Yahoo Noticias California tiene nuevo presidente de la Asamblea. ¿Es un líder improbable o calculador?
Robert Rivas dice a quien quiera escucharle que su ascenso desde una vivienda para trabajadores agrícolas en la Costa Central rural a presidente de la Asamblea es totalmente inesperado, el Sueño de California hecho realidad.
El asambleísta de Hollister, quien asume el cargo el 30 de junio, se presenta como una persona humilde y de voz suave que cayó en el puesto.
Pero muchos de los que han visto su ascenso desde un extrovertido estudiante de preparatoria a supervisor del Condado de San Benito hasta uno de los cargos políticos más poderosos del estado no se sorprenden.
A lo largo de su trayectoria, Rivas, de 43 años, ha equilibrado cuidadosamente política y pragmatismo. Desde el principio se hizo un nombre como activista del medio ambiente contra el fracking, pero también demostró que puede colaborar con colegas más conservadores.
E incluso en un Capitolio lleno de luchadores en busca de puestos más poderosos, destaca la ambición de Rivas. Al menos seis meses antes de hacer su jugada contra el actual presidente, Anthony Rendón, demócrata de Lakewood, Rivas y su hermano, consultor político, ya estaban planeando su juego de poder.
“Mi impresión es que Rob sabe que puede hacer cosas buenas en la política y no va a desperdiciar esa oportunidad”, dijo Wayne Norton, miembro del Comité Central Demócrata del Condado de San Benito y viejo aliado de Rivas.
Una infancia rural en California
Rivas pasó gran parte de su infancia en Paicines, una comunidad no incorporada del Condado de San Benito unas 55 millas al sureste de San José.
Era un bebé cuando su madre, Mayra Flores, lo trajo desde Henderson, Nevada, para vivir con los padres de ella. Como madre soltera, trabajó como secretaria de escuela y maestra de preescolar mientras los criaba a él y a su hermano menor, Rick.
Su abuelo, Servando Flores, era un inmigrante mexicano que encontró trabajo a largo plazo en Almaden Vineyards. Rivas pasó sus primeros años en una vivienda para trabajadores agrícolas proporcionada por los viticultores: un dúplex de tres dormitorios y 600 pies cuadrados que compartía con nueve parientes, según la tía de Rivas, Nidya Norma Flores Fidler.
El legado del sindicato United Farm Workers es muy importante en la historia de la familia de Rivas. Servando organizó la UFW junto a Dolores Huerta, icono de los derechos civiles. Uno de sus cheques de pago cuelga de una pared en el despacho de Rivas en la Asamblea.
Paicines sigue siendo una tierra de viñedos donde las onduladas colinas doradas están salpicadas de robles. Un cartel en el almacén general, el único minorista en millas, da la bienvenida a los visitantes a “Downtown Paicines”.
“No sabía que vivíamos en la pobreza”, dijo Rivas. “Me pasaba todo el tiempo fuera montando en bicicleta. Pasaba mucho tiempo con mi hermano trepando a los árboles: teníamos unas higueras enormes”.
Reporteros del Sacramento Bee intentaron ponerse en contacto con varios miembros de la familia Rivas en sus casas. Uno de ellos, que estuvo dispuesto a hablar, les dijo que se coordinaran con el equipo del asambleísta, que declinó ponerlo a disposición.
Almaden ya no existe, ni tampoco la vivienda proporcionada por el cultivador donde Rivas dijo que vivió hasta que tenía unos ocho años. Fue entonces cuando Flores compró una casa en Hollister –una ciudad unos 20 minutos al noroeste de Paicines– y la familia se mudó a la ciudad.
Un adolescente extrovertido
Desde muy joven, Rivas hizo gala de un carisma y una competitividad que su discreta personalidad política tiende a enmascarar.
Cuco Chávez, su amigo desde la infancia, dice que Rivas siempre tuvo un fuerte impulso para ganar. Un año, ambos competían en equipos de ligas menores y Rivas se sentía frustrado porque el de su amigo era mejor. Más tarde, Rivas insistió en pasarse al equipo de Chávez.
“No soportaba estar en el equipo perdedor”, dijo Chávez.
También tartamudeaba, algo que, según su tía, era más evidente cuando estaba emocionado o tenía prisa. Rivas cuenta que algunos de sus primeros recuerdos se refieren a sus dificultades para hablar o decir ciertas palabras.
La logopedia le ayudó, pero el tartamudeo sigue afectando su forma de hablar en público. Todavía prefiere imprimir sus discursos y marcarlos con recordatorios para hacer pausas en determinados lugares.
“Es muy frustrante”, dijo Rivas. “A veces me siento avergonzado. A veces me han criticado por ello. Pero, desde luego, no puedes dejar que la gente se meta contigo y tienes que aprovechar al máximo esas oportunidades”.
Como les ocurre a algunas personas que tartamudean, el problema apareció y desapareció con el tiempo. No le supuso un obstáculo en San Benito High School –actual Hollister High School–, donde las fotos del anuario muestran a un chico extrovertido con una apretada agenda social.
