Ni Canelo ni Zurdo, Dmitry Bivol se reafirma como el látigo de los mexicanos y apunta a Artur Beterbiev

No importa que sea de una división menor o de la suya propia. No importa que se trate de Saúl “Canelo’’ Álvarez o Gilberto “Zurdo’’ Ramírez, Dmitry Bivol probó el sábado en Abu Dhabi que puede dominar no solo a cualquier peleador mexicano, sino que su nombre debe estar entre los mejores de la lista libra por libra en el mundo del boxeo.

Con una disertación de boxeo que combinó rapidez, inteligencia, sentido del ring y la oportunidad, Bivol dominó ampliamente la acción para retener por decisión unánime su título de peso ligero pesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) sobre Ramírez.

“Me he demostrado a mí mismo que puedo vencer a los mejores tipos del mundo’’, expresó Bivol. “Son dos boxeadores realmente diferentes. Antes de la pelea con Canelo, gasté mucha energía para tener confianza en la preparación. Antes de este combate estaba relajado’’.

Si con Álvarez algunas boletas fueron más cerradas de lo que en realidad sucedió, en esta ocasión los jueces dieron oficialmente la victoria a Bivol por 117-111, 117-111 y 118-110 lo cual sí reflejó la historia de un combate que se fue de un solo lado desde el primer asalto.

Desde el Nuevo Herald no se pudo encontrar un solo round a favor del mexicano, quien no pudo cumplir su promesa de convertirse en rey de dos divisiones y quien, por el contrario, quedó muy por debajo de las expectativas por su opacidad y poco sentido de urgencia.

Bivol (21-0, 11 KO) nunca dejó que Ramírez (44-1, 30 KO) entrara en ningún tipo de ritmo en esta pelea, y dictó el ritmo y la geografía del combate prácticamente desde el principio, pero siempre quedaba la ilusión de que el azteca comenzaría a presionar en la segunda mitad.

Salvo muy pocos momentos de actividad, la mayor parte del combate fue más bien un espectáculo de Bivol, aparte de un décimo asalto en el que pareció tomarse un respiro para mantener algo de gasolina en el tanque para los asaltos 11 y 12, donde volvió a retomar el pulso y apagó por completo a su oponente.

Ramírez, excampeón del peso súper mediano, ha sido criticado por su oposición a lo largo de los años, algo que se vio marcadamente en sus últimas peleas, y su paso para enfrentarse con un tipo que todo el mundo considera de primer nivel no fue bueno.

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Para Bivol, este triunfo pone punto final a un año que ha sido el mejor de su trayectoria, que lo llevó de “buen boxeador y titular’’ a “legítimo peleador de élite’’. Si su victoria sobre Canelo Álvarez en mayo abrió muchos ojos, esta pelea eliminó cualquier duda sobre su capacidad para imponerse a rivales de distintas habilidades boxísticas y capacidades físicas.

Ahora solo le queda un esperado choque contra el otro campeón de las 175 libras, el ruso Artur Beterbiev, quien traería problemas diferentes con su enorme pegada y una presencia que intimida, al punto de haber ganado todos sus combates por la vía del nocaut.

“Ahora quiero otro tipo que no sabe lo que es perder’’, agregó Bivol sobre Beterbiev, quien en enero enfrenta en Inglaterra a Anthony Yarde. “Tengo un objetivo, quiero ser campeón absoluto. Todo depende de mí’’.