Camila Giorgi y otro capítulo de su misterioso retiro del tenis: ahora la acusan de robar muebles antiguos valuados en 100.000 euros
Hace unos días, Camila Giorgi, la tenista italiana hija del platense Sergio Giorgi, combatiente durante la Guerra de Malvinas, quedó envuelta en un halo de misterio ya que, a los 32 años y siendo la 116° del ranking, se retiró abruptamente, sin anuncios previos. Investigada por problemas fiscales y apuntada por un caso de falsificación de documentos vinculados a la vacunación contra el Covid-19, se dispararon distintas versiones. Días después, ella misma confirmó su retiro a través de las redes sociales y habló de “rumores inexactos”. Sin embargo, otro capítulo poco claro la involucra.
No sólo las autoridades fiscales estarían buscando a Giorgi (se encontraría en EE.UU.), sino también el dueño de una residencia en Calenzano, próxima a Florencia, donde la extenista (26° en 2018 y ganadora de cuatro títulos) vivió hasta hace unos meses, antes de su fuga. “No sólo se fueron sin decir nada con seis meses de alquiler impago, sino que hicieron desaparecer la mitad de nuestros muebles. Alfombras persas, muebles finos e incluso una mesa antigua de media tonelada. Estamos hablando de daños entre 50 y 100 mil euros” , confesó el propietario de la casa en el diario La Repubblica.
El 7 de este mes, mismo día en el que comenzó el Abierto de Italia, en Roma, Giorgi apareció como retirada en la web de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) y se eliminó del protocolo antidopaje en el que figuran todos los jugadores profesionales. No había nuevas publicaciones en sus redes sociales, había jugado por última vez en el torneo de Miami (en marzo pasado) y cuando la WTA la buscó para pedirle un comentario, se encontraron con teléfonos desconectados.
Tras su misterioso anuncio de retiro, La Gazzetta dello Sport había informado que la Guardia di Finanza investigaba a Giorgi por “vacíos” en sus responsabilidades fiscales. Y ahora surge esta noticia insólita. La historia, además, tiene un capítulo increíble, con un supuesto intercambio de mensajes entre el dueño de la residencia y Sergio, el papá de la exdeportista.
“Le escribí que al menos debían devolvernos nuestras cosas, él respondió de manera despectiva diciendo que eran objetos de poco valor -afirmó el dueño del exhogar de los Giorgi-. Un comportamiento odioso, para quienes como yo hemos sufrido daños económicos pero también emocionales. No puedo saber cuánto es cierto ni cuánto le debe Camila al Estado, pero sé lo que nos debe a nosotros. Esos objetos forman parte de la vida de mi madre y de la mía: los quiero recuperar, al menos hasta este punto, dado que hemos perdido la esperanza por los miles y miles de euros de alquileres atrasados”.
Según distintos registros periodísticos italianos, el tormento para el dueño de la propiedad comenzó cuando los vecinos, hace unos meses, le avisaron de la llegada de unas furgonetas delante del chalet, para iniciar la mudanza. “Cuando llegué no quedaba nadie y la casa estaba medio vacía. En el jardín, sin embargo, había otros muebles y alfombras apiladas unas sobre otras. Probablemente ya habían llenado los camiones y ya no sabían dónde ponerlos”, explicó.
Una hipótesis que se barajaba sobre el retiro de Giorgi es la relación de la extenista nacida en Macerata (este de Italia) con una causa de la Fiscalía de Vicenza por falsificación de vacunas contra el coronavirus, una investigación enviada a juicio que, recuerda la Gazzetta, también implicó a la cantante Madame. “Emigrada por elección o necesidad, este parece ser el punto final de una jugadora llena de cualidades no materializadas”, sostuvo, por su parte, el diario Corriere della Sera.
De los cuatro títulos que ganó Giorgi, el más valioso fue el WTA 1000 canadiense, en Montreal 2021. Además, fue cuartofinalista de Wimbledon 2018. Durante su carrera, confió plenamente en su padre y entrenador. Sergio, muchas veces, recibió críticas por sus impulsivos métodos de trabajo, algo que Giorgi siempre defendió. “Papá creyó en mí desde el principio, tenemos un vínculo único”, expresó Camila, muchas veces comparada con Steffi Graf por su impecable juego de pies.
“Hay agentes con los que discutí. Iba a los torneos y tenía que hablar con un montón de personas y no terminaba en nada. Quiero construirle el futuro a Camila. A las jugadoras les dan poco dinero, salvo a las top 20. Y no me conformo con eso. Soy un poco idealista y en este mundo en el que se maneja tanto dinero, no se puede ser tan, tan idealista. La mayoría en el mundo del tenis son tiburones”, le comentó Sergio a LA NACION, durante una entrevista de 2013, en Nueva York. Hoy, siguen siendo observados en Italia, pero por asuntos más complejos...