siempre había algo que me traía de vuelta”, dijo Heller, de 78 años. “Creo que llevo aquí más tiempo que casi nadie”.
Pero la casa en la que ha vivido la mayor parte de su vida —la que sus padres construyeron en 1957 y en donde Heller cuidó de su madre en los últimos años de su vida— está mostrando su edad. Desde hace varios años, el tejado está cubierto de lonas azules raídas. El techo está lleno de agujeros.
La casa ya se ha inundado antes, dijo Heller, y mantener el agua afuera es una batalla constante. Según Heller, la última vez que se cambió el tejado fue en 1984 y, por supuesto, “las cosas son mucho más caras ahora de lo que solían ser”, dijo.
Arreglar el problema no es barato. De acuerdo con Heller, el presupuesto más bajo que ha obtenido para reparar el tejado ronda los $60,000. No tiene seguro de hogar; después de todo, se pregunta, “¿quién puede permitirse un seguro hoy en día?”.
“Arreglar esto con lo que tengo... no podría comer”, dijo Heller.
Hay otros problemas: la cocina de Heller ya no funciona y fue sustituida por una pequeña placa. Uno de sus vecinos le prestó un refrigerador que no cabe por la puerta de la cocina, así que Heller lo guarda en la sala.
“Ilusiones de grandeza”
Heller prefiere hablar de días mejores, como cuando aprendió a hacer esquí acuático en la Bahía de Biscayne tras mudarse por primera vez a la Florida o cuando tomó clases de español en México en su adolescencia. Se graduó en la Universidad de la Florida (UF) y estudió Derecho en la Universidad Samford de Alabama.
Heller dijo que no era el estudiante de Derecho más aplicado. En vez de eso, pasaba el tiempo “tonteando” y “viviendo la gran vida”. Acabó abandonando los estudios y se alistó en la Infantería de Marina de Estados Unidos en 1968, en plena guerra de Vietnam, con la esperanza de ver el mundo.
“Hay que entender que tenía ilusiones de grandeza”, dijo Heller. “Además, era o alistarse o ser reclutado”.
Heller nunca fue a Vietnam. Dijo que se rompió el codo y una rodilla durante el entrenamiento y que al final le dieron el alta. Regresó a la Florida y empezó a trabajar en unos grandes almacenes Zayre de Miami antes de volver a estudiar Derecho en Alabama y licenciarse en 1975.
Durante la década siguiente, Heller fue de un lado para otro. Se casó, tuvo dos hijos y se divorció, volvió a su casa de North Miami en 1987 para cuidar de su madre y, un año después, en 1988, se vendió el bufete de abogados en el que trabajaba y pronto se convirtió en el cuidador a tiempo completo de su madre, quien falleció en 1999.
Conservar la casa familiar
Han pasado casi 25 años desde que falleció su madre y Heller espera poder arreglar la casa familiar mientras se enfrenta a una larga lista de problemas de salud. Sufre deficiencias auditivas y visuales, así como insuficiencia cardiaca congestiva. Moverse también puede ser difícil; Heller lleva aparatos ortopédicos en ambas piernas y usa un andador.
Cuenta con la ayuda de su amiga Victoria Sánchez, quien a veces se queda con él. Sandi Dioli Kumm, que trabaja para North Miami Foundation for Senior Citizens’ Services, lo visita a menudo. Dijo que Heller necesita ayuda para pagar la reparación de su techo y la compra de algunos pequeños electrodomésticos, como un horno tostador.
“Es la casa de la familia. Todos los demás han pasado por dos y tres propietarios, pero él se ha aferrado a ella”, dijo Kumm, quien nominó a Heller para Wish Book, un programa de Miami Herald/Nuevo Herald que recauda dinero de la comunidad para ayudar a personas necesitadas identificadas por agencias sin fines de lucro. “Estamos tratando de trabajar para rectificar algunos de estos problemas que son simplemente abrumadores para un hombre de casi 70 años”.
“Quiere quedarse en su casa y queremos asegurarnos de que pueda hacerlo con seguridad”, dijo.
Heller dijo que algunos amigos lo han animado a vender la casa, pero insistió en que quiere quedarse.
“Intento aferrarme a esta casa”, dijo. “Es el lugar al que pertenezco”.
Cómo ayudar
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