Campeon olímpico cubano luce como un rey profesional al ganar de manera impresionante en San Francisco

Con solo dos peleas profesionales, Andy Cruz parece cada vez más un futuro campeón.

El cubano quería enviar un mensaje al resto de los ligeros del planeta y lo hizo de manera enfática y superior a aquella cita en que venció a Juan Carlos Burgos por decisión unánime.

En la porción de respaldo de la pelea entre Devin Haney y Regis Prograies este 9 de diciembre en el Chase Center de San Francisco, el matancero se impuso por nocaut técnico en el tercer asalto a Jovanni Straffon para reafirmar que Matchroom Boxing no se equivocó cuando decidió unirle a su escuadra.

“He venido aquí para enfrentarme a los mejores’’, siempre ha dicho Cruz, campeón olímpico de Pekín 2021.

“Este es un paso más en la búsqueda de la cima de la división. Seguiré trabajando muy fuerte para continuar elevando mi nivel y algún día pelear por un título del mundo’’.

Si con Burgos llegó a la distancia, en esta ocasión Cruz (2-0, 1 KO) no tuvo piedad contra Staffon, a quien asestó varios golpes en la cabeza antes de que el árbitro Edward Collantes detuviera finalmente el combate a principios del tercer asalto, salvando al azteca de un castigo mayor.

Cruz, de 28 años, superó convincentemente a Burgos (35-8-3, 21 KOs), otro veterano mexicano, en su debut a 10 asaltos el 15 de julio en el Masonic Temple de Detroit, pero lo que hizo ahora contra Straffon (26-6-1, 19 KO) puede tomarse como una declaración de principios.

“No me digan que Andy Cruz es un prospecto, no lo es’’, comentó Eddie Hearn, de Matchroom Boxing.

“Andy Cruz está listo para los mejores en la división y la mayoría no tiene chance contra él. Andy Cruz dominará la división’’.

Habría que decir que Straffon había sustituido al lesionado Héctor Tanajara (21-1-1, 6 KO) como oponente de Cruz con menos de tres semanas de preaviso, pero se le tenía como un rival de cuidado por su tremenda experiencia como profesional.

Desde el primer asalto, Cruz estuvo encima de Straffon con combinaciones que llamaron la atención del mexicano y ya en el segundo el ataque del cubano iba con muy malas intenciones, dejando en claro que el final de este encuentro no estaría muy lejano.

Una vez más se evidenció el trabajo de Cruz con la familia Ennis en Filadelfia, ciudad que le ha servido como cuartel general de preparación, y ya viene dando resultados muy positivos.

Desde ya Hearn prepara planes para la tercera incursión profesional del antillano.

Sea lo que sea, el futuro es muy promisorio para Cruz.