Las canciones de Karol G conquistaron el mundo; en su nuevo disco, se deja al descubierto

Karol G en Nueva York, 27 de enero de 2023. (Jingyu Lin/The New York Times)
Karol G en Nueva York, 27 de enero de 2023. (Jingyu Lin/The New York Times)

Karol G, estrella colombiana del pop mundial, dice que escribió 60 canciones, quizá más, para su nuevo álbum, “Mañana será bonito”; eventualmente las redujo a 17.

Las primeras, recordó en un videochat desde Medellín, Colombia, estaban llenas de “rabia, tristeza, mal de amores, relaciones tóxicas”. Reflejaban las secuelas de su ruptura con el rapero y cantante puertorriqueño Anuel AA en 2021, tras el fin de un romance que habían hecho público con un dueto en 2019, “Secreto”, que desde entonces ha sido reproducido más de mil millones de veces en plataformas de transmisión en continuo.

Karol G, de 32 años, escribió sobre sentirse traicionada, sobre tentaciones y dudas, sobre salir de fiesta para alejar el dolor, sobre sexo sin compromiso con un ex. Pero al final se encontró a sí misma escribiendo canciones de amor cauteloso y contando sus bendiciones. Pocas semanas antes del lanzamiento del álbum el 24 de febrero, se preguntaba si había sido demasiado sincera.

“Estoy siendo muy abierta con este álbum, y eso me asusta un poco, porque no soy una persona perfecta”, dice desde su oficina en su ciudad natal, donde acaba de volver para conocer al recién nacido de su hermana.

Karol G, cuyo nombre de pila es Carolina Giraldo Navarro, llevaba una sudadera con capucha blanca de gran tamaño, una de las cien que ha decorado a mano para una venta de artículos promocionales de edición limitada. Su cabello, que ha cambiado de color en cada ciclo de álbumes y giras —sus admiradores asisten a los conciertos con pelucas a juego—, era del atrevido rojo que develó en videos recientes.

“El disco es más Carolina que Karol G”, afirmó. “Cosas personales que tenía dentro, las soltaba en mis letras. La gente va a saber mucho de mi vida personal con mis canciones. Pero ya no quiero tener las canciones dentro de mí, porque sé que la gente puede sanar muchas cosas con la música. Escribir canciones para mí es una muy buena manera de curar cosas que no puedo explicar”.

Karol G en Nueva York, 27 de enero de 2023. (Jingyu Lin/The New York Times)
Karol G en Nueva York, 27 de enero de 2023. (Jingyu Lin/The New York Times)

Admitió estar nerviosa antes del lanzamiento. “Ahora mismo, noto que los artistas se esfuerzan mucho por encontrar un concepto, por ser muy experimentales”, comentó. “Eso me encanta. Y es una buena manera de hacer arte. Pero el concepto de este álbum soy yo misma. No quería que la gente pensara que era muy simple o normal. Pero entonces publicamos el anuncio de mi álbum, y ya hay más de 80 millones de visitas en Instagram. Ahora estoy estresada porque creo que las expectativas son muy altas”.

Se espera que “Mañana será bonito” sea un éxito en ventas siguiendo la estela del álbum de Karol G de 2021, “KG0516”. Ese disco incluía su multimillonaria colaboración de 2019 con Nicki Minaj, “Tusa”, y la canción que contribuyó a su mitificación en 2020, “Bichota”, una palabra que Karol G acuñó convirtiendo “bichote” —argot puertorriqueño para un capo de la droga— en un sustantivo femenino para, como ella dice, hablar de ser una “jefa perra”, una mujer sexy y poderosa.

Su nueva jerga se puso de moda. “Bichota se convirtió en un movimiento”, aseguró. “Las bichotas no lloran, las bichotas trabajan para sí mismas, las bichotas son grandes, las bichotas son fuertes, las bichotas pueden hacerlo todo. Todos pueden tener buenas canciones, todos pueden tener un momento. Pero tener un movimiento, es una cosa diferente de hallar. Y creo que es algo que no encuentras si lo estás buscando”.

Karol G actuó en el escenario principal de Coachella en 2022, incluyendo un popurrí significativo de éxitos mundiales en español de artistas que nunca habían actuado en el festival, como Selena, Ricky Martin, Luis Fonsi, Daddy Yankee y Shakira. “Fue especial para mí decir con mi espectáculo que ya estoy aquí y me siento muy orgullosa”, explicó. “Pero tengo que decir que estoy aquí gracias a esta música que nos abrió las puertas para estar aquí”.

El núcleo de la música de Karol G es el ritmo cadencioso del reguetón. Pero sus canciones sustituyen los habituales rapeos del género por atractivas melodías pop, interpretadas con su voz clara y burlona. En lugar del machismo del reguetón, ofrece una feminidad alegre y francamente positiva desde el punto de vista sexual.

