Bu Cuarón: “Mi destino es no hablar ningún idioma bien, pero estoy muy agradecida de tener un poco”

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Bu Cuarón no puede imaginar su vida sin música y en este momento apenas empieza a compartirla con el mundo.

La hija del cineasta mexicano Alfonso Cuarón pidió una caja de CDs de los Beatles por Navidad a los 4 años y cerca de esa edad comenzó a tocar piano, violín y guitarra. En Italia, donde vivió parte de su infancia y adolescencia, estudió piano en el conservatorio, incluyendo música clásica y teoría por siete años. Su primera canción la compuso a los 13 años y luego llegó otra y otra.

Poco después comenzó a producir sus propias canciones.

“Y ni siquiera tenía la idea de ‘OK estoy produciendo mis canciones’, sólo había cómo hacer los sonidos que a mí me gustaban”, dijo en una entrevista reciente por videollamada desde Estados Unidos.

Cuarón se sorprendió cuando le hicieron ver que eso de “hacer sus canciones” era producir, pero poco después se topó con una dura realidad de la industria.

“Empezaron a decirme ‘siempre vas a necesitar como mujer un productor’ y eso la verdad me hizo dudar muchísimo a mí”, señaló. Pero su familia la seguía alentando a hacerlo por su cuenta pues así había empezado ella en la música. Su EP debut “Drop By When You Drop Dead” tiene canciones escritas y producidas por ella.

Cuarón nació en Londres y ha vivido entre esa ciudad, Nueva York y un pueblo de 24.000 habitantes en Italia.

“Eso me dio muchísimo como artista, muchísimo”, señaló. “Ahora vivo en Londres y fue casi un shock cultural regresar a Londres”.

En la universidad estudia Filosofía, Política, Sociología y Psicología. La mañana de su concierto en el festival Tecate Emblema de la Ciudad de México, que fue su debut en escenarios mexicanos, estaba haciendo un examen de neurología.

“Estaba muerta, no había dormido nada”, dijo. “La verdad, la universidad es algo que quiero terminar”.

Pero a pesar de todo esto, muchos se dejan llevar sólo por el hecho de que es hija de su oscarizado padre, director de filmes como “Y tu mamá también” y “Roma”.

“Entiendo que para algunas personas yo puedo representar eso, pero eso es algo que yo quiero cambiar”, señaló. “Si alguien me quiere poner de ‘ay, su papi le hizo’, eso no es mi problema; ese es tu problema con tu relación con las mujeres que trabajan y que hacen cosas”.

La primera canción de su EP, “Come from Me”, pareciera hacer eco de esas voces, con versos que dicen “You’re just like your father/Too complicated you’re just like your mother/You wanna be other/This is the reason why I shouldn’t bother” (Eres igual que tu padre/Demasiado complicado, eres como tu madre/Quieres ser otro/Esta es la razón por la que no debería molestarme).

En realidad, se la escribió a alguien de quien sentía un amor platónico hasta que descubrió que no era como parecía.

“Hay personas que no quieren cortar el ciclo de trauma de sus padres y se lo comen y luego pasa la misma cosa”, dijo. “Tengo que ver la neta de cómo es una persona y claramente tiene broncas (problemas) ahí por cuánto quiere cubrirlas y yo me quiero salir; muy maduro para mi yo de 16 años”.

Las canciones de su EP son una especie de cápsula en el tiempo. Las escribió entre los 16 y los 18 años.

“Es una era muy específica porque siento que a esa edad tienes un cierto tipo de ‘naïveté.’ (inocencia) de algunas cosas”, señaló Cuarón, de ahora 21 años. “Le tengo mucho cariño a esa era de mi vida, pero mi música ha crecido muchísimo en comparación a eso también”.

“Viceversa” es un tema atormentado sobre una relación no correspondida.

“Creo que ahí quería sufrir”, recordó. “No tenía bastante experiencia a esa edad como para tener un heartbreak (corazón roto). Quería tener experiencia y todo, pero estaba chiquita”.

Su video lo filmaron en Sudáfrica en un estudio con un tanque con olas artificiales. Al principio no se quería mojar el pelo, obviamente terminó empapada entre las olas falsas.

“Me abrió una pasión nueva como que ya no se pudo cerrar de actuación y dirección porque yo dirigí mis videos, y los edité e hice la corrección de color”, señaló.

“Paris” es un tema inspirado en el reggaetón. Originalmente se imaginaba a ella y a una amiga (hija de su madrina) arreglándose para salir en París donde se visten bien, piden comida y fuman cigarros, aunque en realidad no fuman.

Cuarón también canta en italiano en el álbum en “6”, el idioma que aprendió de su madre la actriz Annalisa Bugliani.

“Tengo mucha más personalidad en español y en italiano y me encanta eso”, dijo. “Ya acepté que mi destino es no hablar ningún idioma bien, pero estoy muy agradecida de tener un poco de todo”.

“Sweet Face” habla de la posibilidad de cambiar. Su hermano Olmo la convenció de incluirla en el EP.

“Tú eres tu compañía, tú eres las personas que te circundan, entonces si a ti no te gusta y no están bien las cosas que hace la gente alrededor tuyo, tú tienes que cambiar, no ellos”, señaló sobre la canción.

“Game” surgió de observar a personas adentrándose en las drogas.

Olmo la acompañó en su concierto en el Emblema al igual que su primo Mateo.

“Es un genio de la música y no lo digo porque es mi hermano”, dijo Cuarón. “Yo no soy nada en comparación a él, nada; es un genio y además la parte más hermosa de esto es que él no se da cuenta, tampoco”.

En el concierto estuvo presente entre el público su padre, su madre e invitados especiales como los miembros de la banda mexicana Café Tacvba Enrique y Joselo Rangel, el actor Diego Boneta, el DJ y productor mexicano Camilo Lara, el cinefotógrafo Emmanuel “Chivo” Lubezki y el cineasta Carlos Cuarón, padre de Mateo.

Bu no había dormido en una semana por sus exámenes de universidad. Tenía nervios por la producción del concierto. Horas antes sentía que perdía la voz, pero lo logró.

Ahora ha empezado a producir para otros artistas y quiere dirigir más videos para otros. En cuanto a su música, dijo que “no hay un plan estratégico, eso en mi vida no existe”.

“Siempre estoy haciendo música, pero para mí misma, no para sacarla. Y cuando esté lista para sacarla, la sacaré”, señaló.

Lo que sí sabe es que quiere tener más conciertos y mudarse a la capital mexicana en un año cuando termine la universidad.

“En este momento, la Ciudad de México tiene una energía que no hay en ningún otro lado del mundo”, apuntó. “Hay una gran comunidad creativa, una gran comunidad artística, muchísima gente open-minded (abierta de mente). Siento que pude crear un círculo para mí misma muy fuerte de gente generosamente creativa y eso lo he encontrado en muchos lados, pero no como en la ciudad de México y eso me da muchísima vida”.