Dos de los caballos desbocados en Londres son operados

Dos de los caballos desbocados en Londres son operados

Dos de los caballos militares que recorrieron Londres el miércoles han sido operados para reponerse tras sufrir heridas en el incidente.

Cuatro animales fugitivos atravesaron el tráfico en hora punta en la capital, chocaron con vehículos y provocaron que cuatro personas fueran trasladadas de urgencia al hospital.

Uno de los caballos, un caballo blanco que ahora se llama Vida, estaba cubierto de sangre, lo que horrorizó a los espectadores.

Vida y Quaker se encontraban en "estado grave" tras el incidente, según informaciones preliminares.

¿Cómo se desarrolló el caos sembrado por los caballos en plena hora punta londinense?

Los cuatro caballos que escaparon son todos miembros de la Caballería Doméstica, un regimiento del Ejército que forma parte de la División de Hogares y que actúa como guardaespaldas oficial del rey.

Durante un ejercicio rutinario en el cuartel de Hyde Park, en el centro de Londres, a las 8:40 de la mañana (hora local), cinco de los caballos se habrían asustado por el choque de materiales de construcción cerca del Palacio de Buckingham.

Entonces se sembró el caos: cuatro miembros del personal de servicio fueron arrojados de sus caballos y cinco de los animales salieron corriendo. Cuatro lograron escaparse y se dispersaron por toda la ciudad.

Un caballo choca con un taxi en el centro de Londres el miércoles
Un caballo choca con un taxi en el centro de Londres el miércoles - Jordan Pettitt/PA vía AP

Uno de los caballos chocó contra un taxi con un pasajero dentro, dejando una enorme abolladura y rompiendo varias ventanas del vehículo.

Otros chocaron contra un autobús turístico estacionado y contra taxis y automóviles privados.

Vida y Quaker fueron finalmente capturados, mucho más tarde, en Limehouse, al este de Londres, a casi 10 kilómetros de donde partieron.

Se dice que el caballo blanco, Vida, tiene un historial de miedo y, según se informa, dio una patada en la cabeza a un soldado durante la coronación del rey en mayo del año pasado.

Las organizaciones defensoras de los derechos de los animales se han pronunciado sobre este espantoso incidente, afirmando que los animales no tienen cabida en funciones militares en la sociedad moderna.

"Los caballos son sensibles y se asustan con facilidad, por lo que obligarlos a participar en simulacros, ya sean ceremoniales o para controlar multitudes, puede disgustarlos profundamente", explica Elisa Allen, vicepresidenta de programas de PETA, a 'Euronews Green'.

"Los caballos no prefieren que les pongan brocas ni riendas, que se les someta a ruidos fuertes o que los usen para llevar a humanos a la espalda", añade. "Las imágenes de caballos ensangrentados corriendo asustados por las calles deberían ser un claro recordatorio de que los animales no son equipo militar y de que ya es hora de que el Ministerio de Defensa ponga su uso de seres sensibles a pastar".

Sin embargo, el Ejército británico ha rechazado las críticas. "Nuestros caballos reciben los más altos estándares de cuidado, y se espera que aquellos que no hayan sido operados regresen a sus funciones a su debido tiempo", afirmó en la red social X, antes Twitter.

Una "situación excepcional"

El ministro de Defensa británico, James Cartlidge, dijo a la emisora de radio LBC que el asunto había sorprendido a todos los involucrados, e hizo hincapié en que se trataba de una "situación excepcional".

"Probablemente sepan que el Ejército tiene caballos para hacer ejercicio en el centro de Londres todos los días de la semana. Se trata de unos 150 caballos de media que hacen ejercicio todos los días", dijo Cartlidge. "Así que este escenario es extremadamente improbable".

El ministro añadió que, aunque no había heridos graves entre la población, dos de los tres oficiales de caballería que resultaron heridos en el incidente siguen hospitalizados en observación.

Uno de los soldados fue dado de alta durante la noche y se dice que los demás se encuentran estables. Según el Ministerio de Defensa, se espera que todos "se recuperen por completo y regresen al servicio". Cartlidge dijo que se alegraba de que no hubiera habido heridos graves, pero indicó que el ministerio "vigilará la situación".