Córdoba: una niña de dos años se cayó en la pileta de su casa y murió ahogada
Un trágico hecho ocurrió en el interior de la provincia de Córdoba cuando una niña de dos años murió tras caer a una pileta. Si bien por el momento se desconocen las circunstancias del episodio, las autoridades apuntan a que la menor se ahogó tras un accidente. Ocurrió este viernes por la noche y la noticia sacudió a la localidad de Las Varillas.
Según consignó el medio local El Doce, la menor fue trasladada por sus padres desde su domicilio -donde ocurrió el accidente- ubicado en una zona rural hasta el Hospital Diego Montoya. Allí, los médicos le realizaron tareas de primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar (RCP). Sin embargo, no pudieron estabilizarla y falleció en la institución de salud.
Ahora las autoridades realizan las pericias pertinentes en el lugar para esclarecer lo sucedido, ya que se desconoce aún bajo el cuidado de quién estaba la niña, si estaba sola o si se cayó por sus propios medios a la pileta. La hipótesis más fuerte del caso apunta a que el ahogamiento se produjo tras un accidente.
Este es el tercer caso de este tipo en un mes. El primero ocurrió a mediados de octubre en la localidad de Belle Ville y el segundo en Río Cuarto días después.
Recomendaciones para evitar accidentes
Este tipo de incidentes suelen ocurrir cuando las temperaturas comienzan a subir de cara a la temporada de verano o en meses de pleno calor y sobre todo en momentos en los que los menores están sin el cuidado de un adulto. Ocurren en piletas (de material, lona o inflables), estanques o bañaderas. La fórmula más exitosa para evitar accidentes tiene tres componentes elementales: la prevención, la vigilancia adulta responsable y que el niño aprenda a nadar a temprana edad, de lo contrario, ponerle flotadores o un salvavidas.
Medidas preventivas:
Las piletas deben tener un cerco perimetral de 1,30 metros de alto como mínimo, con barrotes verticales (jamás horizontales para evitar el “efecto escalera”) y separados por una distancia máxima de 10 centímetros.
El cerco debe tener una puerta única con un mecanismo de apertura y cierre no accionable por niños pequeños.
No dejar mesas, sillas o reposeras próximas al cerco que faciliten su escalamiento.
Los bordes y el piso de la piscina deben ser de material antideslizante.
Las escalinatas de acceso deben ser de poca pendiente y tener escalones anchos, rectos, con baranda al menos de un lado y piso antideslizante.
Las piletas inflables o desarmables que no cuenten con cerco deben ser siempre vaciadas totalmente luego de su uso diario.
Para uso nocturno, la piscina debe tener una iluminación.
No dejar juguetes u objetos atractivos que floten en la piscina, pues llaman la atención de los más pequeños.