Cannes se rinde ante Elvis, de Luhrmann

Alejandra Musi, enviada

CANNES, Francia, mayo 26 (EL UNIVERSAL).- Más de una hora duró el desfile incesante de estrellas en la alfombra roja de Elvis, dirigida por Baz Luhrmann y protagonizada por Austin Butler, Tom Hanks y Olivia DeJonge.

A la premier francesa acudieron también estrellas de la música como Kylie Minogue, Ricky Martin y Shakira, quienes se saludaron dentro de la Sala Lumiére, en la que disfrutaron de la proyección sentados a sólo un par de butacas de distancia del cineasta mexicano Guillermo Del Toro y su mujer, Kim Morgan.

La cinta, que se presentó en la Selección Oficial pero fuera de Competencia, también contó con otros rostros conocidos amigos del director como Casey Affleck y Sharon Stone. Tampoco faltó Priscilla Presley, la exmujer de Elvis, que apoyó la cinta desde sus inicios.

El filme, un embriagante y desgarrador retrato de la figura de Elvis Presley, interpretado por Butler, mantuvo hipnotizados a los asistentes de lujo durante las dos horas y 39 minutos que dura.

Para desgranar a Elvis, Luhrmann se centra en la mirada siniestra de su polémico mánager, el coronel Tom Parker, a quien da vida Tom Hanks.

La fuerza visual y sonora del filme protagonizado por Butler en el papel del Rey del rock fue tan potente que en la sala los aplausos estallaban cada vez que una canción terminaba.

Es precisamente en los cinco años de contrato en Las Vegas en el que Luhrmann enfoca gran parte de la trama para transmitir el declive emocional de Elvis, desgarrador, exuberante y apasionado, tal y como lo era el propio cantante.

Al llegar los créditos finales, la ovación fue una catarsis a la que se sumó todo el auditorio. Las estrellas se convirtieron en fans y los reyes de los escenarios actuales aplaudieron hasta el último momento de este tributo a una de las más grandes figuras de la música y de la historia.

Con palabras entrecortadas, Luhrmann tomó el micrófono y dijo: "Treinta años atrás mi mujer y yo hicimos un filme muy pequeñito que sólo pudimos mostrarle a un exhibidor y cuando terminó me dijo: 'es el peor filme que he visto en mi vida y va a arruinar tu carrera'.

"Estaba desesperado pensando que este filme nunca iba a funcionar hasta que recibí la llamada de un francés que me dijo, 'hola, soy Thierry Frémaux y queremos ofrecerte pasar tu película en el Festival de Cannes'".

El cineasta australiano recordó que mientras se llevaba a cabo el rodaje del filme llegó la pandemia del Covid-19, por lo que la película se detuvo. Fue gracias a Tom Hanks que el reparto volvió a conjuntarse para finalizar la historia.

"Así que regresar a Cannes y ver las calles llenas y que las personas aman a las películas, es mucho. Lo que este lugar significa y lo que significa estar en el cine. Por ello es que te estoy eternamente agradecido, Cannes. Todo lo que puedo decir es gracias", finalizó Baz entre aplausos.