Las dos caras de Alexander Zverev: enjuiciado por violencia de género e imponente en Australia en la búsqueda de su primer título de Grand Slam

El saludo final entre Alexander Zverev y Carlos Alcaraz tras la victoria del alemán en los cuartos de final del Australian Open
El saludo final entre Alexander Zverev y Carlos Alcaraz tras la victoria del alemán en los cuartos de final del Australian Open - Créditos: @MARTIN KEEP

“No sé lo qué ha pasado, tengo que ver el partido y hablarlo con mi equipo. Ellos me dirán las cosas tal y como son. Son cosas que en un futuro mejoraré. No he encontrado buenas sensaciones y no sé qué conclusiones sacar porque aún estoy en caliente. He cometido muchos errores que no venía haciendo en el comienzo de los partidos anteriores. Mi nivel de saque ha sido muy malo de porcentaje, de dirección, de velocidad, de todo...”. A cualquier desprevenido le puede resultar difícil creer que el contenido de las palabras le pertenece a Carlos Alcaraz .

Una máquina. El enemigo de los puristas le gana hasta a su propio cansancio (y a casi todos)

El español, número 2 del mundo, se despidió apesadumbrado del Abierto de Australia. Se fue aturdido, mostrando una imagen casi desconocida desde que irrumpió con brillantez en el tour. Estuvo lejos de su jerarquía, pero es justo ponderar al mayor responsable de semejante acción: Alexander Zverev .

Alexander Zverev durante su éxito ante Carlos Alcaraz en Melbourne
Alexander Zverev durante su éxito ante Carlos Alcaraz en Melbourne - Créditos: @Andy Wong

El alemán, hoy número 6 del ranking, pero 2° en junio de 2022 y ganador del oro olímpico individual en Tokio 2021, abrazó las semifinales del primer Grand Slam de la temporada, en las que se medirá el viernes con el ruso Daniil Medvedev. Sascha, que tantas veces amagó con más y durante distintas etapas se espantó por sus propios fantasmas, algunos de ellos muy serios, vinculados a presuntas agresiones a sus parejas, esta vez -sobre el cemento azul del Melbourne Park- se lució y se asemejó mucho respecto de aquel tenista que irrumpió precozmente, y que hoy se ufana de tener 21 títulos, dos de ellos en el torneo de Maestros.

Durante una muy buena porción del match ante Alcaraz, el oriundo de Hamburgo le dio una verdadera paliza tenística. De hecho, sacó para partido con el score 6-1, 6-3 y 5-3, con Carlitos en estado de mareo. Fue el único momento en el que se nubló. El murciano le rompió el servicio (4-5) y luego sostuvo el propio (5-5); llegaron al tie-break y se impuso el español, generando una verdadera caldera en el Rod Laver Arena. Alcaraz sonrió, pero esa alegría le duró poco. Muchos se ilusionaron con una remontada histórica, pero no sucedió. En el cuarto parcial, a Carlitos le volvió acostar todo el doble e hizo daño en cuentagotas: Zverev le rompió el saque en el noveno game (5-4), sacó para partido y, esta vez, sabiendo lo que había pasado antes, no falló. Fue 6-1, 6-3, 6-7 (2-7) y 6-4, en 3h06m.

“Estaba jugando contra uno de los mejores del mundo. En los últimos dos años ha sido número 1 o 2, constantemente. Ganó dos Grand Slams y, cuando estás 6-1, 6-3, 5-2…, empiezas a pensar. Cuando estás tan cerca de ganar tu cabeza empieza a dar vueltas y no siempre ayuda, pero estoy feliz de haberlo conseguido al final. Me repuse bastante bien en el cuarto set, no me dejé ir y estoy contento de haber cerrado el partido”, apuntó Zverev, al pie del court. Ya es el tercer jugador alemán capaz de llegar a las semifinales de Australia en dos ocasiones o más, algo que sólo habían conseguido Boris Becker y Tommy Haas. Zverev cayó ante Dominic Thiem en las semifinales de 2020.

