CA legalizó marihuana, pero los negocios sufren. ¿Ayudará la reprogramación federal?

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La reclasificación de la marihuana por parte de la administración Biden podría tener un gran impacto financiero en los negocios de marihuana de California.

Aunque el paso de la marihuana de la Lista I a la Lista III no la hace legal a nivel federal, permitiría ciertas deducciones fiscales para los negocios legales que luchan con la carga de los elevados impuestos de California.

El código federal 280E prohíbe a los dispensarios que venden sustancias de la Lista I y de la Lista II solicitar desgravaciones fiscales para gastos básicos de funcionamiento –nóminas, servicios públicos, alquiler, material de oficina y otras necesidades– que otros negocios sí pueden tener.

Si la marihuana se incluye en la Lista III, lo que la sitúa entre las sustancias controladas menos reguladas, como la ketamina y los esteroides anabolizantes, la ley 280E dejará de aplicársele.

El cambio es desesperadamente necesario, dijo Dale Gieringer, director de California NORML, que aboga por la reforma de la marihuana.

“La industria legal aquí realmente necesita un impulso”, dijo Gieringer en una entrevista, “han sido tiempos realmente difíciles”.

El martes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que supervisa la Oficina Antidrogas de Estados Unidos, dijo que el procurador general había distribuido una propuesta para reclasificar la marihuana.

La propuesta debe ser revisada por otra dependencia federal, la Oficina de Gestión y Presupuesto, someterse a un periodo de comentarios públicos y después a la revisión de un juez administrativo antes de que la dependencia que supervisa la regulación de las drogas pueda publicar la norma definitiva.

El calendario no está claro, pero el proceso federal puede ser largo.

Los impuestos especiales sobre las ventas de California, que pueden superar el 15%, entraron en vigor en 2018 después de que el estado legalizara la marihuana recreativa a través de una iniciativa electoral aprobada por los electores en 2016, y han terminado con muchos negocios con licencia, dijo Cody Stross, director ejecutivo de la compañía de marihuana Northern Emeralds en el Condado de Humboldt.

El Condado de Humboldt forma parte del Triángulo Esmeralda, una exuberante región del norte de California donde el cultivo de cannabis es el rey. Ahora tiene un aspecto muy diferente al de hace una década, dijo Stross en una entrevista.

“Cuando llegué allí, parecía que estaba floreciendo económicamente”, dijo Stross. “Había mucho dinero y mucha gente que ganaba mucho dinero y se ganaba bien la vida. Y eso cambió rápidamente”.

“Tan pronto como entró en vigor la regulación, fue un contraste bastante marcado”, dijo, “y la gente comenzó a salir del negocio”.

Muchos negocios legales de marihuana de California no han renovado sus licencias de cultivo, no han pagado impuestos o han cerrado sus puertas desde que los impuestos entraron en vigor, dijo Stross, quien también forma parte de la junta de la Asociación Nacional de la Industria del Cannabis. Es más fácil vender en el mercado ilícito, lo que reduce aún más los dispensarios legales.

Habrá cierto alivio cuando la marihuana deje de ser una droga de la Lista I, el grupo de sustancias controladas más estrictamente regulado, que incluye la heroína, el LSD y el MDMA. Los dispensadores de drogas de la Lista I no pueden reclamar deducciones fiscales federales.

¿Cuánto pagan de impuestos las empresas de cannabis legal de California?

En el año fiscal 2023, los dispensarios legales de cannabis proporcionaron casi $ 1.1 mil millones en ingresos fiscales estatales, según el Departamento de Administración de Impuestos y Tasas de California. Esto incluye mercancía y otras ventas no relacionadas con la marihuana en sí, como pipas, papel de liar y ropa.

Los minoristas con licencia de California declararon $4,400 millones en ventas de marihuana sujetas a impuestos en 2023.

California tiene un impuesto especial del 15% sobre las ventas de marihuana, que pagan los consumidores y remiten los minoristas.

Además de eso, los gobiernos locales pueden imponer un impuesto especial a las empresas de marihuana, según el Centro de Política Fiscal no partidista en Washington, D.C. Algunos gobiernos locales gravan un negocio de marihuana en los pies cuadrados de sus operaciones y otros tienen impuestos sobre los ingresos brutos del cultivador, distribuidor y minorista.

