‘Cuando canto, recorro mi isla’. Cubana de 95 años nominada al Grammy como artista revelación

La nueva versión de Father of the Bride hace tres descubrimientos importantes, lo mucho que ha crecido como actriz Gloria Estefan, sobre todo la buena química que tiene con Andy García; lo espectacular que se ven en el cine lugares que consideramos “el patio de nuestra casa”, como la Calle Ocho y el Parque del Dominó, y la voz clara y magnífica de Ángela Álvarez cantando Quiéreme mucho.

¿Quién es esa señora tan linda que interpreta una de las canciones cubanas más universales, con la trompeta de Arturo Sandoval como fondo?, se pregunta uno, casi molesto de que ha llegado tarde a un momento de descubrimiento importante.

Si no es nadie de Buena Vista Social Club, si ya no están Celia Cruz ni Olga Guillot, quién es la tía Pili, que así se llama el personaje que interpreta Ángela en Father of the Bride, y por qué no la habíamos oído antes.

Esa belleza de 95 años, risueña y con tremenda energía, es una de las nominadas al Latin Grammy como Mejor Nuevo Artista por su disco Angela, producido por su nieto, un compositor de bandas sonoras de cine que creció escuchándola cantar en las reuniones familiares

“Yo creía que era algo muy normal tener una abuela que cantaba”, dice Carlos José Alvarez, que descubrió a su “Nana” para el mundo después que ella le mostrara una libreta con 40 canciones compuestas por ella, y no solo la docena que él pensaba.

“Esa libreta es el diario de su vida y la forma en que lidió con momentos difíciles. Por esas canciones me enteré del amor que ella tenía por mi abuelo”, cuenta Carlos José, que acompaña a Ángela en la entrevista con el Nuevo Herald.

“Quiero grabar un disco contigo”, le dijo Carlos José a su abuela cuando regresó a Los Angeles después de visitarla una vez en Baton Rouge, donde ella vive hace más de 50 años.

“Mi sueño siempre fue irme de este mundo y saber que mi música quedaría”, le dijo entonces Ángela, que cantaba y componía desde adolescente, pero no intentó convertirlo en una carrera para no contradecir a su padre, que tenía otros planes para ella.

Ángela Álvarez con su nieto Carlos José Álvarez, quien ayudó a descubrir su música al producir el álbum homónimo que le valió una nominación al Latin Grammy.
Ángela Álvarez con su nieto Carlos José Álvarez, quien ayudó a descubrir su música al producir el álbum homónimo que le valió una nominación al Latin Grammy.

Cantautora recuerda a Cuba

Ángela se casó con un ingeniero azucarero, tuvo cuatro hijos y se dedicó a ser madre, aunque siempre que podía cantaba en los restaurantes, en un concurso en la radio de Miami en el que ganó un premio y en las fiestas.

“Cuando uno tiene ese deseo en el corazón nunca se rinde”, dice a el Nuevo Herald la artista, que creció en un pueblo azucarero de Camagüey tocando el piano y cantando con sus tías, quienes siempre alabaron sus aptitudes para el canto.

“Cuando yo era teenager no había televisor, yo conocía los boleros y toda la música por el radio”, recuerda la artista que volcó su amor por Cuba en varios temas del disco, Un canto a mi Cuba, Añoranzas y Romper el yugo.

Su compositor favorito es Ernesto Lecuona, quien colaboró con Gonzalo Roig, que compuso Quiéreme Mucho unos años antes que Ángela naciera.

“También se sabe todo los Matamoros”, apunta Carlos, a la par que su abuela recuerda las películas que veía en el cine del pueblo, que era propiedad de uno de sus tíos.

Le gustaban las de Judy Garland y Shirley Temple, y sus tías cosían para ella los vestidos que usaban las artistas, recuerda Ángela, que pasó de una niñez “muy sana” jugando con sus hermanos, todos varones, y un matrimonio feliz a tener que recordar a Cuba por la manera traumática en que salió de la isla.

