Una calle de Buenos Aires fue elegida como una de las más lindas del mundo
La revista de travesías Condé Nast Traveler dio a conocer lo que para los especialistas de la publicación son las 71 calles más pintorescas del mundo. Caminito, en el barrio porteño de La Boca, fue seleccionado como uno de esos sitios que vale la pena recorrer y tomar fotografías. “Estas experiencias no solo constituyen un viaje emocionante, sino que también nos recuerdan que hay cosas buenas y hermosas a nuestro alrededor, siempre y cuando nos tomemos el tiempo para encontrarlas”, dice el artículo.
El texto hace referencia a las casas multicolores muy distintivas que hacen de Caminito un lugar único. “Reflejan gran parte de su historia de finales del siglo XIX, cuando los inmigrantes europeos llegaron de la ciudad italiana de Génova”, se describe esa calle particular de La Boca.
La revista se remonta a la historia del nacimiento de Caminito, cuando los vecinos construyeron entonces sus casas con piezas de chapa ondulada de los muelles recubiertas con restos de pintura. El magazine describe que “cuando un color inevitablemente se acababa, simplemente usaban otro”.
“Y así nació un barrio colorido. Hoy, Caminito cobra vida gracias a la recreación de un artista de las antiguas viviendas que solían alinearse en las calles de La Boca”, resalta.
Otras calles pintorescas
Condé Nast Traveler reconoció, entre otras, a la calle Colmar, en Francia. “La arquitectura, que parece no haber sido tocada por el tiempo, con sus coloridas estructuras de madera, contiene una estética alsaciana”, detallan los especialistas.
La calle más famosa del pintoresco pueblo de Breinz, Suiza, es la Brunngasse. Los chalés del siglo XVIII de la calle exhiben las tallas de madera por las que el pueblo es conocido, y las jardineras están llenas de coloridos geranios.
Situada en el sur de España, entre Sevilla y Málaga, Setenil de las Bodegas es una pequeña ciudad de aproximadamente 3000 habitantes. Las casas encaladas están construidas directamente en los acantilados rocosos que rodean la región. “El resultado son hermosas formaciones rocosas naturales que se ciernen sobre las calles, brindando sombra y vistas impresionantes”, destaca la revista.
Sky de Águeda comenzó en 2011 como parte del Festival de Arte Ágitagueda anual de la ciudad portuguesa. Cada verano, cuando las temperaturas suben, un puñado de calles estrechas de Águeda cuentan con marquesinas de coloridas sombrillas que brindan sombra a los peatones que se encuentran debajo