Capitán de bote cortó cable de paravela antes que una mujer y dos niños chocaran contra puente de los Cayos

El cable de una paravela que sujetaba a una madre y a dos niños a un bote fue intencionalmente cortado por el capitán de la embarcación el lunes, Día de Recordación, lo que lanzó a los tres al agua y los arrastró por la superficie del mar antes de chocar contra un puente en los Cayos de la Florida, de acuerdo con la investigación que lleva a cabo la policía.

La mujer de 33 años, y residente de Schaumburg, Illinois, Supraja Alaparthi, murió antes que un “buen samaritano” capitán de un bote, la llevara junto a sus hijos a un restaurante de la ciudad de Marathon, donde la policía del Condado Monroe, una tripulación del Servicio Guardacostas y rescatistas establecieron un área de primeros auxilios para la tragedia del lunes.

“La mujer murió en el lugar de los hechos”, dijo el suboficial Ryan Estrada, portavoz del Servicio Guardacostas.

Según el reporte inicial del incidente de la Comisión de Pesca y Conservación de Vida Silvestre de la Florida (FWC), dado a conocer el martes por la noche, el capitán, Daniel Couch, de 49 años, cortó el cable amarrado al arnés, ya que la paravela quedó atrapada en una ráfaga de viento muy fuerte. Ello quiere decir que la paravela estaba tan llena de aire que corría el riesgo de arrastrar el bote.

Una fuente de la policía dijo que posiblemente Couch cortó el cable con la esperanza de poder atrapar a Alaparthi y a los dos niños cuando caían.

Sin embargo, Mark McCulloh, de 66 años, y presidente del Parasail Safety Council de la Florida, que en los años 70 fue uno de los pioneros del paravelismo en el estado, dijo que el capitán debía haber conocido otras tácticas, como conducir el bote de un lado a otro, lo que hubiera desinflado la paravela.

“Nunca debió haber hecho lo que hizo”, dijo McCulloh. “Esa es la regla de oro: no cortar el cable”.

Couch no pudo ser localizado para conocer qué tenía que decir de lo sucedido. La compañía que maneja el bote con la paravela es Lighthouse Parasail, con oficinas en Marathon y en Outer Banks, Carolina del Norte. Cuando el martes, se llamó, la copropietaria Jacquelin Winter, dijo que no iba a comentar sobre el accidente.

John Callion, de 33 años, que trabaja como guía de pesca de Marathon, vio toda la tragedia desde su bote, y rápidamente entró en acción para tratar de salvar a la familia, de acuerdo con registros del 911 de la policía del Condado Monroe.

Callion le dijo al Miami Herald/FLKeysNews.com que el tiempo aproximadamente a las 5 p.m., poco antes del accidente, estaba calmado, pero una tormenta se acercaba.

Callion vio el cable partirse y a Alaparthi y los niños caer al agua, con el viento impulsando a la paravela, básicamente un paracaídas gigante, y arrastrando a los tres por la superficie del mar.

Callion estima que se desplazaron una milla o dos antes de impactar el viejo Puente de las Siete Millas, un puente desactivado que corre de forma paralela al actual puente cuya construcción se terminó en 1982. El viejo puente conecta a Knights Key en la ciudad de Marathon con Little Duck Key.

Callion, que trabaja como guía de pesca en barcos chárter desde hace 15 años, no vio a la madre y a los niños estrellarse contra el puente, ya que corrió con su bote de 25 pies de eslora en cuanto los vio caer al agua. Tuvo que navegar alrededor de Pigeon Key, un pequeño cayo cerca de la base del lado norte del puente para poder llegar hasta donde estaban las víctimas.

Cuando Callion llegó adonde estaban, él y sus dos pasajeros subieron a Alaparthi y a los niños al bote. Uno de los niños, Sriakshith Alaparthi, de 10 años, estaba lesionado, pero no había perdido el conocimiento, en tanto el otro, el sobrino de Alaparthi, Vishant Sadda, de nueve años, estaba inconsciente y enredado en los cables de la paravela, dijo Callion.

“Era lo peor que uno podría imaginado”, dijo Callion. “De veras, una situación muy mala”.

Callion tuvo que cortar el arnés para soltar a los tres de la paravela, que estaba colgada del puente.

Callion y sus pasajeros comenzaron a darle respiración artificial a los niños y a la mujer, pero ella no tenía pulso, dijo Callion.

Agentes de la policía de Monroe estaban en el puente, al parecer para atender otro incidente, y fueron testigos de los esfuerzos de Callion para subir la familia a su bote. Desde el puente gritaron para llamar la atención de las personas que estaban en Sunset Grill, un restaurante ubicado en la base del puente.

“Desde allí, los pusimos en manos de las autoridades”, dijo Callion.

Después que la mujer y los niños fueron llevados Sunset Grill, un agente de la FWC Florida comenzó a darle compresiones de pecho a la mujer a bordo del bote de Callion, dijo en el reporte del incidente, la sargento Deborah Johnson de la policía de Monroe. Poco después, Johnson subió a bordo para ayudar en las labores de respiración artificial.

Tras llegar los rescatistas, Johnson concentró su atención en el niño más seriamente lesionado, que perdía y recobraba el conocimiento de forma intermitente.

“Lo acosté en mi estómago, y traté de que me mirara a los ojos para mantenerlo despierto”, dijo Johnson.

El pequeño tenía lesiones en el ojo izquierdo, los brazos, piernas y torso, dijo Johnson. La sargento agregó que vio que los rescatistas detuvieron sus esfuerzos por salvarle la vida a la mujer, y se enfocaron en el niño malherido.

Los niños fueron llevados al Fishermen’s Hospital en Marathon, donde se informó que el más pequeño estaba en estado critico, y los médicos determinaron que debía ser aerotransportado al Hospital Infantil Nicklaus, cerca del sur de Miami. El tiempo se había tornado tan malo que el helicóptero médico del TraumaStar del Condado Monroe no pudo despegar hasta casi las 10 p.m., dijo la policía. La nave llegó al hospital poco después de las 10:30 p.m.

Entretanto, el esposo de la mujer u otros familiares llegaron al restaurante. Johnson, dijo que el hombre “insistía” tercamente que se le permitiera ver a su esposa. “Traté de explicarle lo mejor que pude que nadie podía entrar a verla hasta que el médico forense diese la autorización”, dijo Johnson.

El incidente está siendo investigado tanto por la FWC como por el Servicio Guardacostas.

Según el el Centro Nacional de Meteorología (NWS) en Key West, un cúmulo de lluvias dispersas y tormentas aisladas afectaron el área en las primeras horas de la tarde del lunes.

Traducción de Jorge Posada