Pensaban que venían de vacaciones pero resultó una vida. El éxodo que forjó grandes amistades

Cuando el castrismo llegó al poder, Ángela y su esposo comenzaron a preocuparse por el adoctrinamiento de sus hijos en la escuela y decidieron irse de Cuba. Ella lo haría primero, sola con sus hijos, porque a su esposo no le permitían salir. Las autoridades habían decidido que todo el que supiera cómo funcionaban los centrales no tenía permiso para abandonar la isla.

“De los cincos pasajeros, uno no puede irse”, recuerda Ángela que le dijo un funcionario en el aeropuerto de La Habana.

La que no podía irse era ella, porque le faltaba un requisito burocrático. Ahí en pleno fragor, Ángela tuvo que decidir si enviaba a sus cuatro hijos –el menor tenía 4 años y el mayor 15– solos en el avión para Estados Unidos.

Cover del álbum Angela Alvarez.
Cover del álbum Angela Alvarez.

Un rato después los cuatro niños estaban diciendo adiós a la familia que había venido a despedirlos desde la terraza del aeropuerto y en poco menos de dos horas estaban llegando a Miami, para quedar a cargo del estado porque no tenían familia.

Los niños se fueron de Cuba el 17 de mayo de 1962 y a ella no la dejaron salir hasta agosto, unos meses que a todos les parecieron una eternidad. Después de Miami fueron destinados a un orfanato en Colorado, hasta que Ángela llegó y encontró un trabajo, que pagaba tan poco que no alcanzaba para mantenerse los cinco, la condición que le pusieron para sacarlos del orfanato.

Cuando se reencontró con sus hijos, el más pequeño, que solo hablaba inglés, preguntó que quién era ella. Simplemente no pudo reconocer a su mamá.

Los trabajos de Miss Angela

De sus esfuerzos nos enteramos en el documental Miss Angela (2021), narrado por el actor Andy García, amigo de Carlos y figura clave en el descubrimiento de Angela, que se lo agradece con un gran abrazo en su primer concierto, en el Teatro Avalon de Los Angeles, a los 91 años.

‘Miss Angela’, el documental sobre la vida de la artista, narrado por Andy García, que también la llamó para un papel en ‘Father of the Bride’.
‘Miss Angela’, el documental sobre la vida de la artista, narrado por Andy García, que también la llamó para un papel en ‘Father of the Bride’.

En Colorado Angela hizo todo tipo de trabajos para sacar a sus hijos del orfanato, a quienes llevaba los fines de semana a su pequeño apartamento, a veces acompañados de otros niños cubanos que eran parte del éxodo de los Pedro Pan, que trajo a Estados Unidos a más de 14,000 niños sin sus padres.

“Cuando estábamos haciendo el álbum y el filme, quedó muy claro que teníamos que compartirla con el mundo, que su vida y lo que ha hecho ha inspirado a muchas personas”, dice Carlos sobre su abuela.

Para él, más allá de que su abuela gane o no el Grammy, lo fundamental es que los jóvenes aprendan de esa generación que tanto se sacrificó.

“Siéntense y hablen con ellos. Todos somos inmigrantes y si podemos hacer lo que hacemos hoy, es por ellos. Yo hago mi música por los sacrificios de mi familia”, dijo Carlos.

A pesar de lo dura que fue su salida de la isla, Cuba no es un mal recuerdo. “La llevo muy dentro de mí. Cuando canto, voy de Guáimaro a Cascorro, donde estaba la finca de mi padre. Voy recordando cuando iba por la Carretera Central. Adoro mi isla y nunca la voy a olvidar”, concluye.

La 23 Entrega Anual del Latin GRAMMY se transmitirá en vivo desde el Michelob ULTRA Arena en el Mandalay Bay Resort and Casino el jueves 17 de noviembre de 2022 a partir de las 8 p.m. ET (7 p. m. CT) por Univision.