Rivas, un auténtico adolescente de los 90, llevaba pendientes y el pelo engominado con las puntas decoloradas. Usó un uniforme de porrista para apoyar a los alumnos de último año en un partido de football, y se puso una peluca como parte de un día de discoteca en undécimo grado. Fue elegido presidente de la clase de último año y también fue elegido como “El más probable que gobierne el mundo”.
Rivas mostró su humor juvenil en la página de atletismo de su anuario: “Me apunté a atletismo porque pensé que había un evento para gente guapa”.
Se tomó en serio sus estudios cuando se inscribió en el Butte College de Oroville. Chávez, quien compartía habitación con él, dijo que su amigo empezó a dedicar largas horas a leer y escribir trabajos. Se sumergió en libros sobre Andrew Jackson y Abraham Lincoln y tenía un póster de John F. Kennedy en su habitación.
Los hermanos Rivas
Ninguna historia del origen político de Rivas está completa sin su hermano Rick, su “asesor más cercano”, como él le llama con frecuencia.
Robert no deja lugar a dudas sobre la importancia de Rick. Juntos forjaron una asociación que continúa hoy en día.
“Es un genio de la política”, dijo. “Yo no estaría aquí sin él”.
Aunque Robert acabó siendo el elegido, algunos dicen que Rick es el más listo de los dos.
Los hermanos “crecieron casi como gemelos, pero tienen personalidades totalmente diferentes”, dijo la senadora Anna Caballero, demócrata de Merced. Rick y Robert trabajaron en su exitosa campaña a la Asamblea de 2006.
“(Rick) entiende la política de una manera que a Robert no le interesa”, añadió. “Robert tiene talento para la política y para hacer amigos y ser un buen colega, y Rick simplemente tiene habilidades diferentes”.
Rick tenía 11 años cuando mintió sobre su edad para ser voluntario del Partido Demócrata local, según Robert.
Cuando Rick estaba en la preparatoria, dirigió con éxito una campaña para devolver el jabón a los baños escolares después de que se retirara por vandalismo. Dos de sus estrategias: retar a la gente a dar la mano a los que salían del baño y dar a los administradores pastillas de jabón envueltas en una cinta, dijo Juan Robledo, un maestro de la época.
Rick es más franco, dijo Chávez. “Dará su opinión, quieras o no oírla”.
El asambleísta y su asesor
¿Cómo acabó Robert siendo el candidato y Rick el hombre tras bastidores?
Tras su temprana experiencia como voluntario, Rick ayudó a dirigir campañas para cargos locales y estatales.
Uno de sus clientes fue Robledo, quien ganó un puesto en la Junta del Distrito Escolar de San Benito. Recuerda que el joven Rivas dijo que se había ganado demasiados enemigos como para postularse a las elecciones.
Norton, miembro del Comité Central Demócrata del Condado de San Benito, dijo que Robert no era el más ambicioso de los hermanos, sino el mejor candidato.
“Robert es el tipo de persona que, cuando llega a tu puerta, te cae bien de inmediato”, dijo Norton. “No le das la espalda. No creo que Rick sea necesariamente así, pero Robert sí”.
Al día de hoy, Rick sigue muy involucrado en la vida y la carrera de su hermano; los dos viven juntos con un primo cuando están en Sacramento.
Su estrecha relación ha suscitado preocupación por los profundos vínculos de Rick con la política de Sacramento.
Rick es vicepresidente en California de la American Beverage Association, un grupo comercial de PepsiCo, Coca-Cola Co. y otros fabricantes de bebidas no alcohólicas. Dirige la labor gubernamental y de asuntos públicos del grupo en el estado, pero no está registrado como cabildero.
Rick también ha trabajado como director de asuntos legislativos para Govern for California, una organización que quiere hacer frente a la influencia de “los sindicatos de empleados públicos, los proveedores de atención de salud, los capitalistas compinches, las entidades reguladas y los buscadores de rentas”.
A pesar de sus antecedentes como cabildero y activista, el trabajo de Rick no parece haber influido en el historial de voto de Robert.
Rick declinó repetidas solicitudes de entrevista, pero participó en la respuesta a las preguntas de Bee sobre otros miembros de la familia.
Robert dijo que su hermano no está en su nómina. Y los partidarios de ambos insisten en que su cercanía no es un problema.
Según la ley de California, los funcionarios públicos no pueden usar sus cargos para tomar decisiones gubernamentales o influir en ellas en beneficio propio o de familiares. Pero la ley solo considera miembros de la familia a los cónyuges, las parejas de hecho registradas y los hijos a cargo.
“No se puede culpar a alguien por tener familia en el negocio”, dijo el asambleísta Devon Mathis, republicano de Porterville, que forma parte de la Comisión de Agricultura de la Asamblea con Rivas. “Pero se plantea la cuestión: ¿qué grado de influencia tiene eso?
