Lo más caro y lo más barato: cuánto se gasta en un día en la playa en Punta del Este
PUNTA DEL ESTE (enviada especial).- En línea con los pronósticos de los principales operadores turísticos, los argentinos volvieron a copar Punta del Este. Pese a los incesantes golpes de la economía, más de 100.000 cruzaron el charco y desembarcaron en las playas más selectas, aunque la cifra quedó lejos del récord histórico. Con un peso debilitado, la clase media quedó relegada; Uruguay se abrió lugar solo para el alto poder adquisitivo en un mercado de precios dolarizados.
A pesar de los fuertes costos que suponen veranear en estas playas, los turistas pueden encontrar ventajas. En los más de 50 kilómetros del corredor esteño, que va desde Punta Ballena hasta José Ignacio, el costo de base es cero. En Uruguay no existe el servicio de carpas como en la costa argentina (donde se paga desde 350.000 pesos hasta casi un millón de pesos para enero); todas las playas son públicas y gratuitas.
La mayoría de los departamentos en primera fila al mar incluyen servicio de playa, es decir, los inquilinos o propietarios simplemente deben dirigirse a la arena frente al domicilio y se encontrarán con una persona que los ubique en su respectiva reposera y sombrilla. Se trata de uno de los múltiples beneficios a los que acceden quienes previamente desembolsaron desde unos US$8000 por una propiedad con tres dormitorios para poco más de 15 días.
¿Cuánto se gasta en una playa esteña? Depende, claro, de qué se contemple. Supongamos que una familia de cuatro personas va a una playa, pero no cuenta con servicio de playa ni tiene sillas o sombrilla. En la playa Mansa, el alquiler diario –unas ocho horas– de dos reposeras, una sombrilla y una mesita cotiza unos US$20. De querer amortizar el costo y comprar un juego en alguno de los principales supermercados, el precio de base de una reposera básica es de unos US$20, mientras que una sombrilla se vende por US$10.
Protector solar (si no lo trajo de la Argentina, unos US$20 en Uruguay), silla y sombrilla. Supongamos que la familia llegó a la playa para disfrutar. Si el grupo es precavido e intenta apuntar a bajar los costos, probablemente el programa sea con una heladerita con productos de supermercado con snacks para la mañana, el almuerzo y la merienda. Dos botellas de agua de 2,25 litros, US$1,75 cada una; barritas de cereal, US$1 cada una; 1 kilo de bananas, US$3; una docena de sándwiches de miga de jamón y queso, US$9; helados palito frutales, US$1 cada uno; un paquete de clásicas galletitas Bridge, US$3; medio kilo de yerba, unos US$2. A nivel recreativo, un juego de paletas de playa cotiza unos US$7, mientras que un juego de tejo unos US$30 y una tabla para barrenar se compra por unos US$20. Si se comprara todo lo mencionado –juegos incluidos– la familia deberá desembolsar unos US$100 para los cuatro.
En el medio, entre la heladerita y los paradores más top, quedan las opciones gastronómicas que se encuentran en pleno centro de La Punta, donde clásicos como La Pasiva o Il Mondo de La Pizza ofrecen menús completos por unos US$12 o platos para compartir entre dos por US$30.
Sobre los precios, sin embargo, los argentinos deberán contemplar los beneficios impositivos. Cada vez que una tarjeta de un banco argentino pasa por un posnet en un restaurante uruguayo, automáticamente se descuenta un 9% del total del ticket. Se trata de uno de las medidas que el gobierno de Lacalle Pou volvió a aplicar para atraer al público.
