Cómo se filtraron los videos de “La Rosadita”

Los videos de “La Rosadita” se volvieron famosos. en las imágenes aparece Martín Báez -hijo de Lázaro, el empresario K- contando millones de dólares y brindando con Whisky junto a su contador Daniel Pérez Gadín. Por esas imagenes filtradas a los medios el juez Sebastian Casanello, que investiga la causa conocida como la Ruta del Dinero K, los citó a declarar y dictó la prisión preventiva para Lázaro Báez.

La aparición de esos video fue conmocionante y genera todo tipo de especulaciones e intrigas. Y hoy, el periodista de La Nación, Carlos Pagni, en una de sus columnas dio algunas hipótesis de cómo se habrían filtrado esas imágenes que tanto impacto político y judicial generaron.

Según detalla Pagni en su columna “la explicación corriente dice que, cuando se quedaron con la financiera de Elaskar, los nuevos dueños, Báez y su contador, Daniel Pérez Gadín, olvidaron cambiar las contraseñas de las filmadoras. La hipótesis es creíble por un detalle: la inconfundible chapucería kirchnerista”.

Además de esa hipótesis que apuntaría a un descuido de Báez y su contador que no cambiaron las claves de las cámaras, Pagni le adjudica un rol preponderante al ex espía poderoso Antonio “Jaime” Stiuso. Así lo explica: “Muchos funcionarios de los tribunales federales adjudican la divulgación de las imágenes a Antonio Stiuso. Es casi un reflejo condicionado: videos+trampa=Stiuso. Algunas conexiones alimentan la teoría. El juez Casanello identificó un vínculo entre Elaskar, Fariña y el empresario inmobiliario Carlos Molinari. Y Molinari fue denunciado por supuestos negocios con Stiuso por el presidente de la fundación La Alameda, Gustavo Vera. Fue en la causa por enriquecimiento ilícito de Vera contra Stiuso, que se abrió también en lo de Casanello y que, por sucesivas recusaciones, carece de juez. Una curiosidad: Molinari fue candidato a vicegobernador de Mario Ishii, con quien Stiuso terminó peleado a muerte. Mal mediador, Molinari”.

Además, agrega que “la vida pública está amenazada por las infidencias” y que “sobran versiones sobre la forma en que Báez sacaría la plata del país”.”Más difícil es asegurar cómo la lavaba. Sencillo: los movimientos de La Rosadita, de Báez, y los contratos de Hotesur, de los Kirchner, se investigan en causas separadas”, concluye.