Carlos Acutis: adolescente se convierte en el primer ‘millennial’ en ser canonizado

Carlos Acutis: adolescente se convierte en el primer ‘millennial’ en ser canonizado

El beato Carlo Acutis es el primermillennial en ser canonizado como santo. De acuerdo con la religión católica, el beato es una persona difunta cuyas virtudes –ya sea de milagro o adoración– ya fueron certificadas por el papa y puede ser honrado.

El caso de Acutis es particular, pues se trata de un adolescente de 15 años de edad que murió de cáncer y, al cual, se le han atribuido algunos milagros médicos, pues ya era conocido en diversos círculos de creyentes como “el influencer de Dios”.

El pasado 1 de julio, la Agencia de Noticias Católica informó que el Colegio de Cardenales del Vaticano votó a favor de la canonización del adolescente; se prevé que para 2025 sea declarado santo.

El papa Francisco informó que la misa de canonización de Acutis se llevará durante el Año del Jubileo 2025. Cabe mencionar que, además del caso del adolescente, el sumo pontífice consintió las canonizaciones de 14 personas más.

El papa dijo que el decreto de los otros 14 benditos –incluidos 11 mártires de Damasco—serán declarados santos el próximo 20 de octubre.

De acuerdo con los hechos, Acutis murió en 2006 a la edad de 15 años y fue beatificado en una ceremonia en la Basílica de San Francisco de Asís en octubre de 2020.

Pero fue hasta un decreto del 23 de mayo, que Francisco aprobó un segundo milagro a través de la intercesión del niño italiano, allanando el camino para que se convirtiera en el primer santo del milenio o “el primer millennial canonizado”.

Uno de los milagros que se le atribuyen al adolescente es el de una mujer de 21 años de Costa Rica, identificada como Valeria Valverde, quien fue curada milagrosamente a través de la intercesión de Acutis “después de que estuviera a punto de morir de una grave lesión en la cabeza sufrida en un accidente de bicicleta mientras estudiaba en Florencia en 2022”, según refiere la Agencia de Noticias Católica.

La joven fue sometida a una craneotomía para reducir la presión intracraneal; y los médicos refirieron que podía morir en cualquier momento, pues la situación era crítica.

Días después del accidente, la madre acudió a una peregrinación a Asís con el fin de rezar por la curación de su hija en la tumba de Acutis; y ese mismo día, su hija comenzó a respirar y recuperó parcialmente el habla. Lo sorprendente del caso es que, pasados los días, también recuperó el uso de sus extremidades superiores.