Mientras los británicos esperan para ver el féretro de la reina, “La Fila” cobró vida propia

Un hombre con la bandera de la Union Jack mientras avanza en la fila para despedirse de la reina
Un hombre con la bandera de la Union Jack mientras avanza en la fila para despedirse de la reina - Créditos: @CARL DE SOUZA

NUEVA YORK.- Ya la llaman “La Fila”, así con mayúsculas. Tuvieron que hacerla estrellas del deporte como David Beckham y hasta fue visitada por el flamante rey Carlos III y su hijo Guillermo, príncipe de Gales.

Durante días, cientos de miles de británicos y visitantes extranjeros se sumaron a “La Fila”, como ya la llaman en el Reino Unido, para ver el féretro de la fallecida reina Isabel II. Llegaron desde todo el país y algunos desde todo el mundo, y se pasaron noches sin dormir, con frío o bajo la lluvia, en una espera que en su momento álgido superó las 24 horas.

Numerosas personas esperan en fila para presentar sus respetos a la difunta reina Isabel II en la capilla ardiente instalada en Westminster en Londres, el 15 de septiembre de 2022.
Numerosas personas esperan en fila para presentar sus respetos a la difunta reina Isabel II en la capilla ardiente instalada en Westminster en Londres, el 15 de septiembre de 2022.

Pero lo que comenzó como una forma para que la gente presente sus respetos y llore al monarca que más tiempo reinó en el país ahora tiene vida propia. De hecho, “La Fila” ya es objeto de estudio de los investigadores sociales, y ha sido tema de innumerables chistes y memes en las redes, mientras que el hashtag #LongLiveTheQueue es tendencia en Twitter. Los canales de noticias transmiten en vivo desde el lugar y la BBC Weather, el canal del tiempo, emitió un pronóstico meteorológico específico para “La Fila”, como si fuera un país aparte.

En una ciudad que desborda de atracciones turísticas, La Fila se ha convertido en una atracción por derecho propio: atrae a miles de londinenses y visitantes, que caminan río abajo y río arriba por la ribera del Támesis para maravillarse ante la longitud de la fila.

“Se ha convertido en un fenómeno en sí mismo”, dice Rob Johns, profesor de políticas públicas de la Universidad de Essex, que viene realizando una encuesta a las personas espera en la fila para comprender mejor su composición demográfica y sus motivaciones. “Aunque muchos seguramente dicen que el momento de ver el ataúd de la reina es muy importante, también dicen que hacer fila es mucho más que un medio para lograr ese fin.”

En un país que durante el reinado de 70 años de Isabel que perdió un imperio y ahora enfrenta la situación económica más difícil en una generación, últimamente los británicos no han tenido demasiados motivos de alegría. Y la muerte de un amado monarca, último vestigio vivo de una era pasada, pareció empeorarlo todo.

David Beckham en la fila para despedir a la reina Isabel II
David Beckham en la fila para despedir a la reina Isabel II - Créditos: @LOUISA GOULIAMAKI

Pero para muchos “La Fila” se convirtió en una fuente de inspiración inesperada, digan de una nación que se enorgullece de saber esperar ordenadamente en línea. No se trata solo de hacer fila, por supuesto, sino de lo que eso significa para la sociedad británica: un inusual momento para unirse y dejar de lado las diferencias, y soportar juntos las dificultades. En la fila se ha unido personas de todos los ámbitos de la vida y allí se han forjado amistades inverosímiles.

“No me importa particularmente la reina”, escribió un usuario de Twitter. “Pero La Fila es un triunfo de lo británico. Es increíble.”

Paddy Farrell, de 18 años, se hizo eco de esa opinión, mientras espera en la fila: “No hay nada más británico que esto: hacer fila para ver al monarca”.

Los simpatizantes no se dejan intimidar por la espera y siguen acudiendo en masa, a pesar de que el gobierno detuvo temporalmente los nuevos ingresos a la fila el viernes porque se estaba haciendo demasiado extensa. Peor los británicos, en vez de bajar los brazos, hicieron lo que mejor saben hacer: armaron una fila separada para sumarse a “La Fila” cuando la reabrieran.

