El cambio climático contribuye a que este nuevo virus se propague por Europa

El cambio climático contribuye a que este nuevo virus se propague por Europa

Una enfermedad mortal transmitida por garrapatas y que suele encontrarse en los Balcanes, África, Asia y Oriente Próximo podría extenderse pronto por Europa, ya que el cambio climático empuja a los insectos a desplazarse por el continente, según los científicos.

Los expertos han dado la voz de alarma por la posible propagación de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido entre sus nueve**"enfermedades prioritarias"**.

La lista contiene las enfermedades que la Organización considera las mayores amenazas para la salud pública. Las advertencias de los científicos no se refieren a un futuro hipotético, sino a algo que ya está ocurriendo en Europa, pues España ya notificó un caso de la mortal enfermedad el año pasado.

De hecho, el país detectó sus primeros casos de FHCC en 2011 y 2016. En 2016, un hombre murió tras ser diagnosticado con la enfermedad después de una picadura de garrapata en España.

En una entrevista concedida a Modern Diplomacy en abril, Ali Mirazimi, virólogo del Instituto Karolinska de Suecia, afirmó que las garrapatas portadoras del virus estaban "subiendo por Europa debido al cambio climático, con veranos más largos y secos".

La FHCC se ha detectado recientemente en Irak y Namibia, mientras que en Pakistán han muerto dos personas a causa de la enfermedad. Irak sufrió una explosión de casos de FHCC el año pasado, con un total de 212 incidentes registrados entre el 1 de enero y el 22 de mayo (el 20% están confirmados en laboratorio). Se calcula que este año ya ha habido 100 casos, con 13 muertes.

¿Qué es la FHCC?

La FHCC se detectó por primera vez en Crimea en 1944, de donde toma su nombre.

Está causada por un virus transmitido por garrapatas, el Nairovirus, que pertenece a la familia Bunyaviridae. El virus causa graves brotes de fiebre hemorrágica vírica -con síntomas como fiebre alta, dolores de cabeza, de espalda y de articulaciones, dolor de estómago y vómitos- y tiene una tasa de letalidad del 10% al 40%.

En los casos graves, la ictericia, los cambios de humor y las percepciones sensoriales también aparecen en la lista de síntomas causados por el virus, según la OMS.

Algunos animales, como el ganado vacuno, ovino y caprino, son susceptibles al virus. Los humanos pueden contraer el virus al ser picados por una garrapata portadora o al entrar en contacto con sangre o tejidos de animales infectados durante e inmediatamente después del sacrificio.

Por esta razón, la mayoría de los casos de FHCC en humanos han afectado a trabajadores de mataderos y veterinarios.

Si le pica una garrapata infectada, el periodo de incubación del virus en humanos suele durar entre 3 y 9 días. Las personas pueden transmitirse el virus a través del contacto con la sangre, secreciones u otros fluidos corporales de personas infectadas.

Quienes se recuperan lo hacen aproximadamente al noveno o décimo día de haber enfermado. Los que sucumben a la enfermedad mueren por término medio en su segunda semana de enfermedad.

¿Cómo debemos protegernos?

La buena noticia es que, en caso de contraer la FHCC, existe un tratamiento que ha demostrado su eficacia para curar la enfermedad, el fármaco antivírico ribavirina.

La mala noticia es que, aunque se ha desarrollado una vacuna inactivada que se utiliza a pequeña escala en Europa del Este, actualmente "no existe una vacuna segura y eficaz ampliamente disponible para uso humano", según la OMS.

Pero hay muchas medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de infección y evitar que te piquen las garrapatas.

Si se encuentra en una zona propensa a la presencia de garrapatas -como el campo, parques con hierba y similares-, lleve manga y pantalón largos, y en general ropa de colores claros, para poder detectarlas fácilmente.

Existen sprays para matar garrapatas, así como repelentes y herramientas para eliminarlas de forma segura. Pero ten cuidado: si te las quitas de un manotazo, corres el riesgo de que parte de su cuerpo se quede dentro de tu piel.

Se recomienda a las personas que trabajan con ganado y otros animales afectados por la FHCC que lleven guantes y ropa protectores cuando los manipulen.