Casa Blanca confirma diálogo con Maduro, espera conversaciones de buena fe

La Casa Blanca confirmó el martes que reanudará las conversaciones esta semana con el régimen de Nicolás Maduro cuando quedan menos de cuatro semanas para unas decisivas elecciones que muchos creen que el gobernante chavista no puede ganar limpiamente.

Las relaciones de los dos países habían entrado en una etapa de franco deterioro luego de que el régimen incumpliera con los compromisos que había adquirido tras una larga ronda de conversaciones sostenidas el año pasado con funcionarios de la Casa Blanca en Catar y que condujeron a la firma de un acuerdo de transición con la oposición venezolana en Barbados.

En la tarde del lunes, Maduro sorprendió a muchos al anunciar que retomaría el diálogo con Washington.

El martes, un funcionario del Consejo Nacional de Seguridad le confirmó a la cadena McClatchy que la administración retomará las conversaciones con representantes del régimen de Caracas.

“Como hemos dicho anteriormente, le damos la bienvenida al diálogo de buena fe”, dijo el funcionario. “Tenemos claro que el cambio democrático no será fácil y que requiere de un compromiso serio. Seguimos comprometidos a apoyar la voluntad del pueblo de Venezuela y un camino hacia la gobernabilidad democrática a través de elecciones competitivas e inclusivas”.

Maduro, quien se había comprometido a reformar el sistema electoral y a permitir que cualquier candidato de la oposición pudiese competir en las elecciones presidenciales de este año, había incumplido con su palabra al inhabilitar la candidatura de la dirigente María Corina Machado, quien había ganado las primarias de la oposición con más del 92% de los votos.

Posteriormente, el régimen bloqueó la candidatura de la profesora Corina Yaris, quien fue nombrada por Machado como su sustituta en la elección, prevista para el 28 de julio.

Ahora, la candidatura de la oposición está en manos del ex diplomático Edmundo González, quien era muy respetado en su mundo profesional pero quien era un virtual desconocido en la política venezolana hasta que recibió el respaldo abierto de Machado y de los principales partidos políticos de la oposición.

Actualmente, González derrotaría a Maduro con una ventaja de entre 30 y 40 puntos si las elecciones fuesen realizadas limpiamente, según los datos de la mayoría de encuestas independientes.

Sin embargo Maduro ha sido acusado en varias elecciones de cometer trampa. En el 2019, Estados Unidos y otras 50 naciones acusaron al gobernante de usurpar la presidencia tras declarar que se había robado la elección presidencial del año anterior. Y en lo que atenta contra la transparencia de los comicios, recientemente bloqueo la participación de un nutrido grupo de observadores que la Unión Europea estaba por enviar a Venezuela.

Con esa decisión, solo el Centro Carter y las Naciones Unidas han anunciado que enviarán observadores, pero sus equipos serán muy pequeños y no podrán monitorear a fondo la totalidad del proceso. El equipo de la ONU estará conformado por cuatro expertos y estos solo elaboraran un informe confidencial para el Secretario General que no tiene previsto ser divulgado.

Al anunciar que volvería a conversar con la administración Biden, Maduro dijo que lo hacía porque Estados Unidos lo ha estado pidiendo, pero negó que él estuviese compitiendo en desventaja contra González.

“Ellos (Estados Unidos) saben quién va a ganar y yo se las voy a poner fácil: yo soy un hombre de diálogo”, dijo el gobernante.

“Yo quiero que a través del diálogo se respete a Venezuela, su democracia, su pueblo. Yo quiero superar este conflicto de confrontación brutal y estéril con ellos, ya queda de ellos cumplir”, sostuvo.