Dependiendo de la zona, algunos dispensarios de hierba pueden estar sujetos a impuestos de hasta el 40%.

El estado derogó un impuesto sobre la marihuana basado en el peso en 2022.

Ante la incorporación de altos impuestos a su precio de venta, los vendedores ilegales no tienen muchos incentivos para obtener una licencia. La mayor parte de la marihuana que se vende en California procede del mercado ilícito.

Reclasificar la marihuana como Schedule III podría dar a las empresas legales de cannabis una ventaja sobre las ilícitas, dijo el jueves a la prensa Karen O’Keefe, directora de políticas estatales del Mairjuana Policy Project.

Eso da esperanzas a las empresas de cannabis con licencia de California.

“Agárrense, chicos, la luz está llegando”, dijo Stross. “Si esta reprogramación sucede, vamos a estar en un mundo completamente diferente”.

¿Por qué se reprograma la marihuana?

La mayoría de los cambios se sentirán fuera de California, que es uno de los 24 estados donde la hierba es legal para uso recreativo y uno de los 38 donde es legal para uso médico, dijeron los expertos.

La marihuana es y seguirá siendo ilegal a nivel federal después de la reclasificación. Las drogas de la Lista I son las que se considera que no tienen un uso médico aceptado y tienen un alto potencial de abuso. Las drogas de la Lista III permiten algunos usos médicos; los vendedores ilícitos seguirán estando sujetos a sanciones penales federales.

El gobierno federal rara vez acusa a los consumidores y vendedores de cannabis cuyas acciones son legales según las leyes estatales.

El Presidente Joe Biden inició el proceso el año pasado, cuando pidió a los Departamentos de Salud y Servicios Humanos y de Justicia que revisaran la clasificación de la marihuana.

Después de que los reportes y el Departamento de Justicia confirmaran el paso hacia la reclasificación, el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, subrayó en una rueda de prensa el miércoles la necesidad de poner fin a la prohibición federal del cannabis y volvió a presionar para que se apruebe una legislación largamente solicitada que garantice que los negocios de marihuana legales en los estados tengan acceso a cuentas de depósito bancarias, seguros y otros servicios financieros.

¿Qué más hará la reclasificación de la marihuana?

Las drogas de la Lista III son más fáciles de estudiar, lo que significa que, con el tiempo, será más fácil investigar las propiedades de la marihuana.

Con el tiempo habrá algún alivio para la justicia penal, dijo Luke Scarmazzo, la última persona conocida de California que estuvo detenida en una prisión federal por cargos de cannabis. Scarmazzo fue puesto en libertad el año pasado tras cumplir más de 14 años de su condena de 22 años.

Las personas que se enfrentan a delitos relacionados con el cannabis podrían usar una defensa por necesidad médica en un tribunal federal. Los mínimos obligatorios, las normas que guían a los jueces durante la sentencia, serían más bajos, dijo.

Si bien es bueno que Biden haya apoyado la reforma del cannabis, Scarmazzo dijo en una entrevista, hay que hacer más, como liberar y borrar los registros de las personas detenidas en prisiones federales por cargos de marihuana no violentos.

“Tenemos que continuar con la reforma del cannabis y tenemos que continuar de una manera que sea significativa”, dijo. “La Lista III no libera a nadie de la cárcel”.

Scarmazzo y su socio fueron detenidos y condenados a prisión federal por operar una organización sin fines de lucro de marihuana medicinal en 2006, a pesar de que la hierba medicinal fue legalizada en California a través de una medida electoral aprobada por los electores en 1996. En la cárcel escribió un libro sobre su historia que se publicó este año y puso en marcha un colectivo de justicia social para ayudar a las personas encarceladas por cargos de cannabis con su socio, Ricardo Montes.

Scarmazzo calificó la esperada reprogramación de la marihuana de “progreso incremental”.

Scarmazzo, Stross y Gieringer dijeron que la reclasificación es una señal esperanzadora de que la marihuana podría finalmente ser legal a nivel federal. Pero se tardó mucho tiempo en avanzar hacia la reclasificación del cannabis de la Lista I.

“Creo que esto fue un tremendo reconocimiento que debería haber ocurrido hace 50 años”, dijo Gieringer. “Pero por eso es un avance bienvenido”.

Andrew Sheeler, del Sacramento Bee, colaboró en la elaboración de este artículo.