Calles desoladas por el Covid-19 sirven en serie

CIUDAD DE MÉXICO, abril 1 (EL UNIVERSAL).- En abril de 2020, cuando el Covid-19 apenas estaba entrando a México, pero ya se había enviado a la gente a confinamiento, el cineasta Enrique R. Bencomo salió a la calle y pensó que estaba pisando el escenario de una película postapocalíptica.

"Me sentí como en '28 días después' (película titulada 'Exterminio' en Latinoamérica). Yo había comprado equipo y todo el trabajo se había apagado. Estaba súper endeudado", recuerda.

¿Qué hacer? Pensó en escribir algo y junto con un amigo y vecino, Enrique Aranguren, creó lo que se llamaría "Muérete en casa", web serie de cinco episodios

La historia filmada inicialmente hace tres años, se sitúa en la capital mexicana amenazada por un virus. Algunos toman con seriedad el problema sanitario y otros no, hasta que un terremoto provoca un contagio masivo, generando que varios salgan a otras entidades, pero quienes se quedan luchan por sobrevivir.

Cada episodio, que puede verse en YouTube, costó 5 mil pesos, presupuesto que prácticamente se iba en el pago de taxis y comidas para el equipo.

Con la ciudad a su disposición, no tuvieron ni un sólo incidente para poder rodar al personaje corriendo al ver algo pegando contra una cabina telefónica o caminando en calles desiertas.

"Para el primer episodio nos fuimos al Zócalo a las 6 de la mañana para encontrarlo vacío, porque aunque todos estaban en casa, hubo personas que no pararon, como los de limpieza", cuenta Bencomo. "Ya terminado, lo sacamos en Instagram y tuvo tanta resonancia, que gente como la actriz Pía Sanz se acercó y se unió al equipo", relata.

La idea, expresa el venezolano que radica desde hace casi una década en la capital, era hacer un capítulo mensual, pero se fueron posponiendo: el más reciente fue hace ocho meses.

En los primeros dos capítulos (de cinco totales) se observa a todo mundo con cubrebocas en imágenes detrás de cámaras. Conforme avanzaron en la confianza entre los integrantes del equipo, se dejó de hacer.

"Sabíamos que todos nos cuidábamos y se fue perdiendo el miedo, aunque entonces no había vacunas. Todo el dinero salió de nuestros bolsillos, mi departamento y otro más son los que se ve, buscando siempre la manera en que no se notara, como por ejemplo si hay un laboratorio, disfrazar todo (en la escenografía) con cajas", cuenta.

"Muérete en casa" tiene una duración total de una hora y contabiliza hasta el momento más de 80 mil visualizaciones. Ha habido pláticas para ampliar cada episodio a 40 minutos.

Lo gastado no se recuperará en YouTube porque no monetiza, pero eso tiene despreocupado al creativo. La razón es que desde el primer episodio le cayeron ofertas de trabajo. Ahora mismo se encuentra en la posproducción de dos documentales propios.