Cae otra ex agente de Broward por estafar programa de préstamos. Es una de 17 imputados en la Policía

La primera de los 17 empleados de la Policía de Broward (BSO) que enfrentarán juicio acusados de estafar a un programa de préstamos a empresas durante la pandemia fue declarada culpable el martes de cometer fraude por un jurado de un tribunal federal de Fort Lauderdale.

Stephanie D. Smith, ex sudirectora de recursos escolares de la BSO, fue declarada culpable de presentar solicitudes de préstamo falsificadas para dos empresas a través del Programa Federal de Protección de Nóminas (PPP) y de cobrar fraudulentamente más de $31,000 que gastó en sí misma, según el jurado.

Smith, de 53 años, enfrenta ahora una pena de hasta 20 años de prisión por cada una de las dos condenas por fraude electrónico en su sentencia ante el juez de distrito James Cohn. Permanece en libertad bajo fianza tras su juicio federal, que comenzó la semana pasada.

En 2021, Smith solicitó préstamos como agente registrada de Childrens 1st Basketball Training Inc. y como gerente de Agape Smith Vending LLC, proporcionando registros falsos de nóminas, ingresos e impuestos a un par de bancos que tramitaron sus solicitudes en el marco del programa de préstamos PPP, según el jurado. El 1º de abril, Childrens 1st recibió $20,863 en un préstamo garantizado por la Administración de Pequeñas Empresas (SBA), y el 11 de mayo, Agape recibió $10,275 en un segundo préstamo también garantizado por la SBA.

Smith, propietaria única de ambas empresas con sede en Broward, falsificó entonces información para demostrar que había usado los fondos del préstamo para pagar las nóminas de sus empresas y otros gastos supuestamente legítimos cuando, en realidad, se había gastado el dinero en sí misma, según los fiscales de la Fiscalía Federal en Fort Lauderdale.

En octubre, Smith formó parte del grupo de agentes y funcionarios de prisiones de la BSO arrestados por cargos de recibir fraudulentamente unos $500,000 de los programas de Préstamos de Protección de Nóminas y Préstamos para Desastres Económicos. Ambos programas fueron aprobados por el Congreso como parte de la Ley CARES después de que la pandemia del COVID-19 arrasara la nación en marzo de 2020.

‘Robo al pueblo estadounidense’

Aunque la cantidad total de dinero de los préstamos perdidos fue relativamente modesta en comparación con las docenas de otros casos de fraude de la asistencia por el COVID-19 en el sur de la Florida, el gran número de agentes de la ley acusados de infringir la ley en una sola dependencia policial causó consternación, según las autoridades. Alrededor de seis de los 17 acusados originales de defraudar al programa de préstamos PPP se han declarado culpables desde sus arrestos en octubre.

Gregory Tony, jefe de la BSO, describió el delito sistémico como un “robo al pueblo estadounidense”.

Dijo que la investigación comenzó a finales de 2021 con una investigación de un solo agente y la evidencia de ese caso llevó a una evaluación de toda la dependencia de 5,500 empleados. Dijo que la investigación interna encontró que 100 agentes y oficiales correccionales solicitaron préstamos comerciales por el COVID-19, y se hizo una remisión al FBI y a la Fiscalía Federal.

De ellos, los agentes del FBI descubrieron que 17 empleados de la BSO habían infringido la ley al falsificar información sobre sus empresas para poder calificar para los préstamos de asistencia por la pandemia.

“Odié ver algunos de los nombres de esa lista”, dijo Tony durante una conferencia de prensa en la sede de la BSO tras los arrestos. “Algunos de ellos eran buenos funcionarios”.

La ofensiva contra los empleados de la BSO fue dirigida por el FBI y otras dependencias federales, junto con los fiscales Marc Anton, Trevor Jones, David Snider y Bertha Mitrani.

El sur de la Florida ha sido un hervidero de fraudes en los préstamos del PPP cometidos por cientos de empresarios y otros acusados de robar millones del programa gubernamental falsificando solicitudes de préstamo para sus empresas, incluidos registros falsificados de empleados, entradas, ingresos e impuestos. Varios usaron sus préstamos mal habidos para comprar caros automóviles Lamborghini, Tesla, Porsche, Mercedes Benz y Bentley.

El Programa de Protección de Nóminas asignó unos $800,000 millones en préstamos a través de bancos que estaban totalmente garantizados por la Administración de Pequeñas Empresas y, en casi todos los casos, condonados siempre que el dinero se usara para pagar nóminas y otros gastos generales legítimos, según la SBA.

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