El Carnaval de Niza, uno de los más bellos del mundo

Cada mes de febrero, desde 1873, es decir, desde hace 151 años – la ciudad de Niza, en la Riviera francesa, vive al ritmo de bailes, disfraces y contagiosa alegría. Es época de Carnaval, y junto con los de Dunkerque, Lille y Annecy, el de Niza es uno de los más célebres por el despliegue de figurantes y atracciones de los que hacen gala.

El Carnaval de Niza es uno de los más célebres por el despliegue de figurantes y atracciones de los que hacen gala. Fotos cortesía/William Navarrete
El Carnaval de Niza es uno de los más célebres por el despliegue de figurantes y atracciones de los que hacen gala. Fotos cortesía/William Navarrete

El Carnaval fue institucionalizado por Andriot Saetone, fundador del primer Comité de Fiestas en el seno de la Municipalidad, pero desde 1294 se sabe de la existencia de una manifestación popular de este tipo evocada por Charles de Anjou, conde de Provenza, tras su paso por la ciudad. La idea de celebrarlo cada año se debe a la voluntad de las autoridades de fidelizar a la clientela de la Riviera francesa y de atraer a la élite europea, convirtiéndola en asidua visitante durante la época invernal desde finales del XIX. Solo las dos guerras mundiales del siglo XX y la pandemia de Covid-19 impidieron la celebración del significativo evento.

El tema forma parte de su imagen y cambia en cada edición. La figura clave, el Rey, es su principal portador. En 2023 fue un “Rey de los tesoros del mundo”, homenaje al patrimonio universal de la humanidad y, este año, es el “Rey de la cultura pop” y toda su corte, quienes aluden a todos los personajes del mundo artístico del pop, género musical que abarcó las décadas de 1970 y 1980.

La Reina del Carnaval de Niza 2024 evoca a Marilyn Monroe. Fotos cortesía/William Navarrete
La Reina del Carnaval de Niza 2024 evoca a Marilyn Monroe. Fotos cortesía/William Navarrete

Entre el 17 de febrero y el 3 de marzo el Corso (Paseo) Carnavalesco se engalana con los desfiles de carrozas, adornadas según el tema, y los grupos de personajes disfrazados, las bandas musicales y otras atracciones, como acróbatas, equilibristas, zanqueros y demás que lo recorren, noche y de día, durante dos semanas. Antes el público asistía libremente al recorrido, pero desde hace unos años el perímetro ha sido limitado y solo comprando un boleto es posible verlo desde las gradas que se colocan en la plaza Massena o en el Paseo de los Ingleses, la fachada marítima de Niza.

Los muñecones decoran los comercios de Niza. Fotos cortesía/William Navarrete
Los muñecones decoran los comercios de Niza. Fotos cortesía/William Navarrete

Otra de sus particulares es la famosa Batalla de Flores, que desde 1876 es parte de los desfiles. Las carrozas completamente recubiertas de flores, sobre todo de mimosas, recorren el Paseo. Jóvenes disfrazadas con trajes típicos lanzan a los espectadores diferentes variedades de flores durante todo el paseo. Este tipo de espectáculo surgió por primera vez en Niza y se extendió luego a otras ciudades, convirtiéndose en una de las atracciones de muchos carnavales del mundo. Así, por ejemplo, en el vecino pueblo costero de Villefranche-sur-Mer, la Batalla de Flores tiene lugar en el puerto y los ramos son lanzados desde las barcas de los pescadores al público concentrado en la dársena.

Una parte del desfile del Carnaval. Fotos cortesía/William Navarrete
Una parte del desfile del Carnaval. Fotos cortesía/William Navarrete

Para tener una idea de la importancia económica que representa el Carnaval, las cifras de la edición precedente son elocuentes: 200 mil de espectadores, 1,400 empleos de corta duración, 20 toneladas de confetis, otras 20 de flores de mimosa y 30 millones de euros de beneficio para la Municipalidad.

Este año el “Rey de la cultura pop” y toda su corte, quienes aluden a todos los personajes del mundo artístico del pop desfilan en el Carnaval. Fotos cortesía/William Navarrete
Este año el “Rey de la cultura pop” y toda su corte, quienes aluden a todos los personajes del mundo artístico del pop desfilan en el Carnaval. Fotos cortesía/William Navarrete

Cinco familias de carnavaleros y una hornada de diseñadores prestigiosos se consagran durante meses a la confección de carrozas, personajes y vestuarios. Las familias Durand, Delgrano, Ruzziconi, Povigna y Pignataro fabrican en sus talleres cada pieza en sus más mínimos detalles. Intervienen artesanos de todos los ámbitos, desde herreros y carpinteros, hasta técnicos especializados en mecánica, escultura y pintura. Desde 1996 estas empresas profesionalizaron su actividad carnavalesca en coordinación con las autoridades municipales.

Una célebre carrera de “garçons de café” (mozos de café) se lleva a cabo, bandeja y copas en mano, a lo largo de las callejas del casco antiguo de la ciudad. Fotos cortesía/William Navarrete
Una célebre carrera de “garçons de café” (mozos de café) se lleva a cabo, bandeja y copas en mano, a lo largo de las callejas del casco antiguo de la ciudad. Fotos cortesía/William Navarrete

Este año, el Rey del Pop (imagen de Luke Skywalker) ha desfilado seguido de una Reina que evoca a la actriz norteamericana Marilyn Monroe. También desfila un dinosaurio de Jurassic Park (en sustitución del dragón Babau, un monstruo que según el folclore local vive escondido en el Paillon, el río que atraviesa Niza); así como las caricaturas gigantescas de Mario Bross, Betty Boop, Harry Potter, Madonna, Michael Jackson, entre otras celebridades que han marcado la cultura pop de las últimas décadas. No es raro ver también representados (en realidad caricaturizados) a personalidades del ámbito político (presidentes, alcaldes y ministros), pero también de la cultura en general.

Muchas son las actividades colaterales como el baile Veglione de máscaras y disfraces que se realiza en la Opera de Niza o el baño de Carnaval, en el que los más temerarios se sumergen en las aguas de una playa a 12°C. Una célebre carrera de “garçons de café” (mozos de café) se lleva a cabo, bandeja y copas en mano, a lo largo de las callejas del casco antiguo de la ciudad. Hay además exposiciones y proyecciones cinematográficas, talleres de maquillaje y fabricación de máscaras, actividades infantiles y degustaciones gastronómicas durante las cuales los visitantes descubren las especialidades locales como los bugnes y los ganses que son buñuelos típicos de Niza y que solo se fabrican durante el periodo de Carnaval, así como las oreilletes (típicos chiviricos recubiertos de azúcar).

El Queercarnaval es otra de las actividades que han cobrado arraigo durante el Carnaval, es decir, un desfile de carrozas y personajes organizado por la comunidad LGBT+. Y también, el manteo del paillassou (títere de tela) que hacen saltar por los aires desde una manta que le sirve de resorte para, simbólicamente, dejar que las preocupaciones se las lleve el viento.

Para la edición de 2025 Niza es sede de la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre los Océanos y, en consecuencia, el tema del Carnaval será “El Rey del mar y los océanos”.

Y como cada año, el día de la clausura, en medio de un espectáculo de fuegos artificiales lanzados desde el mar, el Rey arderá también en la bahía de Niza delante de la muchedumbre que contemplará cómo las llamas convierten sus bellos atuendos en cenizas. Un final de reino altamente simbólico que anuncia que ha terminado el invierno y se inaugura la primavera, durante un acto purificador en que cada espectador dejará atrás los excesos y las preocupaciones del pasado.

William Navarrete es escritor establecido entre París y Niza.