La fila reabrió el viernes a última hora. Los visitantes se siguieron sumando durante toda la noche, envueltos en bufandas, sombreros y abrigos pesados: la temperatura había bajado a 4°C y soplaba viento desde el Támesis.

La gente hace cola para presentar sus respetos a la difunta Reina Isabel II, cuyo cuerpo yace en el Westminster Hall de Londres, el miércoles 14 de septiembre de 2022.
La gente hace cola para presentar sus respetos a la difunta Reina Isabel II, cuyo cuerpo yace en el Westminster Hall de Londres, el miércoles 14 de septiembre de 2022. - Créditos: @Petr David Josek

“Me pareció que como inglesa era lo que había que hacer”, dice Gillian St. John, una londinense de 57 años que se puso a hacer fila con un amigo poco después de la medianoche del viernes y rápidamente entabló amistad con los extraños que la rodeaban. El incipiente grupo de amigos se iba tomando algún descanso en sillas plegables, envueltos en mantas que se distribuyeron entre los que esperaban.

“Nunca volveremos a ver algo así”, decía St. John alrededor del mediodía del sábado, casi 12 horas después de haber ingresado a la fila, pero todavía a dos kilómetro de distancia de Westminster Hall, donde está la capilla ardiente. “Amo a la reina, y acá conocimos gente sumamente agradable”.

Según una encuesta de YouGov realizada este mes, alrededor del 85% de los adultos británicos tiene un balance positivo del reinado de Isabel. Pero hacer fila durante horas por un monarca querido no es para flojos. La fila es lenta pero avanza constantemente, eso impide sentarse a descansar, y a muchos se les hinchan los tobillos y les da dolor de espalda. El viernes, muchos llegaban directamente de sus trabajos, o sea que para el sábado a la mañana hacía más de 30 horas que no dormían.

Algunos, como Maddie Bentham, una joven de 18 años del centro de Inglaterra, lograron dormir un poco en la orilla del Támesis.

Gente acampando en Westminster Abbey por la Reina de Inlaterra
Gente acampando en Westminster Abbey por la Reina de Inlaterra - Créditos: @Twitter

“Pude dormir una siesta ahí sentada contra la pared, y mi novio se quedó haciendo la fila”, dijo Bentham. Sus abuelos admiraban profundamente a la reina, por eso para ella era tan importante estar ahí. “Me alegra ser joven para aguantar la espera.”

Hace días que “La Fila” se mantiene mayormente ordenada. Por supuesto que de inmediato surgió un mercado online para comprar las pulseras que se entregan a los que ya ingresaron a la espera y que les permite de la fila brevemente: en eBay ya se consiguen pulseras usadas, y cuestan cientos de dólares. Pero la gente en general, incluido el astro del fútbol David Beckham, ha soportado la larga espera como todos los demás, un raro momento de igualdad en un mundo donde los ricos y famosos a menudo gozan de acceso especial a casi todo.

En una encuesta realizada a unas 400 personas que esperaban, Johns descubrió que la composición de “La Fila” era bastante representativa de la población general de Gran Bretaña. Los resultados de su encuesta también revelaron que la motivación principal de la gente era el agradecimiento a la reina, y en segundo lugar querer ser partícipes de un momento histórico. Cuando les preguntaron la sensación que predominaba en sus corazones, la mayoría dijo que sentía haber perdido a alguien que había estado allí durante toda su vida.

Kathy Whitehead, de 76 años, y su esposo Terry, de 75, pasaron la mayor parte de sus vidas con Isabel II como monarca. “Así que no teníamos más remedio que venir”, dice Kathy. Se sumaron a “La Fila” a eso de la 1:30 de la madrugada del sábado, enfundados en sombreros y camperas gruesas, con sándwiches de queso y jamón y croissants en un bolso.

“¡Nuestra hija nos dijo que estamos locos!”, dice Kathy entre risas.

Por Caitlin McCabe

(Traducción de Jaime Arrambide)