Candidatos presidenciales de Argentina chocan en distritos electorales clave

Los candidatos a presidente de Argentina interactúan durante el debate presidencial antes del balotaje

Por Lucinda Elliott

BUENOS AIRES, 13 nov (Reuters) - Mientras los argentinos se preparan para elegir a un nuevo presidente, los dos candidatos que compiten por las llaves de la Casa Rosada se están enfocando en los votantes indecisos de distritos clave como los suburbios de Buenos Aires y la provincia de Córdoba, que podrían definir la contienda.

El ministro de Economía peronista Sergio Massa se enfrentará al hasta hace poco comentarista televisivo libertario Javier Milei en el balotaje del 19 de noviembre, que encuestas indican que será una elección muy reñida, con dos proyectos radicalmente distintos para la segunda economía de América del Sur.

Milei ofrece una terapia de 'shock' potencialmente dolorosa para el asediado país que se ha quedado sin reservas de divisas, tiene una inflación de más de 100% y está encaminado hacia una recesión.

Massa, pragmático, está predicando un gobierno de unidad y más cambios graduales para solucionar la crisis que ha empeorado bajo su control del timón de la economía.

Para Fátima González, una psicóloga de 31 años de los extensos suburbios de la capital Buenos Aires, los argentinos solo quieren saber quien es "menos peor".

"Ambos asustan", explicó González, que no votó ni a Massa ni a Milei en las elecciones de octubre. Sin embargo, la psicóloga añadió que la mayoría de las personas que conocía van a votar por el libertario. "Varios prefieren tomar ciertos riesgos y ver qué pasa, a seguir igual".

Massa logró una victoria sorpresiva en la primera vuelta de octubre, obteniendo 9,6 millones de votos, frente a los 7,9 millones de Milei. A su vez, en esos comicios casi 10 millones de los sufragios fueron a otras fuerzas, votos en blanco o impugnados.

La concurrencia electoral también fue históricamente baja: menos del 78% del padrón.

'MÁS DAÑO'

Muchos votantes hablaron sobre temores respecto al plan "motosierra" de Milei para la economía, incluyendo importantes recortes en el gasto público. Más de la mitad de la población de Argentina, donde la pobreza supera el 40%, depende de pagos y subsidios provenientes de la asistencia social.

"Las desregulaciones siempre hicieron más daño", dijo Joaquín González, un arquitecto de 42 años de provincia de Córdoba. "Creo que sí, puede dañar mucho más una victoria de Milei", explicó el profesional, que teme recortes a subsidios y privatizaciones con un gobierno de Milei.

Sin embargo, Milei ha obtenido el apoyo público de quien salió tercera en la primera vuelta electoral, Patricia Bullrich, de la coalición conservadora Juntos por el Cambio (JxC), que gobernó a Argentina entre el 2015 y el 2019 con la presidencia de Mauricio Macri.

Bullrich obtuvo 6,3 millones de votos en octubre, mientras que Macri, aún un influyente político, también ha respaldado al economista ultraliberal y excolumnista de televisión a pesar de las promesas de este de dolarizar a la economía argentina y de "prender fuego" al banco central.

En tanto, la popularidad de Massa ha sufrido un golpe luego de un episodio de faltante de combustibles en las últimas semanas que provocó largas filas de automóviles en las gasolineras, con muchos establecimientos quedándose sin mercadería.

En Córdoba, una importante provincia agropecuaria ubicada en el centro de Argentina, hogar de 3 millones de argentinos y tradicionalmente más conservadora, la crisis de combustibles tuvo un impacto particular.

Muchos cordobeses estarán votando por su segunda opción ya que más de la mitad de sus votos fueron a candidatos que ya están fuera de la carrera presidencial, incluyendo a su gobernador Juan Schiaretti.

'UN ESTADO DE LIMBO'

La dentista María Elena Bazzano, de 80 años, dijo que, dado que su principal opción ya perdió, iba a votar por algo nuevo, aun si lo que eso representa "es desconocido", en referencia a Milei.

"Basta de la política que ha dejado el país en la miseria cultural y económica", dijo.

La economía de Argentina sigue siendo el eje de la contienda presidencial. Se espera que la inflación se acerque al 200% anual a fines del 2023, mientras que el país ha pasado más tiempo en recesión que fuera de ella en la última década, alimentando enojo y la exigencia de un cambio.

Sin embargo, las cuentas no son sencillas.

La coalición JxC de Bullrich está profundamente dividida respecto al apoyo a Milei, un personaje dinámico pero volátil que ha insultado al socio comercial clave China, al papa Francisco y al presidente brasileño Luis Inacio 'Lula' da Silva.

Schiaretti, también un peronista, en teoría debería transferir sus 1,8 millones de votos a Massa, pero el político de 74 años ha sido abiertamente crítico del ministro de Economía, mientras que sus votantes cordobeses tienden a ser más conservadores.

Romina Viola, de 32 años,una que trabaja en Córdoba y aún está indecisa respecto a su voto dijo que Argentina parecía estar en "un nivel de limbo terrible", por el que culpaba al actual gobierno peronista y al saliente presidente Alberto Fernández.

Eso habría abierto la puerta a candidatos que podrían ser lo que Argentina no necesita, dijo.

Fernández "soltó el timón, y nos dejó propensos a ser víctimas de personajes que se aprovechan de la desesperanza de la gente", explicó.

(Reporte de Lucinda Elliot; Traducido al español por Maximilian Heath; Editado por Hernán Nessi)