Cardenal Vincent Nichols: “Necesitamos que toda la nación se una. Y, quizás, esta es una de las gracias que puede surgir de esta semana de duelo”

El  cardenal Vincent Nichols
El cardenal Vincent Nichols - Créditos: @Elisabetta Piqué

LONDRES.- Después de presidir este mediodía una misa solemne de réquiem por el alma de la reina Isabel II en la catedral de Westminster, el cardenal Vincent Nichols, analizó el extraordinario momento que está viviendo el Reino Unido en una entrevista con LA NACION.

El arzobispo de Westminster y presidente de la Conferencia Episcopal católica de Inglaterra y Gales, de 76 años, ponderó las dotes de la difunta Reina, una figura que siempre tuvo “los pies en la tierra” que podía conectarse con todos, ser una madre y una abuela, y al mismo tiempo, codearse con los poderosos del mundo en el escenario internacional, según destacó. Consciente de la polarización existente en el país y del delicado momento social que vive, auspició que estos días de duelo, que unieron al país en el dolor, puedan servir para encarar los próximos meses.

Y descartó tajantemente que puedan avecinarse problemas para la monarquía británica.

“Me parece que el viento de amor, apoyo y adhesión a la monarquía que está soplando es muy muy fuerte en este momento"
“Me parece que el viento de amor, apoyo y adhesión a la monarquía que está soplando es muy muy fuerte en este momento" - Créditos: @Elisabetta Piqué

“Me parece que el viento de amor, apoyo y adhesión a la monarquía que está soplando es muy muy fuerte en este momento. Debería darse un cambio muy notable de humor, de tono y de viento y no veo que esto pueda suceder mientras Carlos sea rey”, aseguró, ante una pregunta sobre la supervivencia de la corona.

-¿Cómo evalúa este momento de luto? En su homilía admitió que desde el jueves repentinamente todo ha cambiado, pero hay un sentimiento al mismo tiempo de continuidad…

-Creo que estamos en un momento extraordinario, en menos de una semana tenemos un nuevo monarca, así como un nuevo primer ministro [Liz Truss]. Estamos acostumbrados a los cambios de primer ministro, pero la mayoría de la gente nunca ha visto un cambio de monarquía antes. Uno de mis primeros recuerdos es ver por primera vez la televisión para la coronación de la Reina Isabel II. Pero la verdad es que no recuerdo el funeral de su padre. Por eso, para la mayoría de la gente es el fin de una era. Y creo que lo que hemos tenido en los últimos días es una poderosa mezcla de final y dolor, y de un nuevo comienzo y de la perspectiva de estabilidad. Y, por supuesto, la ceremonia del Comité de Ascensión [cuando Carlos fue proclamado oficialmente rey, el sábado] fue muy importante porque nunca había sido vista porque había tenido lugar en privado, pero fue televisada, así que repentinamente uno pudo ver cómo las figuras del Parlamento y las institucionales, la monarquía y las militares, se reunieron para garantizar una continuidad estable. Y me di cuenta, en ese momento, que somos afortunados en el Reino Unido porque tenemos estabilidad, que a veces las diferentes fuerzas políticas rompen. Por eso hablé esta mañana del abismo de la incertidumbre, pero la verdad es que estamos protegidos de eso. Y esto creo que es extraordinario.

-El país está en un momento delicado, con una recesión en puertas, inflación en las estrellas, la crisis energética… ¿Cree que el nuevo rey, que usted conoce, estará a la altura de estos desafíos?

-Bueno, él no es un líder político, así que no le corresponde tomar decisiones políticas. Pero él tiene un rol de consultor único, que heredó de su madre. Y ella logró amasar muchísima sabiduría y él estuvo al lado de ella, así que él habrá aprendido. Y no hay ninguna duda de que todo lo que él hizo en su vida adulta ha sido unir a la gente. Y creo que en este momento es una de las cualidades que más necesitamos.

Flores depositadas por los simpatizantes en el Palacio de Holyroodhouse en Edimburgo el 10 de septiembre de 2022, dos días después de la muerte de la reina Isabel II a la edad de 96.
Flores depositadas por los simpatizantes en el Palacio de Holyroodhouse en Edimburgo el 10 de septiembre de 2022, dos días después de la muerte de la reina Isabel II a la edad de 96. - Créditos: @OLI SCARFF

-¿Por la polarización política?

-En los últimos meses hemos tenido muchísima retórica de oposición y mucho conflicto de ideas sobre cómo hacer las cosas. Y ahora lo que necesitamos es un sentido muy profundo de unidad. No sólo a nivel emocional, con el foco puesto en la muerte de la reina, sino también en el sentido de los problemas que enfrentamos como sociedad, que sólo pueden ser resueltos con un esfuerzo colectivo de todos. No podemos para nada permitirnos, en vista de los próximos 6, 7, 8 meses, un enfoque que sea faccioso, sino que necesitamos que toda la nación se una. Y, quizás, esta es una de las gracias que puede surgir de esta semana de duelo.

-¿Cuáles fueron las principales características de la Reina, que usted conoció personalmente?

-Bueno, pienso que lo que ella hizo en forma notable fue mantener toda la dignidad y esplendor de su rol, sin perder de ningún modo el sentido de ser una madre, una anfitriona y una abuela con los pies sobre la tierra. Ella podía hablarle a cualquiera, ponía a todos cómodos. Ella era alguien con quien se podía estar fácilmente en compañía. Aunque, al mismo tiempo, ella se movía perfectamente entre los líderes de todas las naciones y en cualquier parte del mundo. Es decir, ella tenía esta profunda humanidad que le permitía estar cómoda en su hogar, como cualquier madre, cualquier abuela. Y, al mismo tiempo, podía estar sobre el escenario mundial. Y ella nunca perdió ninguna de las dos cosas.

-¿Participará de su funeral de Estado, el lunes de la semana que viene?

-No sé, me imagino que sí, pero también sé que habrá muchísimos mandatarios y dos representantes senior de la Santa Sede, el cardenal (Pietro) Parolin (secretario de Estado) y el arzobispo (Paul) Gallagher (“canciller”).

-¿Cree que la monarquía sobrevivirá?

-Me parece que el viento de amor, apoyo y adhesión a la monarquía que está soplando es muy muy fuerte en este momento. Debería darse un cambio muy notable de humor, de tono y de viento y no veo que esto pueda suceder mientras Carlos sea rey.