¿Un político improbable?
Robert Rivas comenzó su carrera política como representante de campo del exasambleísta Simón Salinas y como miembro del equipo de campaña de Caballero. Públicamente, sin embargo, Rivas lleva mucho tiempo declarando que nunca pensó que pudiera ser político.
Pero sus mentores vieron más potencial.
Caballero y Salinas le animaron a postularse para la Junta de Supervisores del Condado de San Benito en 2010. Algunos líderes locales le dijeron que la campaña sería una buena experiencia, pero que no tenía muchas posibilidades de ganar.
“Así que esa fue toda la motivación que necesitaba”, dijo Rivas.
Rick dirigió la campaña y Robert pasó meses llamando a las puertas y luchando en foros de candidatos que ponían a prueba sus dotes de oratoria.
Rivas dijo que su esposa, Christen, no soportaba ver sus discursos porque eran todo un reto para su tartamudez. Pero “lo superó” y acabó ganando el escaño.
A sus 31 años, era más joven y más liberal que otros supervisores. El exsupervisor conservador Anthony Botelho dijo que al principio tuvo la sensación de que Rivas seguía en campaña, criticando a otros miembros de la junta en lugar de intentar llegar a un consenso.
Después del primer año de Rivas en el cargo, Botelho se sentó con él y le sugirió un enfoque diferente.
“Tienes que tender la mano y ver dónde está la gente, en lugar de criticar tras bastidores”, recordó Botelho que le dijo. Dijo que Rivas siguió su consejo.
Rivas dijo que su experiencia en la política local le enseñó lecciones importantes sobre las relaciones y el trabajo con personas de ideologías diferentes.
“Hay que encontrar la manera de hacerlo, seas republicano o demócrata, coincidan o no tus valores”, dijo.
El fracking y el medio ambiente se convirtieron en sus primeras prioridades como supervisor. Norton y los activistas antifracking empezaron a reunirse con él alrededor de 2012, cuando iniciaron los esfuerzos para regular más estrictamente a los perforadores petroleros y gaseros del condado.
“No tuvimos que convencerle”, dijo Norton. “Sabía de lo que estábamos hablando. Conocía el tema y sabía lo importante que era”.
En 2014, Rivas apoyó una exitosa medida electoral local para prohibir el fracking en ciertas partes del condado. El tema ayudó a elevar su perfil y jugó un papel para impulsarlo hacia la Asamblea.
El juego de poder de Rivas en la Asamblea
Rivas afirma que “no llegó al edificio queriendo ser presidente”. Pero en tres años codició el cargo.
Tras el gobernador, el presidente de la Asamblea es uno de los personajes políticos más poderosos del estado. El presidente supervisa el mayor órgano político de California, lo que significa seleccionar las asignaciones de las comisiones, controlar el flujo de la legislación y negociar el presupuesto. También influye en un fondo de campaña multimillonario para los candidatos a la Asamblea.
En diciembre de 2021, Rick le dijo a Norton que su hermano podría aspirar al puesto. En ese momento, Rivas era presidente de la Comisión de Agricultura de la Asamblea y vicepresidente del Grupo Legislativo Latino de California.
Finalmente, se dirigió a sus colegas para que le apoyaran para el puesto.
El asambleísta Isaac Bryan, demócrata de Los Ángeles, dijo que también estaba interesado en el puesto en ese momento.
“Me di cuenta personalmente, y luego creo que otros que tenían aspiraciones también, de que nadie estaba dispuesto a trabajar más duro para los miembros del organismo que Robert”, dijo Bryan.
A finales de mayo de 2022, Rivas había conseguido suficiente apoyo para desafiar oficialmente al presidente Rendón. Varios miembros que apoyaron a Rivas dijeron en entrevistas que encontraron su historia de la infancia –los años pasados en la vivienda de los trabajadores agrícolas, la superación de su tartamudez– convincente y parte de la razón por la que sería un buen orador.
“Es el tipo de historia que te hace sentir bien sobre California y sobre el Sueño de California”, dijo el asambleísta Jesse Gabriel, demócrata de San Fernando Valley.
Pero Rendón no estaba dispuesto a renunciar sin más a su puesto de presidente. Se aferró al puesto tras una dura reunión de seis horas del grupo demócrata.
La batalla continuó durante el verano y hasta las elecciones legislativas. Los partidarios de Rivas dieron dinero a un comité de acción política que tenía como objetivo convertirle en el próximo presidente, en lugar de recurrir a la operación de financiamiento más tradicional del Partido Demócrata.
Tras las elecciones, un emocionado Rivas y un grupo de jubilosos miembros de la Asamblea salieron de otra larga reunión y anunciaron un acuerdo que daría lugar al traspaso de poderes el 30 de junio.
Aprovechó el momento para contar su historia una vez más.
“Solo en California podemos decir que un niño que venía de una vivienda para trabajadores agrícolas ascendió para ser el próximo presidente de la Asamblea del estado de California”.
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