Cadena perpetua a ex senador por el asesinato del presidente haitiano, pero dijo que solo querían detenerlo

Un ex senador haitiano fue condenado el martes a cadena perpetua tras haberse declarado culpable de confabularse para asesinar al líder de su país, pero en una audiencia judicial el ex político declaró ante un juez federal de Miami que su intención era únicamente detener al presidente Jovenel Moïse, no asesinarlo.

El ex senador Joseph Joël John, también conocido como John Joël Joseph por sus compatriotas, es el tercer acusado al que el juez federal José Martínez le impone la pena en el caso del asesinato de Haití; sin embargo, pareció contradecir el acuerdo de culpabilidad alcanzado con la fiscalía en octubre. Se declaró culpable de “confabularse” para proporcionar apoyo material para asesinar al presidente de Haití, proporcionar él mismo ese apoyo y confabularse “a sabiendas” para asesinar a una persona fuera de Estados Unidos.

Pero en la audiencia del martes, John, de 52 años, insistió en que solo participó en un complot para detener al presidente de Haití y destituirlo porque el empobrecido país estaba sumido en la confusión bajo la amenaza de una guerra civil.

“Nunca formé parte de ningún plan para asesinarlo”, dijo John, aunque admitió en una declaración de hechos firmada con su acuerdo de culpabilidad que asistió a reuniones clave con varios confabulados . Hablaron de llevar a cabo la operación golpista, adquirir armas y asesinar al presidente. Una de esas reuniones se celebró el día anterior al asesinato, el 7 de julio de 2021.

“Se nos fue de las manos”, le dijo John al juez, mientras pedía clemencia. “Estoy muy triste de que ocurriera este feo crimen. [...] No merecía que lo mataran”.

Martínez, el juez, no le llamó la atención a John por su postura aparentemente incoherente, pero le recordó al condenado que, fueran cuales fueran sus intenciones, admitió formar parte de una conspiración que acabó con la muerte del presidente haitiano.

“Tanto si intentó asesinarlo como si no, se metió en un terreno muy peligroso”, dijo Martínez a John.

Después, Brian Kirlew, el abogado defensor de John, le restó importancia a la aparente incoherencia, diciendo que su cliente admitió que formaba parte de la conspiración pero que no era su intención matar al presidente de Haití. “Creo que quería que el presidente fuera detenido y juzgado [en Haití]” porque lo consideraba un fracasado ilegítimo.

Durante la breve audiencia, los fiscales federales le pidieron al juez que condenara a John a cadena perpetua, mientras que Kirlew argumentó que su cliente cooperó mucho con los investigadores y no merecía más de 30 años de prisión. Martínez dijo que esperaba que los fiscales recomendaran una reducción de la pena para él en el futuro.

Hasta el momento, cuatro de los 11 acusados en el caso de Miami se declararon culpables de su participación en el complot mortal contra el líder de Haití hace más de dos años. Se espera que un quinto acusado, un comando colombiano acusado de estar en casa del presidente durante la emboscada en la que fue acribillado a balazos, se declare culpable de conspiración y cargos relacionados el viernes, según consta en los registros judiciales.

La afirmación de John de que solo quería detener a Moïse y no matarlo coincide con el testimonio de Joseph Félix Badio, otro sospechoso del plan de asesinato, según fuentes conocedoras de la investigación de la Policía haitiana. Badio, ex funcionario del gobierno considerado uno de los principales implicados en la investigación en curso para averiguar quién mató a Moïse, fue detenido en Puerto Príncipe en octubre después que un policía lo descubriera haciendo las compras. Llevaba más de dos años prófugo.

Tanto Badio como John son considerados elementos importantes en la trama del secuestro y asesinato, que inicialmente consistió en usar una orden falsa firmada por un juez haitiano para detener a Moïse.

John, conocido miembro de la oposición haitiana, alardeaba de tener contactos en Washington, según los haitianos que le conocen, y, en el momento de mayor impopularidad de Moïse, John fue uno de los que pidió públicamente su destitución.

En una entrevista reaparecida que John concedió en 2019, cuando Haití estaba en medio de un bloqueo, aludió a la muerte de Moïse, diciendo que esperaba que el líder no sufriera el mismo destino que el padre fundador del país Jean-Jacques Dessalines. Dessalines, quien declaró la independencia haitiana de Francia, fue asesinado el 17 de octubre de 1806 cuando se dirigía a luchar contra los rebeldes.

“Pueblo haitiano”, dijo John, “nos comprometimos a decir que vamos a hacer otro 17 de octubre”.

Refiriéndose a la creciente falta de popularidad del presidente, John dijo de Moïse “Hoy está preparado para morir en el poder”.

En la misma entrevista, John hizo un llamamiento a los líderes de las pandillas y a los agentes de policía, pidiéndoles que se unieran a la población en su lucha contra Moïse, que había empezado a usar mercenarios extranjeros en su dispositivo de seguridad.

“Todas las condiciones están dadas para que Jovenel se vaya”, dijo John, dirigiendo sus comentarios a los mal pagados miembros de la Policía Nacional de Haití (HNP), algunos de los cuales serían acusados más tarde de retirarse durante el descarado asesinato del presidente. “Jovenel lo ve tan claro que no cree en ustedes para proporcionarle seguridad y recurrió a mercenarios internacionales”.

Quería ser primer ministro

John, quien había estado detenido en Jamaica antes de ser traído a Miami el año pasado, dijo a los agentes del FBI que se había reunido con algunos confabulados el día antes que “se embarcaran en la misión de matar al presidente Moïse” en su casa en las afueras de Puerto Príncipe el 7 de julio de 2021, según registros judiciales.

