Los cambios en el examen para obtener la ciudadanía de EE.UU. preocupan a los inmigrantes
SAINT PAUL.– Estados Unidos está realizando actualizaciones en el examen de ciudadanía, y algunos inmigrantes se preocupan de que los cambios perjudiquen a quienes tienen un nivel de inglés más bajo.
El examen de naturalización es uno de los últimos pasos hacia la ciudadanía, un proceso que lleva varios meses y requiere la residencia legal permanente (green card) durante años antes de solicitarla.
En 2020, la administración de Donald Trump modificó el examen, haciéndolo más largo y difícil de aprobar. A los pocos meses, el presidente Joe Biden asumió el cargo y firmó una orden ejecutiva destinada a eliminar barreras para la ciudadanía. En ese sentido, el examen volvió a su versión anterior, que fue actualizada por última vez en 2008.
Sin embargo, en diciembre pasado, las autoridades estadounidenses anunciaron que el examen estaba programado para una actualización después de 15 años. Se espera que la nueva versión esté lista a fines del próximo año.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos propone que el nuevo examen incluya una sección de expresión oral para evaluar las habilidades en inglés. Un oficial mostraría fotos de escenarios comunes, como actividades diarias, clima o comida, y le pediría al solicitante que describa verbalmente las fotos.
En el examen actual, un oficial evalúa la capacidad de expresión oral durante la entrevista de naturalización haciendo preguntas personales que el solicitante ya ha respondido en los documentos de naturalización.
“Para mí, creo que sería más difícil mirar fotos y explicarlas”, estimó Heaven Mehreta, quien emigró de Etiopía hace 10 años y aprobó el examen de naturalización en mayo.
Mehreta, de 32 años, contó que aprendió inglés como adulta después de mudarse a Estados Unidos y encontró la pronunciación muy difícil. Le preocupa que agregar una nueva sección de expresión oral basada en fotos, en lugar de preguntas personales, dificulte el examen para personas como ella.
Shai Avny, quien emigró de Israel hace cinco años y se convirtió en ciudadano estadounidense el año pasado, dijo que la nueva sección de expresión oral también podría aumentar el estrés que los solicitantes ya sienten durante el examen.
“Puede ser intimidante hablar y comunicarse con alguien del gobierno federal. Algunas personas ya tienen ese miedo. Cuando no es tu primer idioma, puede ser aún más difícil. Tal vez estés nervioso y no encuentres las palabras para decirles lo que necesitas describir”, expresó Avny. “Es un examen que determinará si vas a ser ciudadano. Así que hay mucho en juego”.
Sección de civismo
Otro cambio propuesto haría que la sección de civismo sobre la historia y el gobierno de Estados Unidos sea de multiple choice en lugar del formato actual de respuesta oral corta.
Bill Bliss, autor de libros de ciudadanía de Massachusetts, señaló que el examen se volvería más difícil porque requeriría una base de conocimiento más amplia y dio un ejemplo sobre una pregunta acerca de las guerras que luchó EE.UU. en el siglo XX. En el modelo actual, el solicitante solo necesita mencionar una de las cinco respuestas aceptables: Primera Guerra Mundial, Segunda Guerra Mundial, Guerra de Corea, Guerra de Vietnam o Guerra del Golfo, para responder correctamente la pregunta.
Pero en el formato propuesto, el solicitante debe conocer las cinco guerras en las que luchó Estados Unidos en el siglo XX para seleccionar la respuesta correcta y eso requiere un “nivel significativamente más alto de competencia en el idioma y habilidad para tomar exámenes”, explicó Bliss.
Actualmente, el solicitante debe responder correctamente seis de las 10 preguntas de civismo para aprobar. Esas 10 preguntas se seleccionan de un banco de 100. No se le informa al solicitante qué preguntas se seleccionarán, pero puede ver y estudiar las 100 preguntas antes de realizar el examen.
Lynne Weintraub, coordinadora de ciudadanía en el Centro de Inglés como Segundo Idioma de la Biblioteca Jones en Massachusetts, dijo que el formato propuesto para la sección de civismo podría dificultar el examen de ciudadanía para las personas que tienen dificultades con la alfabetización en inglés. Esto incluye a refugiados, inmigrantes de edad avanzada y personas con discapacidades que interfieren con su rendimiento en el examen.
