MALVERN.- En Estados Unidos, los candidatos enfrentan una gran misión: romper el empate en las encuestas cuando faltan solo dos semanas para las elecciones. En esta reñida contienda, ambos candidatos están haciendo todo lo posible para captar a los votantes latinos, los moderados y los indecisos.

Kamala Harris buscó atraer a los republicanos moderados en el “cinturón de óxido”, mientras que Donald Trump cortejó a los indecisos en las zonas devastadas por el huracán Helene en Carolina del Norte.

Esto es lo que está sucediendo en la campaña:

Kamala y una inesperada compañera de campaña

La candidata demócrata viajó a dos estados del este, Pensilvania y Wisconsin, acompañada por la excongresista republicana Liz Cheney, una adversaria a ultranza de Trump. ”No se trata de partido, se trata de lo que está bien y lo que está mal”, declaró Cheney, quien animó a la gente a “votar a conciencia”.

Tras calificar a Trump de amenaza para la democracia, Harris instó a los votantes republicanos de Pensilvania a votar por ella anteponiendo los intereses del país a los del partido. También hizo campaña en Wisconsin y Michigan junto a Cheney, quien dijo a los republicanos que Trump era una persona “totalmente errática, completamente inestable” que no debería ser reelegido.

Harris está recurriendo a Cheney para tratar de conseguir el apoyo de más votantes republicanos recelosos de entregar al expresidente otros cuatro años en la Casa Blanca tras un tumultuoso mandato 2017-2021.

Cheney y su padre Dick Cheney, quien fue vicepresidente con George W. Bush y sigue siendo vilipendiado por muchos demócratas por su defensa a ultranza de la invasión estadounidense de Irak, son conservadores acérrimos y dos de los republicanos más destacados que han respaldado a Harris.

En un post en su plataforma Truth Social el lunes, Donald Trump llamó a Cheney “tonta como una piedra” y una “halcón de guerra”. La acusó de querer ir a la guerra con “todos los países musulmanes conocidos por la humanidad”, al igual que su padre, a quien llamó “el hombre que ridículamente empujó a Bush a ir a la guerra en Oriente Medio”.

Harris será entrevistada por “NBC Nightly News” y Telemundo, mientras el expresidente Barack Obama y el candidato a vicepresidente Tim Walz realizaron un mitin el martes en Madison, Wisconsin. Los republicanos, por su parte, organizaron eventos para apoyar a Donald Trump, quien también participó en una mesa redonda con líderes latinos en su club de golf en Doral, Florida. Su compañero de fórmula, JD Vance, hará campaña en Arizona.

La búsqueda del voto latino

La disputa por el voto latino se intensifica. Trump participará este martes en una mesa redonda con líderes latinos en su club de golf Doral en Miami, Florida, un evento virtual con Robert F. Kennedy Jr. y un mitin en Greensboro, Carolina del Norte.

Harris, en particular, no tiene eventos públicos programados para el martes pero discutirá cómo su plan reducirá costos, aumentará las oportunidades de acceso a la vivienda y expandirá las oportunidades laborales para los hombres latinos en una entrevista que grabará este martes en Washington con Telemundo, la cadena de televisión en español que se transmitirá el miércoles por la noche.

La campaña señala que Harris, junto a su compañero de fórmula Tim Walz y su esposo Doug Emhoff, están ofreciendo entrevistas a varios medios hispanos esta semana para transmitir su mensaje a los hombres latinos.

Además, Harris se dirigirá el viernes al estado tradicionalmente republicano de Texas buscando resaltar un tema crucial para los demócratas: los derechos al aborto.

Por su parte, el senador por Florida, Rick Scott, habló ante unos 100 votantes hispanos en Trump National Doral en Miami.

Su mensaje principal fue que, bajo la presidencia de Trump, los hispanos estaban mejor porque la frontera estaba más segura y la inflación era más baja. Criticó las políticas de Harris, argumentando que impondrán controles de precios y aumentarán los impuestos, lo que calificó como “socialismo”.

“El voto hispano es el factor decisivo. Si quieren a alguien que luche por América Latina, Trump lo hará”, dijo Scott.

Trump con los afectados del huracán

Por su parte, Trump visitó Carolina del Norte el lunes en medio de la preocupación de sus aliados republicanos de que los daños paralizantes de la tormenta Helene afecten la participación en las regiones montañosas conservadoras del disputado estado.

“Obviamente, queremos que voten, pero queremos que vivan y sobrevivan y sean felices y estén sanos, porque esto es realmente una tragedia”, dijo Trump en una parada de campaña en Swannanoa tras recorrer zonas destruidas por la tormenta.

Dijo que muchos estadounidenses se sentían abandonados por su gobierno federal y renovó afirmaciones infundadas de que la respuesta de la administración Biden ha sido lenta, acusaciones que la Casa Blanca ha rechazado como desinformación.

Trump también prometió reconstruir todas las casas destruidas por el huracán y reducir los trámites burocráticos, si resulta elegido.

Tanto Harris como Trump tienen posibilidades de ganar en Carolina del Norte, y sus campañas están luchando duro por cada voto. Las encuestas muestran que los dos candidatos están casi empatados en Carolina del Norte.

Agencias AP, AFP y diario The New York Times