La alternativa más gasolera contrasta mucho cuando se relevan todos los costos a los chiringuitos y paradores de alto nivel. La base de alquiler de sillas y sombrilla para cuatro, entonces, sería de unos US$40. Un agua de medio litro, unos US$2; una gaseosa de medio litro, US$2; y un choclo de snack se paga unos US$4. Si en el almuerzo la familia opta por sentarse en los coquetos restaurantes sobre la playa, algunos de los precios que se deben barajar: un agua sin gas, US$5; los platos, en promedio, unos US$25; los tragos, unos US$15; los postres, unos US$10. Todo, entonces, unos US$200 para que cuatro personas puedan almorzar. Si a la hora del té se va a un clásico como Manolo –la misma casa marplatense se encuentra en la Península esteña–, se deberá contemplar casi US$3 por churro. En total, la propuesta pasa a triplicarse y a alcanzar casi los US$300 diarios.
La nafta, transversal a todo veraneante, también es más cara para los argentinos en Uruguay. En la Argentina, la media de súper se consigue en surtidores –tras el último aumento- por $750 (unos US$0,75, según la cotización del dólar blue). En Ancap, la empresa petrolera estatal, el litro de nafta se vende a unos 64 pesos uruguayos (US$1,5) y es el precio más barato del mercado. O sea, por un tanque de súper de unos 50 litros, el usuario pagará unos 75 dólares, el doble que en la Argentina.
Hay precios para todos los gustos y bolsillos, aunque enmarcados en un país que tiene una oferta cara en dólares. ¿Por qué? El billete estadounidense está “planchado” en 40 pesos uruguayos o menos, es decir, en un contexto de una inflación del 4,3% anual, los precios son más caros en dólares año a año.
Los beneficios para turistas
Los no residentes que se encuentran en Uruguay cuentan con los siguientes beneficios:
IVA cero en hoteles y alojamientos. Es un beneficio válido para extranjeros presentando documento de identidad emitido en el exterior. Al estar exonerado, este consumo se factura sin IVA, por lo tanto, el impuesto no se cobra, no generando devolución. Vigencia: todo el año.
Devolución del 9 % del IVA sobre servicios gastronómicos, cuando sean prestados por restaurantes, bares, cantinas, confiterías, cafeterías, salones de té y similares, o por hoteles, apart hoteles, hosterías, estancias turísticas, hoteles de campo, granjas turísticas, posadas de campo, casas de campo y camping, siempre que dichas prestaciones no integren el concepto de hospedaje. Vigencia: hasta el 30 de abril de 2024.
Devolución del 9 % del IVA en alquileres de autos sin chofer. Vigencia: hasta el 30 de abril de 2024.
Devolución del 9% del IVA en servicios de mediación en el alquileres de inmuebles con destino turístico. Vigencia: hasta el 30 de abril de 2024.
La aplicación de estos beneficios fiscales corresponde a servicios prestados a consumidores finales, siempre que sean abonados mediante dinero electrónico, tarjetas de débito y/ o crédito.
Otras ventajas
Régimen de Tax Free. Válido para compras de productos incluidos en el régimen, realizadas en comercios adheridos al sistema, cumpliendo el trámite correspondiente en el momento de la compra y en tanto el egreso del país se produzca a través de alguno de los siguientes pasos de frontera: Aeropuerto Internacional de Carrasco, Aeropuerto de Laguna del Sauce, Puerto de Montevideo, Puerto de Colonia, Terminal de Arribos de Cruceros de Punta del Este, Puente Salto-Concordia, Puente Paysandú-Colón, Puente Fray Bentos-Puerto Unzué y Chuy. Al momento de dejar el país, deberá completarse el trámite correspondiente para el reintegro. Vigencia: todo el año.
Descuento del 30% en combustible (naftas) en pago con tarjeta de crédito o débito, sobre el precio de venta, en estaciones en un radio de 20 km desde los siguientes puestos de paso de frontera con la Argentina: Fray Bentos – Puerto Unzué, Paysandú – Colón, Salto – Concordia.
Descuento del 24% en combustible (naftas) en pago con tarjeta de crédito o débito, sobre el precio de venta, en estaciones en un radio de 20 km desde los siguientes puestos de paso de frontera de Brasil: Chuy, Río Branco, Aceguá, Rivera, Artigas y Bella Unión.
La cotización utilizada para la conversión fue de 40 pesos uruguayos por 1 dólar.