Yahoo Noticias California y Nueva York al frente de demanda multiestatal contra TikTok que alega daños a menores
Los problemas legales de la aplicación de redes sociales TikTok siguen multiplicándose.
El fiscal general de California, Rob Bonta, y otros 13 fiscales generales presentaron el martes demandas por separado contra la empresa china, alegando violación de las leyes estatales de protección al consumidor y daños graves a los usuarios jóvenes.
Las demandas surgen en un momento en que la plataforma está impugnando una ley estadounidense que exige que el propietario de TikTok, ByteDance, se deshaga de la propiedad o, de lo contrario, se enfrente a una prohibición a nivel nacional, una batalla legal que puede llegar hasta la Corte Suprema de Estados Unidos.
TikTok tiene 170 millones de usuarios en todo el país, incluidos 16 millones en California.
“Nuestra investigación ha revelado que TikTok fomenta la adicción a las redes sociales para aumentar las ganancias corporativas. TikTok se dirige intencionalmente a los niños porque sabe que los niños aún no tienen las defensas ni la capacidad para crear límites saludables en torno al contenido adictivo”, dijo Bonta en un comunicado el martes.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien codirigió la iniciativa con Bonta, dijo en un comunicado que “TikTok afirma que su plataforma es segura para los jóvenes, pero eso está lejos de ser cierto”.
La demanda de California fue presentada en el Tribunal Superior del Condado de Santa Clara. Busca “sanciones significativas” para TikTok, incluyendo una orden judicial contra la plataforma (que en la práctica la cerraría) y daños monetarios para abordar su presunta mala conducta.
En respuesta a la demanda, TikTok publicó una declaración en la que expresaba su total desacuerdo con las afirmaciones realizadas, “muchas de las cuales creemos que son inexactas o engañosas”.
“Estamos orgullosos y seguimos profundamente comprometidos con el trabajo que hemos realizado para proteger a los adolescentes y continuaremos actualizando y mejorando nuestro producto. Brindamos sólidas salvaguardas, eliminamos de manera proactiva a los usuarios sospechosos de ser menores de edad y hemos lanzado voluntariamente funciones de seguridad como límites de tiempo de pantalla predeterminados, emparejamiento familiar y privacidad predeterminada para menores de 16 años”, afirma el comunicado.
La compañía agregó que “se ha esforzado por trabajar con los fiscales generales durante más de dos años, y es increíblemente decepcionante que hayan tomado esta medida en lugar de trabajar con nosotros en soluciones constructivas a los desafíos de toda la industria”.
Entre las funciones de TikTok que Bonta dijo que eran perjudiciales para los jóvenes se encontraban los llamados “filtros de belleza”, que supuestamente fomentan estándares de belleza poco realistas; la función de reproducción automática y las funciones de desplazamiento infinito, que según la demanda obligan a las personas a pasar más tiempo en la plataforma; TikTok Stories y TikTok Live, que ofrecen una interacción por tiempo limitado que supuestamente lleva a los usuarios a revisar compulsivamente la aplicación; y las funciones de “me gusta” y “comentario”, que supuestamente también conducen a un uso compulsivo.
“TikTok emplea una serie coordinada de funciones, herramientas, esfuerzos de moderación de contenido, pautas comunitarias y garantías públicas destinadas a promover una narrativa pública de que la plataforma es apropiada y segura para los usuarios jóvenes y que TikTok prioriza la seguridad de los usuarios. En verdad, dichas funciones y esfuerzos no funcionan como se anuncia, los efectos negativos de la plataforma son mucho mayores de lo que se reconoce y TikTok no prioriza la seguridad sobre las ganancias”, según una declaración de la oficina de Bonta.
La acción legal del martes consistió en demandas presentadas en 13 estados y el Distrito de Columbia, tanto por fiscales generales republicanos como demócratas. Según la oficina de Bonta, 23 estados ya han emprendido acciones legales contra TikTok.