Con cada álbum, Karol G también ha ido más allá del reguetón para colaborar con un abanico internacional de invitados, señal de las posibilidades cada vez mayores del pop latino, que traspasa fronteras. “Ahora mismo es un momento muy especial con la música latina, porque a nadie le importa saberse las letras, pero conectan con nuestros sonidos”, opinó.

Karol G creció rodeada de música. Su padre —que fue su protector y mánager en los comienzos de su carrera— cantaba con una banda y traía a casa todo tipo de música: “Rock ‘n’ roll, salsa, baladas, reguetón, vallenatos, de todo”, recordó.

Desde muy pequeña supo que quería cantar. Cuando era adolescente, se presentó sin éxito a la edición colombiana del programa de telerrealidad musical “The X Factor”, pero poco después firmó un contrato discográfico con la discográfica puertorriqueña Diamond Music, del que su padre la rescató dos años más tarde. En 2012, se había desanimado tanto que decidió abandonar la música y estudiar mercadotecnia en Nueva York.

“Mi padre dejó de hablarme durante tres meses”, relató. “Me decía: ‘No, no puedes hacer eso. Estás tirando por la borda siete años de trabajo arduo. Sé quién eres. Sé que podemos conseguirlo. Es difícil, pero cuando lo logremos, será más grande que lo demás’”.

Cuando viajaba en autobús por Nueva York, le llamó la atención un anuncio de una conferencia sobre la industria de la música en Boston. De manera impulsiva, asistió, y fue un punto de inflexión. “Sé que amo la música y que hago esto por pasión”, dijo. “Pero lo que me enseñaron en esa conferencia fue cómo la música puede ser un gran negocio, y cómo se puede trabajar así”.

Regresó a Colombia, se matriculó para estudiar música en la Universidad de Antioquia, lanzó canciones de manera independiente, se presentó en cada oportunidad que tuvo, y terminó por tener duetos con estrellas establecidas del reguetón como Nicky Jam. Su álbum debut de 2017, “Unstoppable”, incluía duetos con Bad Bunny y Quavo (de Migos), y le valió un premio Grammy Latino en 2018 como mejor artista revelación. Su popularidad no ha hecho más que crecer desde entonces, avivada por canciones lujuriosas como “Mi cama” y “Punto G”. En Latinoamérica, es la artista principal en conciertos de estadios.

Su colaborador constante ha sido Daniel Echavarría Oviedo, que graba como Ovy on the Drums y ha producido la gran mayoría de sus canciones. Él adapta y refina el reguetón y otros ritmos para adaptarlos a su voz; también se esfuerza por estar a la altura de sus ambiciones. “La mente de Karol siempre está en marcha”, afirmó en una videoconferencia desde Los Ángeles. “Siempre tiene un objetivo en cuanto a la dirección que debe tomar la canción, por dónde debe ir la letra. Siempre está pensando cuál es el siguiente movimiento, el siguiente paso, el siguiente logro”.

En “Mañana será bonito”, Karol G trabajó con Finneas (hermano y colaborador de Billie Eilish), el cantante de dancehall jamaicano Sean Paul, el cantante de bachata nacido en el Bronx Romeo Santos, el dembowsero dominicano Angel Dior y su precursora como superestrella colombiana, Shakira. También abraza a una generación mayor de reguetón con “Gatúbela”, un picante dúo con Maldy, rapero puertorriqueño del dúo Plan B, que publicó su primer álbum en 2002.

El álbum no ofrece una narrativa. Enmarcado por dos canciones que llaman a la esperanza —“Mientras me cura del cora”, basada en “Don’t Worry, Be Happy” de Bobby McFerrin, y “Mañana será bonito”—, la lista de canciones deambula entre ligues y besos, excesos despreocupados y enamoramientos cautelosos. En “Cairo”, se reprende a sí misma por el hecho de que la aventura de una noche que había planeado haya desembocado en un afecto real: “No estoy enamorada, pero casi lo estoy”, canta.

“¡Eso pasó de verdad!”, dijo. “Yo no quería enamorarme de nuevo. No voy a intentar construir mi vida personal con nadie. Pero la vida acaba de traer a alguien a mi vida que es como sentirme feliz de nuevo, por lo que quería compartir momentos con otra persona de nuevo”.

“Eso fue algo nuevo que aprendí con este álbum”, continuó. “Iba a estar muy enfadada por el amor y todo eso. Y al final del álbum, vuelvo a sentirlo. Antes lo odiaba y ahora lo vuelvo a amar. Así que vamos a estar abiertos a eso”.

c.2023 The New York Times Company