Una canción de Missy Elliott ha sido enviada al espacio: Breve historia de la música extraterrestre
El clásico de los 90 'The Rain (Supa Dupa Fly)' de Missy Elliott ha entrado oficialmente en el cosmos. La semana pasada, el viernes 12 de julio, la NASA transmitió la canción de hip-hop al planeta Venus a través de la Red de Espacio Profundo (DSN, en sus siglas en inglés) de la organización espacial.
La DSN es el medio de comunicación de la NASA con las naves espaciales desde la Tierra, ya se trate de una misión a la Luna o más allá.
Es la segunda vez que la NASA utiliza la DSN para enviar una canción al espacio. La primera vez fue 'Across the Universe' de los Beatles, que enviaron al espacio profundo en 2008.
Venus fue elegido para esta misión por ser el planeta favorito de Missy Elliott.
"Tanto la exploración espacial como el arte de Missy Elliott han consistido en traspasar los límites", afirma Brittany Brown, directora de la División Digital y Tecnológica de la Oficina de Comunicaciones de la sede central de la NASA en Washington, quien inicialmente propuso ideas al equipo de Missy para colaborar con la agencia.
"Missy tiene un historial de infundir la narración centrada en el espacio y visuales futuristas en sus videos musicales por lo que la oportunidad de colaborar en algo fuera de este mundo es realmente apropiado", continuó Brown.
"Todavía no me puedo creer que vaya a salir de este mundo con la NASA a través de la Deep Space Network cuando 'The Rain (Supa Dupa Fly)' se convierta en la primera canción de hip-hop en transmitirse al espacio", dijo Elliott. "Elegí Venus porque simboliza la fuerza, la belleza y el empoderamiento, ¡y me siento tan humilde de tener la oportunidad de compartir mi arte y mi mensaje con el universo!".
La canción de Elliott se transmitió como una frecuencia de radio a la velocidad de la luz y recorrió los 254 millones de kilómetros de distancia entre la Tierra y Venus en 14 minutos.
'The Rain (Supa Dupa Fly)' y 'Across the Universe' no son las únicas piezas musicales que han llegado al espacio exterior. Desde que empezamos a explorar más allá de los límites de nuestra atmósfera, los humanos hemos intentado introducir el cosmos en nuestros particulares gustos del arte sonoro.
Actuaciones en el espacio
Algunas de las primeras piezas musicales que traspasaron los confines de la Tierra llegaron en forma de actuaciones en directo. El cosmonauta ucraniano Pavlo Popovych cantó en una misión soviética en 1962 el poema/canción del siglo XIX 'Mirar el cielo y evocar un pensamiento' de Mykhailo Petrenko.
Más tarde, en esa misma década, fueron los estadounidenses quienes tocaron instrumentos en el espacio por primera vez. Los astronautas Wally Schirra y Thomas P. Stafford tocaron una armónica y varias campanillas mientras orbitaban la Tierra en 1965.
Desde entonces, los astronautas y cosmonautas han llevado a menudo instrumentos musicales a sus misiones o grabaciones de su música preferida como forma de mitigar el aburrimiento mientras atraviesan el angustioso vacío del espacio. Otros han escuchado su música preferida. El ingeniero aeronáutico Pedro Duque, primer astronauta español, llevó música de Miguel Ríos. El ejemplo más reciente es el del astronauta canadiense Chris Hadfield, que grabó un vídeo tocando 'Space Oddity' de David Bowie a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) en 2013.
¿Hay alguien ahí fuera?
También hemos enviado mucha de nuestra música directamente al espacio como mensaje a cualquier alienígena que pase por allí de que nuestro gusto musical es mejor que el suyo. Una de las primeras veces que la especie humana hizo esto fue cuando China lanzó su primer satélite espacial.
El satélite Dongfanghong I se lanzó en 1970. Durante 20 días, el satélite emitió al vacío una canción también titulada 'Dongfanghong' ('Oriente es rojo'). Sutil.
Una de las veces más famosas en que hemos enviado música a las profundidades del espacio fue con las misiones Voyager. El programa Voyager fue el primer intento de la NASA de enviar dos sondas al espacio interestelar (más allá de nuestro sistema solar).
En las sondas Voyager, la NASA colocó una cápsula del tiempo de la historia humana, destinada a comunicarla a cualquier posible vida interestelar que se encontrara. La cápsula del tiempo incluía un disco de oro con grabaciones de saludos humanos en 55 idiomas diferentes y una selección de música.
De las canciones incluidas, había piezas clásicas de todo el mundo como piezas de Bach, Mozart, Stravinsky y Beethoven, así como piezas más modernas, como 'Johnny B. Goode' de Chuck Berry.
Desde que estas misiones comenzaron en 1977, muchas otras han emitido canciones en el espacio, incluyendo una misión soviética que puso Pink Floyd en 1988, una misión británica que puso Blur en 2003, y misiones de la NASA que pusieron al rapero Will.i.am y Taylor Swift en 2012 y 2018, respectivamente.
Fácilmente el ejemplo más molesto de música en el espacio es cuando Elon Musk lanzó un Tesla Roadster a la órbita solar con un livestream del coche tocando 'Space Oddity' de Bowie y 'Life on Mars' en bucle. Hadfield lo hizo antes y mejor, Elon.