'Bruselas, ¿te quiero?' Vuelve Trump: su papel en la OTAN, en Ucrania y su guerra arancelaria
En este primer programa de la temporada, nuestros invitados son Nacho Alarcón, corresponsal del diario El Confidencial en Bruselas; Tamara Atienzar, periodista de Radio Alma en Bruselas; y David Vidueiro, corresponsal de Radio Nacional de España en Bruselas.
Esta semana, hablamos de la reapertura de la catedral de Notre Dame, en París, cinco años después del devastador incendio que acabó con uno de los símbolos de la capital francesa. Todo un triunfo para el presidente Emmanuel Macron a nivel internacional, en un momento complicado en los asuntos domésticos: con un país paralizado por una crisis política y presupuestaria sin precedentes y con su popularidad por los suelos.
Analizamos cómo el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, acaparó todo el protagonismo, en su gran retorno a la escena mundial, sin todavía haber asumido la presidencia y sin haberse instalado en la Casa Blanca. Hablamos de los temores de una posible retirada de Estados Unidos de la OTAN, de la posible reducción de la ayuda militar de Washington a Kiev, así como de la preocupación de que los aranceles de Trump sacudan la economía europea. ¿Está Bruselas preparada para todo ello?
"Al final, es él (Donald Trump) el que tiene la última palabra en cuál es la posición americana. Lo único que se puede hacer desde la Unión Europea o desde la OTAN es ver de qué forma acercarnos a los americanos a posiciones que sean favorables tuyas", señala Nacho Alarcón, corresponsal del diario El Confidencial en Bruselas, respecto a los esfuerzos de Trump para terminar con la guerra en Ucrania.
"En el caso de la OTAN sí que estamos viendo cómo Mark Rutte está intentando convencer a Trump de la importancia de que se implique en Ucrania y, constantemente, Mark Rutte, el secretario general de la alianza, está repitiendo que un escenario como el de Ucrania está conectado con otros escenarios internacionales, como el Indo-Pacífico, que sí le pueden resultar de más interés a Trump. Rutte insiste constantemente: 'cuidado, que hay un eje que une a Corea del Norte, que une a Irán, que une Rusia...' Con lo cual, por ejemplo, un acuerdo que fuera bueno para Putin, en realidad, no le viene bien a Estados Unidos, porque sería una victoria para todos los elementos del eje. Así que se intenta hacer ese vínculo para involucrar a Trump en Ucrania", añade David Vidueiro, corresponsal de Radio Nacional de España en Bruselas.
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El triunfo de Macron en la escena internacional y su fracaso en casa
‘’El índice de popularidad de Macron está en caída libre. Para muchos, el líder francés es el culpable del desastre político en su país. Según un último sondeo de Ipsos, su índice de popularidad ha caído más de siete puntos porcentuales desde septiembre y cuenta con un 23 % de aprobación, el nivel más bajo registrado para el líder francés desde el inicio de su segundo mandato. Este tenso clima social y político refleja también lo profundamente dividida que está Francia", explica la corresponsal de Euronews en París, Sophia Khatsenkova.
Con la deuda pública desbocada y todavía sin presupuesto, Macron afirma que seguirá liderando su país hasta 2027. Pero, sin una mayoría clara y con el país polarizado nos preguntamos: ¿podría Francia convertirse en el nuevo "hombre enfermo de Europa"? Un título que en estos momentos se está disputando con Alemania.
"Tenemos una crisis de gobernabilidad a nivel europeo. Francia tiene que tomarse en serio esto porque no es solamente el destino de Francia el que puede estar en juego, es el de toda Europa", asegura Nacho Alarcón.
Macron nombró este viernes a François Bayrou como nuevo primer ministro, después de que el Gobierno del primer ministro Michel Barnier colapsara tras una moción de censura, tres meses después de echar a andar y cinco meses después de las elecciones legislativas anticipadas convocadas por Macron tras su derrota en las elecciones al Parlamento Europeo.
MERCOSUR, el pacto que divide a la UE
Otro de los temas sobre la mesa, el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y MERCOSUR, tras 25 años de negociaciones. El pacto de libre comercio entre el bloque comunitario y Brasil, Bolivia, Argentina, Paraguay y Uruguay reducirá los aranceles aduaneros y facilitará las inversiones comerciales para todos aquellos que hagan negocios en estos mercados. Muchos celebran la noticia, pero el acuerdo tiene muchos detractores. Los agricultores europeos, con los franceses a la cabeza, han mostrado su rechazo al pacto. Temen ser desplazados del mercado.
"Será importante ver la letra pequeña y de qué manera se les puede proteger a esos pequeños agricultores", afirma Tamara Atienzar, periodista de Radio Alma en Bruselas.
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