Precisamente, la figura de Thiem, el talentoso austríaco de revés de una mano que todavía sigue intentando recuperar su mejor versión tras un período oscuro y de lesiones, apareció durante el match entre Zverev y Alcaraz. El germano tenía una marca de 55 triunfos y una derrota tras adelantarse 2-0 en sets en Grand Slams. El único trago amargo fue en la final del US Open 2020, cuando perdió en el cemento neoyorquino por 2-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 7-6 (8-6). Zverev, que había llegado al partido de cuartos de final con más desgaste en las piernas que su rival (superó en cinco sets al eslovaco Lukas Klein en la segunda ronda y al británico Cameron Norrie en los 8vos de final; Alcaraz, en cambio, sólo había cedido un set en cuatro partidos), sintió el impacto en el rostro cuando Alcaraz le dio vuelta el tercer parcial. Pero rápidamente se afirmó. Ese fue su mérito.

El alemán sacó en forma estupenda. Registró siete aces, apenas cometió una doble falta, logró el 85% de primeros servicios, ganando el 73% de puntos con el primer saque (69 de 94) y el 47% con el segundo. Le quebró siete veces el saque al jugador entrenado por el Mosquito Juan Carlos Ferrero (no estuvo en Melbourne ya que se recupera de una cirugía de rodilla) y perdió el propio en dos oportunidades. Para Zverev, además, se trata de la séptima vez que llega a las semifinales en un Grand Slam, lo que le permite ser el sexto jugador en actividad con más presencias en esa instancia en majors.

Alexander Zverev jugó con brillantez ante Carlos Alcaraz
Alexander Zverev jugó con brillantez ante Carlos Alcaraz - Créditos: @PAUL CROCK

Claro que esta situación destacada deportiva se produce en un momento delicado y espinoso para Zverev. Será llevado a junio en mayo en Berlín, acusado en un caso de violencia contra una expareja. El presunto episodio sucedió en esa ciudad alemana en 2020. Aquel día, Zverev, supuestamente agredió físicamente a Brenda Patea (madre de su hija en 2021): la agarró del cuello asfixiándola durante unos segundos. Según el tribunal del distrito de Tiergarten, el tenista está acusado de haber maltratado físicamente a la mujer durante la discusión, atentando contra su salud. En noviembre pasado, el tribunal ya le impuso una multa de 450.000 euros por “agresión”, el tenista rechazó los cargos y recurrió el fallo. Pero antes de su debut en el actual Australian Open, Zverev fue informado de que será juzgado.

Antes de este episodio, Zverev fue acusado por su novia anterior, Olga Sharypova, de haberla golpeado y agarrado del cuello, además de haber tenido una actitud controladora durante una estancia en Shanghai en octubre de 2019. La ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) reaccionó más tarde de lo esperado, pero desarrolló una “investigación independiente” y la misma terminó luego de 15 meses. “No se encontraron pruebas suficientes para corroborar las denuncias de abuso publicadas. La ATP no tomará ninguna acción disciplinaria”, comunicaron.

Alexander Zverev también tiene una parte oscura, que lo vincula con la violencia de género
Alexander Zverev también tiene una parte oscura, que lo vincula con la violencia de género - Créditos: @SEAN M. HAFFEY

El alemán mostró repudiables reacciones violentas dentro de los torneos, como cuando hizo añicos la raqueta contra la silla de un umpire en el torneo de Acapulco 2022 (fue descalificado por eso). Ahora, además, Zverev fue elegido como miembro del Consejo de Jugadores de la ATP, la representación que pide por las condiciones de los profesionales. La elección generó polémica.

Zverev, ahora, se enfrenta a un desafío emocional muy grande. El de tratar de dejar sus severos problemas personales a un lado para encontrar el logro deportivo que persigue desde hace tiempo. Su próximo rival, Medvedev, lo derrotó en 11 de los 18 partidos que disputaron, incluidos los últimos dos, el año pasado en Pakín y en el Masters. “(Medvedev) Me ha pateado el trasero muchas veces el último año, pero quizás esta será mi ocasión…, este será el lugar”, expresó Zverev, ya pensando en las semifinales de este viernes.

Lo mejor del triunfo de Zverev