La cantante estadounidense Lizzo, demandada por sus exbailarinas por presunto acoso sexual

La cantante estadounidense Melissa Viviane Jefferson, Lizzo, ha sido demandada por tres de sus exbailarinas por presunto acoso sexual.

Sus antiguas compañeras de escenario acusan también a la artista de crear "un ambiente de trabajo hostil", y demandan igualmente a la productora de la ganadora de un Grammy y a la jefa del equipo de baile.

Una de las bailarinas asegura que fue presionada por Lizzo para tocar de forma inapropiada a una artista desnuda en un club del barrio rojo de Amsterdam. Otra de sus extrabajadoras asegura haber sido humillada por la artista por su aumento de peso, antes de ser despedida.

Las demandantes Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez no solo formulan la acusación de acoso sexual, sino también acoso religioso y racial, discriminación por discapacidad, agresión y detención ilegal. Las acusaciones de acoso religioso se refieren concretamente a la jefa del equipo de baile, Shirlene Quigley. Esta, según la demanda, habría tratado de convertir a su religión a los miembros del equipo, haciendo además comentarios burlones e incómodos sobre aquellas que tenían relaciones sexuales antes del matrimonio.

Lizzo, quien se ha posicionado repetidamente a favor de respetar la diversidad corporal, aún no se ha pronunciado sobre la demanda.