Cancha de baloncesto y lujo, la mansión que ex jugador del Miami Heat vendió en Pinecrest

El ex jugador de la NBA y artista del reggaetón Carlos Arroyo acaba de vender por $5.05 millones su residencia en Pinecrest, un exclusivo vecindario al suroeste de Miami, que ha sido el hogar de varias estrellas del basketball como Dwyane Wade, Chris “Birdman” Anderson y Tyler Johnson.

Arroyo, que jugó con el Miami Heat, los Toronto Raptors, Denver Nuggets, Utah Jazz, Detroit Pistons, Orlando Magic y Boston Celtics, compró la residencia de siete dormitorios y ocho baños en el 2005, un año después de su construcción.

Ubicada en más de un acre de terrero, la propiedad de 6,477 pies cuadrados tiene una cancha de baloncesto, piscina, jardín con árboles frutales y garajes para tres autos. El interior, completamente remodelado, con ventanas de cristal y puertas contra impacto, destaca por la amplitud, iluminación y los espacios abiertos que invitan a vivir en familia y a recibir invitados.

Nacido en Fajardo, Puerto Rico, Arroyo vino a Miami a estudiar en Florida Internacional University, donde estableció récord como jugador universitario en el equipo de los Panthers de FIU.

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Luego siguió su carrera en la NBA jugando para diferentes equipos, entre ellos el Heat del 2009 al 2011. También ha brillado como miembro del Equipo Nacional de Baloncesto de Puerto Rico, en el que fue un jugador clave en la victoria contra Estados Unidos en las Olimpiadas del 2004 en Atenas.

Arroyo, de 42 años, se retiró del baloncesto en el 2019 y comenzó una carrera como intérprete de reggaetón en el 2009, estableciendo su propio estudio de grabación y un sello independiente, Arroyo Hit Music. Ha compartido temas con Jowell y Randy, Rauw Alejandro, Luis Fonsi y Zion & Lennox, con los que grabó Baila reggaetón, que se convirtió en un éxito internacional.

Casado con Xiomara Escobar, a quien conoció en Miami, Arroyo es padre de tres hijos y se calcula que tiene una fortuna de $20 millones, a los que se suman ahora los más de $5 millones de la venta de la residencia de Pinecrest, de la que se encargó Tony Rodríguez-Tellaheche, propietario de Prestige Realty Group, una compañía de bienes raíces de Miami que realizó transacciones por $55 millones en el 2021.

Rodríguez-Tellaheche también se encargó de la venta de la residencia de Nicky Jam en Palm Island, y guió a la estrella del reggaetón en su compra de un apartamento de lujo en One Thousand Museum, uno de los edificios más fotografiados del downtown de Miami, diseñado por la arquitecta Zaha Hadid.

Carole Smith, de la compañía Compass, representó al comprador de la residencia de Arroyo. Las propiedades en Pinecrest tienen un precio promedio de $1 millón, y la venta más alta en la última semana de marzo fue por $2.8 millones.