“Tenemos muchos estudiantes que son refugiados y vienen de países devastados por la guerra, donde tal vez no tuvieron la oportunidad de completar la escuela o incluso asistir a la escuela”, dijo Mechelle Perrott, coordinadora de ciudadanía en el College of Continuing Education del Distrito de Colegios Comunitarios de San Diego en California. “Es más difícil aprender a leer y escribir si no sabes hacerlo en tu primer idioma. Esa es mi principal preocupación acerca del examen de multiple choice; implica mucha lectura”, agregó.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos estableció en un anuncio en diciembre que los cambios propuestos “reflejan las mejores prácticas actuales en el diseño de exámenes” y ayudarían a estandarizar el examen de ciudadanía.
Según la ley federal, la mayoría de los solicitantes que buscan la ciudadanía deben demostrar comprensión del idioma inglés, incluida la capacidad de hablar, leer y escribir palabras de uso común, y demostrar conocimiento de la historia y el gobierno de Estados Unidos.
La agencia dijo que realizará una prueba nacional de los cambios propuestos en 2023, con oportunidades para recibir devoluciones. Luego, un grupo externo de expertos en adquisición de idiomas, civismo y desarrollo de exámenes revisará los resultados de las evaluaciones y recomendará la mejor forma de implementar los cambios propuestos, que podrían entrar en vigencia a fines del próximo año.
Según Sara Goodman, profesora de ciencias políticas en la Universidad de California, el examen de ciudadanía de Estados Unidos es actualmente el más fácil en comparación con otros países occidentales, como Alemania, Canadá y el Reino Unido.
Goodman aclaró que utiliza las siguientes métricas para determinar la dificultad de un examen: el número de preguntas requeridas para aprobar y el número total de preguntas, el porcentaje de solicitantes que aprueban el examen, el nivel de idioma del examen y si se proporcionan preguntas con respuestas para estudiar antes de tomar el examen.
Según estimaciones recientes, aproximadamente el 96% de los solicitantes aprueban el examen.
En cambio, en el examen de Alemania, los solicitantes deben responder correctamente 17 de las 33 preguntas para aprobar. Según estimaciones recientes, alrededor del 90% de los solicitantes aprueban el examen. Los exámenes de Canadá y el Reino Unido son aún más difíciles y no se proporciona un banco de preguntas en este último, según Goodman.
Elizabeth Jacobs, directora de asuntos regulatorios y políticas en el Center for Immigration Studies, una organización de investigación sin fines de lucro que aboga por una menor inmigración, indicó que los cambios propuestos harían que el examen de ciudadanía de Estados Unidos sea aún más fácil para muchas personas.
“Creemos que eso va en la dirección equivocada”, opinó Jacobs y agregó que su organización preferiría un examen que incluya más material y haga hincapié en los valores estadounidenses, como la libertad religiosa y la libertad de expresión.
Sin embargo, no todos están de acuerdo.
“¿Es importante que tengamos siquiera un examen de civismo en primer lugar? No sé la respuesta a esa pregunta”, planteó Corleen Smith, directora de Servicios de Inmigración en el International Institute of Minnesota, una organización sin fines de lucro que conecta a los inmigrantes con recursos.
Smith dijo que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los EE.UU. (Uscis) ya evalúa si los solicitantes tienen antecedentes penales, pagan impuestos y mantienen a sus hijos financieramente.
“Muchas de las personas que nacieron en EE.UU. y son ciudadanos naturales no conocen muchas de estas respuestas a las preguntas sobre historia y gobierno”, añadió.
Más de un millón de personas se convirtieron en ciudadanos estadounidenses en el año fiscal 2022, una de las cifras más altas registradas desde 1907, el año más antiguo con datos disponibles, y el Uscis redujo el enorme retraso en las solicitudes de naturalización en más del 60% en comparación con el año anterior, según un informe publicado en diciembre.
Agencia AP