Jovenel Moise, presidente de Haití, hablando en el Debate General de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA) en las Naciones Unidas, en Nueva York, el 27 de septiembre de 2018. Fue asesinado en su casa de las afueras de Puerto Príncipe el 7 de julio de 2021, de acuerdo con los registros judiciales.
Jovenel Moise, presidente de Haití, hablando en el Debate General de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA) en las Naciones Unidas, en Nueva York, el 27 de septiembre de 2018. Fue asesinado en su casa de las afueras de Puerto Príncipe el 7 de julio de 2021, de acuerdo con los registros judiciales.

John dijo que ayudó a obtener vehículos de alquiler, hizo presentaciones a miembros de pandillas haitianas e intentó conseguir armas de fuego para la operación de los conspiradores contra el líder de Haití, según la declaración de los hechos presentada con su acuerdo de culpabilidad. El objetivo de John era convertirse en el primer ministro del sucesor de Moïse tras la destitución del líder, de acuerdo con una declaración jurada del FBI.

Una amplia investigación de la policía haitiana afirma que, cuando John intentaba alquilar vehículos, lo acompañaba Vitel’homme Innocent, líder de una pandilla que desde entonces se reveló como una de las figuras más peligrosas de Haití. El mes pasado, el FBI incluyó a Innocent en su lista de “Los 10 fugitivos más buscados” y duplicó la recompensa de $2 millones por información que condujera a su detención. Con su imagen salpicada en vallas publicitarias por todo el sur de la Florida, Innocent se enfrenta a cargos en Estados Unidos, no por su presunto papel en el asesinato de Moïse, sino por el secuestro de ciudadanos estadounidenses en Haití, entre ellos 16 misioneros estadounidenses.

Al igual que John, otros dos acusados condenados a cadena perpetua también están colaborando con el FBI y la Fiscalía Federal.

El oficial retirado del ejército colombiano Germán Alejandro Rivera García, alias “Coronel Mike”, de 45 años, dijo que se reunió con varios conspiradores de Haití y del sur de la Florida antes de dirigir a un grupo de ex soldados colombianos a la casa del presidente haitiano para matarlo. En octubre, Rivera fue condenado a cadena perpetua, pero espera que se le reduzca la pena si coopera.

Asimismo, el empresario haitiano Rodolphe Jaar, de 51 años, admitió haber proporcionado armas, alojamiento y dinero en la conspiración para asesinar al presidente de Haití. Jaar, con doble nacionalidad haitiana y chilena, fue condenado en junio a cadena perpetua, pero espera que se le reduzca la pena si coopera. Anteriormente, también fue condenado por tráfico de drogas en Estados Unidos.

John fue trasladado en mayo de 2022 a Miami desde Jamaica, en donde había estado encarcelado por una infracción de inmigración. John sirvió en el Senado de Haití de 2009 a 20015 y trabajó como consultor político y de seguridad.

Después del traslado y arresto de John en Miami, se autorizó que su esposa y sus dos hijos vinieran a Estados Unidos, según su abogado Kirlew.

“Están aquí, en Estados Unidos, y están a salvo”, dijo Kirlew luego de la audiencia en octubre. “La esperanza es que puedan permanecer aquí”.

John, según un reporte de investigación de la policía haitiana, alquiló cinco autos para la misión cinco semanas antes del asesinato. Se le unieron el poderoso jefe de pandilla Innocent y un antiguo líder rebelde conocido como “el Torturador”, Miradieu Faustin.

También se cree que fue un interlocutor entre los distintos grupos. La noche del asesinato, estaba en comunicación con varios de los principales sospechosos.

Según los fiscales Frank Russo, Andrea Goldbarg y Monica Castro, John participó en la confabulación previa al asesinato del presidente. El plan original era detener a Moïse en un golpe de Estado, pero en las últimas semanas se pasó al complot para asesinarlo.

Reunión en Doral para planear el asesinato de Moïse

En abril de 2021, John se reunió con otros conspiradores en la oficina de Doral de CTU Security. Entre los asistentes a la reunión estaban el presidente ejecutivo de la empresa Anthony Intriago, otro empleado de CTU llamado Arcángel Pretel Ortiz, quien también era informante del FBI, James Solages, un haitianoestadounidense que trabajaba para CTU, y Christian Emmanuel Sanon, un médico haitianoestadounidense que aspiraba a sustituir al presidente de Haití en un golpe de Estado planeado.

John también asistió a otra reunión ese mismo mes en la oficina de Weston de Worldwide Capital Lending Group, de Walter Veintemilla, que proporcionó $173,000 en fondos para el complot del grupo para destituir al líder de Haití por la fuerza. Otros asistentes a la reunión fueron Ortiz, Intriago, Solages y Sanon.

“En la reunión, el grupo habló de oportunidades financieras para invertir en Haití luego de la destitución del presidente Moïse”, según la declaración de los hechos de John.

John también estuvo presente en reuniones en Haití en las que se habló de la operación para asesinar al líder del país, incluida una reunión en casa de Jaar el día antes del asesinato. Entre los asistentes a esa reunión crítica estuvieron Solages, Jaar, Rivera, Joseph Vincent, un haitianoestadounidense del sur de la Florida que anteriormente trabajó como informante para la Administración de Control de Drogas (DEA), y Mario Antonio Palacios Palacios, un comando colombiano acusado de estar implicado en el asalto a la casa del presidente.

Vincent se declaró culpable de conspiración de asesinato y cargos relacionados a principios de este mes y está previsto que Palacios se declare culpable de los mismos delitos el viernes, de acuerdo con los registros judiciales.

“En ese momento, Solages dijo a John y a los demás presentes, en esencia, que la operación iba a desembocar en el asesinato del Presidente Moïse”, según la declaración de John.

Al día siguiente, los conspiradores de John atacaron la residencia del presidente y le dispararon mortalmente, además de herir a su esposa..