Canciller de Guatemala dice que se trabaja en un plan para enfrentar deportaciones de EEUU

ARCHIVO - El Ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Ramiro Martínez, habla durante una reunión sobre migración en Washington el 28 de febrero de 2024. (AP Foto/Jose Luis Magana, Archivo)

CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — El canciller guatemalteco Carlos Ramiro Martínez dijo que Guatemala trabaja en una estrategia para hacer frente a los anuncios del presidente electo estadounidense Donald Trump de que realizará deportaciones masivas de inmigrantes.

En una entrevista con The Associated Press el canciller explicó que dado que hay más de tres millones de guatemaltecos en Estados Unidos, desde hace meses el gobierno del país centroamericano comenzó a delinear una política que se adapte al cambio en el gobierno estadounidense.

Una parte de esa estrategia, dijo, fue mantener el diálogo con los dos partidos que se disputaron la presidencia para abogar por los migrantes guatemaltecos.

El canciller remarcó además que Guatemala es un socio importante de Estados Unidos en el combate al narcotráfico mientras que el país del norte es su principal socio comercial, por lo que se buscará un diálogo que beneficie a los intereses de cada uno.

“Hay temas que a Estados Unidos le interesan y hay una apuesta hacia Guatemala, en contraste con otros países de la región, alrededor de temas muy concretos y de alta prioridad para ellos como es la seguridad, la seguridad fronteriza, en puertos, aeropuertos y por supuesto el combate al narcotráfico”, dijo el diplomático.

El canciller aseguró que Guatemala ha coordinado con Estados Unidos la lucha contra el tráfico de drogas con buenos resultados con incautaciones y detenciones y que en los últimos 10 meses ese país ha hecho donaciones con ese objetivo.

“Hay temas en los que nosotros podemos dar algo y temas en los que podemos pedir algo, en temas como la seguridad y el combate (al narcotráfico), es un punto que Estados Unidos no puede darse el lujo de renunciar y nosotros somos un socio confiable como gobierno y como país en una región cada vez más penetrada por el crimen organizado”, comentó Martínez.

A su vez no descartó volver a pedir un Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los guatemaltecos, algo que el país ha hecho en 26 ocasiones desde 2005 y para lo que no ha habido respuesta.

La AP solicitó un comentario a la embajada estadounidense en Guatemala, pero aún no ha habido una respuesta.

Sobre las presiones que ha recibido Guatemala para que se convirtiera en "tercer país seguro" y recibiera a migrantes de otras nacionalidades deportados desde Estados Unidos, el canciller refirió que es un tema que debe evaluarse.

“La presiones que se dieron en la administración Trump anterior (2017-2021) se dieron en todos los países, pero la figura de tercer país seguro la echaron a andar en otros países... yo creo que van a tratar de retomar esta agenda”, dijo Martínez.

Para el diplomático la respuesta al tema migratorio también debe involucrar a México, Costa Rica y Panamá —donde se ha incrementado el tránsito de migrantes por la selva del Darién— que como región deberán negociar con Estados Unidos.

“A esta administración le hemos pedido y se lo vamos a pedir a la nueva que pongan también los ojos hacia Costa Rica y Panamá, si allí se controla y se detiene el flujo migratorio que viene desde América del Sur integrado con muchas nacionalidades, aquí llegaría el 50% de ese flujo o menos”, dijo el canciller.

Martínez sostuvo que las medidas antiinmigración que propuso Trump en la campaña seguramente van a ser cumplidas, pero que para ello necesitará organización y presupuesto.

“Creemos que aquí va a haber una aplicación inmediata de lo que ha ofrecido, pero no va a poder llegar, hasta por cuestiones logísticas y presupuestarias, a las deportaciones masivas que se comentan”, dijo.

Martínez resaltó que como contracara al anuncio de Trump los traficantes de personas han empezado a estimular la migración con el fantasma de que los migrantes deben llegar a Estados Unidos antes de que el republicano asuma el poder en enero.

“Lo terrible es que se está jugando con el interés de la gente, con su necesidad de salir adelante, de encontrar oportunidades de vida y la migración en la práctica difícilmente se va a detener... puede haber deportaciones, la migración puede que se reduzca en un primer momento, pero después va a recuperar la curva de crecimiento”, dijo.

También reconoció que las remesas que envían los guatemaltecos que viven en Estados Unidos son uno de los pilares de la economía del país. El año pasado Guatemala recibió al menos 20.000 millones de dólares en remesas y se espera que aumenten en los últimos meses del año ante el temor de una deportación, dijo el canciller.