Cabreo en Moncloa por filtrarse la llamada de Sánchez a Rocío Carrasco

Rocío Carrasco recibió una llamada del presidente del Gobierno tras desvelar que sufrió presuntos malos tratos. (Photo by Carlos Alvarez/Getty Images)
Rocío Carrasco recibió una llamada del presidente del Gobierno tras desvelar que sufrió presuntos malos tratos. (Photo by Carlos Alvarez/Getty Images)

Cuando la política se mezcla con la prensa del corazón suelen ser más veces las que la primera se parece a la segunda que al revés. Por eso ahora no hay quien le ponga freno al culebrón originado por la exclusiva filtrada por la periodista María Teresa Campos en la penúltima entrega del 'Sálvame Deluxe'. La presentadora se sentó ante el conductor del programa, Jorge Javier Vázquez, para revelar la participación del mismísimo Pedro Sánchez en el entuerto de supuestos malos tratos del colaborador televisivo Antonio David Flores a Rocío Carrasco, hija de Rocío Jurado.

"Hay una cosa que a lo mejor no la debo decir por el respeto que le tengo, pero me llamaron de parte del presidente del Gobierno cuando ella habló de los malos tratos, el presidente la llamó y habló con ella, algo que dice bastante de él", aseguró Campos.

El caso es que el espectáculo televisivo de Mediaset con este asunto provocó un posicionamiento masivo a favor de la supuesta víctima. Pero en las últimas semanas esto ya no es así. No hay que olvidar que la Justicia no vio en su día "pruebas del maltrato psicológico de Antonio David a Rocío Carrasco". Y en Moncloa temen que la intermediación de Sánchez le pase factura.

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Más aún si, como se especula, el caso se reabre y se abre otro circo mediático para que la Justicia concluya más de lo mismo. Por eso hay varios medios de comunicación que han confirmado que el equipo de comunicación de Moncloa está tratando de frenar esta historia. Señalando, como en el caso de El confidencial digital, que "se ha pedido a periodistas del entorno más cercano a Rocío Carrasco que no aporten detalles de una conversación que, de forma privada, ha mantenido el presidente del Gobierno" añadiendo.

Hasta el punto de que se ha silenciado, como ha comentado Federico Jiménez Losantos en esRadio, que la intención del líder del Ejecutivo era de la de invitar a la propia Carrasco a un desayuno informal en Moncloa.

Sánchez no es el primer político ni el último en implicarse en este asunto. Porque antes lo hicieron la ministra de Igualdad, Irene Montero, o la líder de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, entre otros. Pero Sánchez es presidente del Gobierno, esa es la gran diferencia. Y el factor que ha puesto en guardia al equipo de comunicación de Moncloa.

Si el presidente del Gobierno defiende a una persona a quien ningún tribunal le ha dado la razón, su imagen resultaría muy dañada. No es como cuando entró en 'Sálvame' por la polémica celebración del Toro de la Vega. Aunque tampoco aquella jugada le salió redonda, el impacto fue menor.

Otro asunto que inquieta en Moncloa es el hecho de que el espectáculo televisivo ha ido derivando en prácticas poco escrupulosas con la defensa de de los derechos de los menores ya que se esté desvelando información sobre una joven cuando era menor de edad. Algo que el juez de menores Emilio Calatayud ya ha criticado públicamente.

Poca importa ya cómo y quién ha filtrado la llamada. La preocupación en Moncloa es que no se hable más de esa conversación.

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