Bullrich, la conservadora que promete ordenar Argentina si gana la presidencia

Candidata presidencial argentina Patricia Bullrich da conferencia de prensa en Buenos Aires

Por Eliana Raszewski y Lucila Sigal

BUENOS AIRES, 17 oct (Reuters) - La candidata de centroderecha Patricia Bullrich se encuentra en una posición incómoda: es una férrea opositora al Gobierno peronista de centroizquierda, pero no tan extrema como el ultraliberal Javier Milei como para capitalizar todo el descontento generado por la crisis económica en Argentina.

Por eso, su propuesta de estabilizar la economía y ordenar el país si gana las elecciones presidenciales del 22 de octubre asoman moderadas para la porción de la población más golpeada por una inflación del 124% anual y una pobreza del 40%.

Milei y Bullrich enfrentarán en las urnas al candidato del oficialismo, el ministro de Economía Sergio Massa, un liberal dentro del peronismo gobernante que intentará retener a sus votantes de centroizquierda para llegar a un balotaje, en una reñida elección en la que los tres tienen chances, según los sondeos.

Para la candidata de la coalición Juntos por el Cambio, sin embargo, la pendiente parece más elevada, ya que sus duras propuestas de terminar con la intervención del Estado en los mercados y de combatir férreamente el delito enfrentan iniciativas más radicales de Milei como dolarizar la economía y eliminar el banco central.

"Nosotros esta vez nos vamos a parar fuerte, con los pies bien puestos en la tierra para que nadie nos pueda mover, para llevar adelante los cambios que Argentina necesita", dijo la candidata a Reuters durante un mitin de campaña.

Bullrich, una graduada en Ciencias Políticas de 67 años, propuso aplicar un sistema bimonetario en el que convivan el dólar y el peso, en momentos de mucha debilidad de la moneda local, nulas reservas en el banco central y déficit fiscal.

Además, ha evocado su experiencia como ministra de Seguridad del expresidente Mauricio Macri, de su mismo partido, para ganar adeptos en momentos en que el narcotráfico disparó la violencia en algunos centros urbanos del país.

RECORRIDO

Bullrich, nacida en una tradicional familia política argentina, inició su militancia en los años 70 en la Juventud Peronista, por lo que algunos oponentes le atribuyen haber integrado la organización guerrillera Montoneros, aunque ella lo niega.

Durante la última dictadura militar (1976-1983) debió exiliarse y volvió al país en democracia para seguir militando en el peronismo, que luego abandonó para acercarse a otros partidos. Entre 2000 y 2001 asumió el cargo de ministra de Trabajo durante el Gobierno de Fernando de la Rúa, de la coalición de centro Alianza.

Más tarde fue diputada nacional y en 2015 se unió a la alianza de centroderecha Cambiemos, hoy Juntos por el Cambio. Durante la gestión de Macri (2015-2019) fue ministra de Seguridad, una posición con la que pretende destacar su papel de política dura.

"Es una líder nata, una dirigente que toda su vida quiso lo mejor para el país. Probó distintas alternativas, que muchas veces se le critican, pero porque estaba buscando realmente quién estaba dispuesto a hacer los cambios", dijo a Reuters María Alejandra Ferreyra, amiga de la infancia y candidata a diputada por la ciudad de Buenos Aires.

BUSCANDO SU LUGAR

Si bien el resultado de los comicios presidenciales aún es incierto, hasta hace dos meses las encuestas mostraban como ganador a Juntos por el Cambio, que sufrió un fuerte desgaste en las primarias de agosto por la disputa entre Bullrich y el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.

Ella ahora busca convencer a los votantes de Larreta y a los 11 millones de personas que no participaron en las primarias de que, a diferencia de Milei, cuenta con el respaldo de gobernadores y legisladores que le permitirán llevar adelante las reformas que necesitaría el país.

"Tenemos una fuerza política que va a tener 10 u 11 gobernadores. Tenemos un bloque muy fuerte en Diputados y Senadores. Vamos a estar muy sólidos", explicó la candidata.

Más allá del "bimonetarismo", Bullrich propone eliminar las restricciones en el fluctuante mercado doméstico de cambio, una reforma integral del Estado y medidas para potenciar la producción.

Con el eslogan de un cambio sólido y capacidad de gestión, Bullrich pretende diferenciarse del libertario Milei y del oficialista Massa.

"Uno es un salto al vacío y el otro es seguir con lo mismo", dijo a Reuters Cristian Ritondo, candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires por la lista de Bullrich, a quien conoce desde 1983.

APRENDER DE LOS ERRORES

Una de las mayores preocupaciones de los argentinos es la economía, en momentos en que el país se encuentra pagando un préstamo de 44.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) contraído por el entonces presidente Macri.

Muchos le achacan a Macri una mala gestión económica, lo que afecta las aspiraciones de Bullrich, si bien su equipo de asesores afirmó haber aprendido de los errores.

Facundo Martínez Maino, director de la Fundación Mediterránea/IERAL e integrante del equipo económico de Bullrich, aseguró que no tomarán nueva deuda con el organismo si asumieran el poder en diciembre.

"Este programa no es dogmático ni ideológico, es un programa muy pragmático", explicó Maino en una entrevista con Reuters.

"Aprendiendo los errores del pasado y las circunstancias del presente, creemos que las medidas que tienen que estar planteadas tienen que ser 'hacibles', porque si no no son ideas, son discusiones teóricas".

Los analistas consideran que el escenario electoral aún es incierto, pero aseguran que Bullrich debería crecer en la intención de voto para alcanzar el balotaje en noviembre.

"La verdad es que todos los escenarios son posibles hoy", dijo a Reuters la analista política Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit.

(Reporte de Eliana Raszewski y Lucila Sigal. Editado por Nicolás Misculin)