Buscaban a un sospechoso de fraude y hallaron a sus esclavas sexuales

Cuando la policía allanó la vieja casa de dos pisos de Detroit investigaba un caso de fraude y robo de identidad que involucraba a Ryon L. Travis, de 32 años de edad.

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La casa donde Ryon L. Travis tenía sus esclavas sexuales en Detroit. Captura de video de Fox.

Las autoridades estaban tras los pasos de Travis luego que este hizo gastos de más de 50.000 dólares en la tarjeta de crédito de una empresa local.

Pero lo que los agentes hallaron dio un dramático giro a la investigación: una mujer de 25 años encadenada a una barra de ‘striptease’ con un candado en el cuello, así como dos teléfonos celulares con imágenes de pornografía infantil. Otras tres mujeres vivían en la casa.

La mujer encadenada dijo que conocía a Travis desde que tenía 19 años, que había convivido con él y las otras tres mujeres durante dos años, y que fue encadenada durante dos semanas cuando trató de escapar. Pero Travis la atrapó, la golpeó y la mantuvo en cautiverio.

Según los documentos judiciales, la mujer dijo que Travis publicó anuncios en Internet ofreciendo cuatro prostitutas. La víctima también era extorsionada por el hombre, que la hacía cobrar su cheque de Seguridad Social por discapacidad de 700 dólares y se quedaba con todo el efectivo.

En la audiencia judicial del 23 de marzo, la Fiscal Auxiliar Sara Woodward dijo que si la mujer -quien no ha sido identificada- o las otras “se negaban a bailar o realizar actos sexuales, el acusado se ponía violento con ellas, y las golpeaba con el puño, empujaba o pateaba”.

Travis enfrenta varios cargos, entre estos tráfico sexual forzado, fraude o coerción y producción, transporte y posesión de pornografía infantil. Se ha declarado inocente y además se considera un “ciudadano soberano”.

Esto quiere decir que Travis cree que no debería estar obligado a pagar impuestos, y que tiene potestad para decidir qué leyes obedecer y a cuáles hacer caso omiso, de acuerdo con el Southern Poverty Law Center, que conoce y estudia esos grupos marginales.

“Todas las leyes son comerciales en su naturaleza y soy un hombre humano, americano nato", dijo Travis durante la audiencia, a cuyas grabaciones tuvo acceso el diario The Washington Post. “De modo que como todas las leyes son comerciales en su naturaleza y yo opto por no hacer negocios con esta corte, pido que se desestime este caso”.

La abogada de oficio de Travis, Stacey Studnicki, dijo que su cliente comprende la gravedad de los cargos pero instó a la jueza a ser “escéptica” sobre las declaraciones de las mujeres que lo acusan y le pidió que considere dejar a Travis vivir con su esposa.

Pero la jueza Mona Machdub rechazó su solicitud y ordenó que Travis permanezca detenido hasta el juicio.

“Usted es un peligro para los niños”, dijo la magistrada. “Usted es un peligro para las mujeres. Y usted es un peligro para las personas que son impotentes en su presencia”.